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Palenzuela considera que la lectura de Pedro Salinas permitió a García Cabrera hallar su voz poética

jueves 13 de octubre de 2005 - 00:00 GMT+0000

El filólogo y crítico Nilo Palenzuela analizó hoy, jueves 13 de octubre en el congreso dedicado a Pedro García Cabrera que se celebra en La Gomera, las relaciones existentes entre la obra del poeta gomero y la de Pedro Salinas. Para el ponente, la lectura de determinadas obras escritas por el poeta madrileño a principios de los años 30, permitieron a un joven García Cabrera concretar su voz poética.

Palenzuela, también profesor de la Universidad de La Laguna, reflexionó acerca de la necesidad que todo autor tiene de encontrar su propia voz, una manera de expresión que le sea propia e identifique sus escritos. Según el ponente, desde los inicios de la obra de García Cabrera, había elementos que hacían vislumbrar esa voz, pero no llegaba a concretarse. Puso como ejemplos el primer libro publicado por el poeta, Líquenes (1928), y algunos poemas de un libro que nunca publicó llamado Islas.

García Cabrera dio el «salto expresivo» cuando leyó la obra de Pedro Salinas La voz a ti debida (1933). El gomero escribió un artículo en Gaceta de Arte alabando esa composición, en la cual detectaba «la llegada de la abstracción en poesía». El canario se apropió en esos versos de hallazgos que superpuso «a su voluntad de crear una poesía nueva», en la que lo regional y lo «revolucionario» se dan la mano.

El resultado d este maridaje fue Transparencias fugadas, en el que García Cabrera da rienda suelta a sus veleidades abstractas, creando su primer poemario «metafísico». Esta tendencia persistió largo tiempo en la obra del canario, incluso en los momentos que estuvo encarcelado: Palenzuela señala lo sorprendente que resulta que el contexto penal no se convirtiera en tema de su poesía y creara en los 40 obras de similar factura abstracta.

Como indicó el ponente, las aspiraciones utópicas no podían durar cuando la vida golpea con circunstancias tan duras como el exilio, la deportación o la cárcel. Tanto Salinas como García Cabrera sufrieron alguno de estos embates, por lo que su expresión poética se iría alejando cada vez más de ese aire metafísico de los inicios.

Tras Palenzuela, el profesor de Filología Francesa de la Universidad de La Laguna José Oliver Frade disertó sobre los paralelismos existentes entre el autor francés Jean Camp y el poeta agasajado. Ambos fueron activistas que lucharon contra el fascismo, pero lo que es más importante, el francés llegó a conocer al canario, y le escribió un soneto homenaje en 1967, titulado igual que una de las obras de García Cabrera, La esperanza me mantiene.

Camp visitó Tenerife en el invierno de 1966 y 1967, y conoció a Domingo Pérez Minik y otros integrantes de Gaceta de Arte, incluyendo a García Cabrera. Minik llega a escribir dos años más tarde una reseña de esta visita, la cual ha pasado desapercibida a otros investigadores. En este punto, Oliver criticó el desinterés que los historiadores de la literatura canaria sienten hacia la visión que de las islas hacen los autores extranjeros.

El poema La esperanza me mantiene, escrito en francés pero titulado en español, retoma imágenes poéticas y signos de García Cabrera. Se desconocen las circunstancias que llevaron a escribir este texto, ya que en el archivo de García Cabrera no hay documentos relacionados con Camp, pero es presumible que se conocieran durante la visita, e incluso antes, en un congreso al que ambas acudieron en Bélgica en los años 50.


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