El II Congreso Iberoamericano de Filosofía de la Ciencia y la Tecnología se celebrará del 26 al 30 de septiembre de 2005 en el campus de Guajara de la Universidad de La Laguna. Subtitulado «Ciencia, tecnología y ciudadanía en el siglo XXI», estas reunión congregará a alguno de los más importantes teóricos y pensadores que han abordado en América y España la relación entre el mundo de la investigación y sus repercusiones para la humanidad.
El encuentro abordará diversas cuestiones que suscita el desarrollo científico-técnico en el ámbito hispanoamericano, atendiendo a las repercusiones sociales de los nuevos descubrimientos científicos. El asunto se aborda con amplitud, pues no sólo contemplará el punto de vista de los expertos, sino también las aportaciones realizadas desde la filosofía, la ética, la política y la sociedad. El fin último es propiciar el diálogo entre la ciencia, la cultura y la sociedad.
El congreso se dividirá entre mesas plenarias, secciones de ponencias, mesas redondas y simposios. Se ha dispuesto un amplia selección de epígrafes sobre los que Presentar comunicaciones: «Ciencia, tecnología y sociedad», «Ciencia y ética», «Ciencia, tecnología y género»; «Comunicación de la ciencia y la tecnología»; «Educación en ciencia y tecnología»; «Estudios culturales de la ciencia»; «Filosofía de la ciencia»; «Sociología de la ciencia» y «Política de la ciencia y participación ciudadana», entre otros.
El programa de simposios es igualmente variado, con asuntos como «Los sujetos de la ciencia», «Circulación, poderes y el paradigma bacteriológico en América Latina (1880-1940)»; «Imágenes y metáforas en la historia de las ciencias» o «Prácticas científicas». Cada uno se desarrollará a lo largo de varios días, con varios intervinientes por asunto.
El encuentro parte de uno de los supuestos defendidos en el Congreso Mundial sobre la Ciencia clausurado en Budapest en 1999, el cual promulgaba que uno de los desafíos de las sociedades actuales es el de adaptar la ciencia y la tecnología a las nuevas realidades políticas, sociales, empresariales y medioambientales del siglo XXI. Es preciso orientar los sistemas de ciencia y tecnología nacionales hacia las necesidades de las poblaciones para favorecer un desarrollo social integral. Otro reto es abrir las políticas públicas sobre ciencia y tecnología a la opinión pública de forma que se facilite la viabilidad práctica de la innovación. Son dos aspectos de un mismo desafío: la sensibilización y apertura social de la ciencia y la tecnología, que afecta especialmente a los países en desarrollo y en concreto a la región iberoamericana.
Según la organización del congreso, en Iberoamérica y Canarias el desarrollo de los estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad es aún muy incipiente y su proyección social y educativa todavía deficiente. Esta situación intenta paliarse con la promoción de contactos entre investigadores de ambas latitudes. El primer paso en esta dirección lo constituyó el I Congreso Iberoamericano de Filosofía de la Ciencia y la Tecnología celebrado en Morelia (México) en 2000. El segundo paso lo constituiría el presente congreso
La nómina de divulgadores científicos e investigadores invitados es amplia y plagada de especialistas de reconocido prestigio. Cabe citar como ejemplos a Javier Echeverría, Premio Euskadi de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales; Javier Muguerza, considerado como el más importante filósofo de la moral en España; Juan Carlos Toscano, responsable en España de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Ciencia y la Cultura; José Villoro (México), Premio Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía 1986; Evandro Agazzi, actual presidente de la Academia Internacional de Filosofía de la Ciencia (Bruselas) o Juliana González (México), Premio Nacional de Ciencias y Artes en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía 2004.
