El texto analiza diferentes aproximaciones a la psicolingüísticas, centradas en la comprensión de cómo se desarrolla el proceso de lectura.
Como señala el autor en la introducción del texto, las personas leen de forma casi automática y les parece un proceso muy natural. Sin embargo, el psicólogo hace notar las tremendas dificultades que el sistema cognitivo es capaz de superar con una eficacia sorprendente a la hora de descifrar los signos convencionales que son las letras y las palabras, y de integrarlos en un discurso coherente.
El libro trata, pues, de la comprensión del lenguaje, centrándose especialmente en dos procesos concretos: el reconocimiento de las palabras en sí y el procesamiento sintáctico.