Bajo el signo de Agustín Espinosa

Presentación

Bajo el signo de Espinosa pretende ser un homenaje al que, sin duda, es uno de los escritores más brillantes y exquisitos -si no el más- de la literatura insular. Dueño de una prosa impecable y de un estilo inconfundible y único, supo mirar hacia el pasado de nuestra tradición y apuntar a la vez hacia el futuro, situando a Canarias en el mapa internacional de la poesía moderna. Porque Agustín Espinosa entendió bien pronto que “poesía” era cualquier forma de expresión artística que implicara rechazo a lo anquilosado y rancio.

A Agustín Espinosa le debemos mucho, pero, sobre todo, el habernos permitido mirar y admirar nuestra historia cultural con ojos nuevos.

Le debemos la recuperación del Romancero, de Viera y Clavijo, de Clavijo y Fajardo.

Le debemos la creación de un estimulante ambiente de creación colectiva que no ha vuelto a repetirse en las islas.

Le debemos la magia y la efervescencia de un archipiélago reinventado.

Le debemos la creación de María Ana, esa inolvidable figura femenina que aun hoy nos saluda agitando sus axilas peludas. María Ana, amiga y compañera de la Dácil moderna, “contramito” y emblema de la mujer vanguardista.

Le debemos la redacción de Crimen, que aun hoy sigue siendo el ejemplo más nítido y explosivo de la escritura surrealista en lengua castellana.

Esta exposición intenta reconstruir la aventura creativa de este escritor inmenso, que se forjó en la “isla vanguardista”, floreció en la “isla surrealista” y fue brutalmente silenciado “en la isla de las maldiciones”.