Objetivo
Su objetivo principal es la formación de profesionales socialmente responsables, ya que, junto con el aprendizaje de contenidos, competencias y habilidades propias de cada titulación, desarrolla el compromiso cívico y social a partir de la práctica reflexiva.
Transformación social
El ApS es, por tanto, una valiosa herramienta de formación integral del alumnado, mejora sus aprendizajes y favorece la transformación social, respondiendo así al objetivo último de la educación y a los retos planteados en la Agenda 2030: formar a una ciudadanía competente y capaz de transformar las sociedades.
Un ejemplo
Podemos ilustrarlo mediante un ejemplo. Si estudiantes de química recogen residuos plásticos en una playa estarían realizando un servicio a la comunidad ; si estudian muestras de los plásticos bajo un microscopio están llevando a cabo un aprendizaje; cuando los estudiantes de química recogen y analizan muestras de plástico, documentan sus resultados y presentan los hallazgos a una agencia medioambiental local o a los vecinos de la zona afectada, entonces están haciendo ApS.
Dónde se puede llevar a cabo
El ApS puede incorporarse en cualquier apartado del plan de estudios universitario, ya sea en el marco de una asignatura, de un Proyecto de Fin de Grado o de Máster, Prácticas Externas curriculares o extracurriculares, proyectos transversales, interdisciplinares o transdisciplinares, …
Ámbitos de los proyectos ApS
No es difícil adivinar que los ámbitos donde se puede aplicar el ApS son innumerables: participación ciudadana, intercambio generacional, medio ambiente, acción social, patrimonio cultural, promoción de la salud, cooperación internacional, etc.
¿Quién puede tener la iniciativa?
Las iniciativas pueden surgir del profesorado, pero también del alumnado, del sector público o de alguna entidad del tercer sector.