Se trata de la preparación de un material con canales interconectados de geometría perfectamente definida que tienen estabilidad mecánica a altas temperaturas. Los canales huecos perfectos a través de él se obtienen utilizando una combinación de una malla de polímero orgánico, disolventes, plastificantes y polvo del material a moldear. La incorporación de canales porosos a través de materiales inorgánicos permite conducir fácilmente gases combustibles y/o gases de oxidación, además de facilitar el infiltrado de dichos canales con otras sustancias como podrían ser catalizadores, interconectores, biomateriales, etc.