OPOSICIÓN POLÍTICA Y REPRESIÓN EN EL TARDO-FRANQUISMO

miércoles 15 de enero de 2020 - 14:08 CET

Antonio González Ramos, militante comunista, torturado y asesinado en Santa Cruz de Tenerife en 1975. (Archivo de la Transición, Biblioteca de la Universidad de La Laguna)

A lo largo de los años 60 se inició en el archipiélago canario un proceso de oposición política al franquismo protagonizado por agrupaciones que habían sobrevivido a la represión tras la guerra, como el Partido Comunista, y movimientos como «Canarias Libre» y MPAIAC, que serán duramente reprimidos a lo largo de toda la década.

Los años 60 comenzaron con el recuerdo de un gran proceso de represión política en Canarias. En 1959 fue ejecutado Juan García Suárez, el Corredera, figura mítica de la resistencia antifranquista en Gran Canaria. En la dictadura, su situación de prófugo de la justicia durante años le otorgó un halo de leyenda que terminó con su detención y condena a la pena capital. Su muerte impulsó la formación de grupos opositores como «Canarias Libre», un movimiento político en el que confluyeron comunistas, nacionalistas y progresistas, que tuvo siempre los problemas isleños como reivindicación principal. Aunque se desarrolló en diferentes islas, adquirió especial relevancia en Gran Canaria, hasta que fue desarticulado y detenidos sus militantes en el año 1962.

De las organizaciones existentes durante la Segunda República, sólo el Partido Comunista lograría articularse como resistencia política en las décadas posteriores a la Guerra Civil. En Gran Canaria especialmente, logró recoger la acción opositora tras la caída de «Canarias Libre» y las luchas universitarias de años anteriores. Su desarrollo reivindicativo a lo largo de los años 60 se centraría en una vertiente cultural, liderada por los hermanos Gallardo, y otra de lucha laboralista, encabezada por Fernando Sagaseta y Carlos Suárez. Posteriormente, en 1968, se produjo la detención de la cúpula dirigente en esta isla, acontecimiento conocido popularmente como los sucesos de Sardina del Norte. Aprovechando la excusa de una actividad festiva, el partido dirigido por Tony Gallardo se reunió en una pequeña caleta costera del barrio de Sardina con el fin de tratar la defensa laboral de unos trabajadores. Finalmente fueron detenidos, condenados a prisión, y trasladados a la península, iniciándose movimientos de protesta, como el encierro de las mujeres en la Catedral de Las Palmas.

En otro sentido, a comienzos de la década, Antonio Cubillo se exilió en Argelia, donde fundó en el año 1964 el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), iniciando una labor internacional que alcanzaría el reconocimiento de la cuestión colonial canaria por la Organización por la Unidad Africana (OUA) en el año 1968. Sería a lo largo de los años 70 cuando el movimiento lograría una mayor influencia en las islas.

La última muerte causada en Canarias por el aparato represivo de un franquismo en descomposición fue la del grancanario Javier Fernández Quesada en 1977, en la Universidad de La Laguna, en el contexto de las protestas laborales y estudiantiles de la Transición.