Una tesis doctoral leída en la Universidad de La Laguna en enero de 2005 analizó la incidencia de factores ambientales en la aparición de casos de cáncer de vejiga en Tenerife. Su autor, Francisco Javier Taño, ha basado el estudio en datos recogidos mediante entrevista entre junio de 1998 y junio de 2001, que abarcaron 220 casos incidentes de cáncer de vejiga y 226 controles por edad, sexo y área geográfica.
Estos datos formaron parte de un estudio coordinado por el Instituto de Investigación Médica de Barcelona denominado «Estudio multicéntrico español de cáncer de vejiga», en el que participaron 18 hospitales de 5 áreas geográficas españolas (Barcelona, Valls, Asturias, Alicante y Tenerife). Los casos estudiados en Canarias representan en 17,5% de la muestra total.
El estudio concluye que la incidencia del cáncer vesical en Tenerife es elevada respecto del resto de hospitales que han realizado el estudio. También se detecta que existen diferencias según factores sociodemográficos y nivel educativo, de modo que la mayor incidencia de esta enfermedad se da en varones mayores de 69 años con nivel formación inferior a la enseñanza primaria.
También se determina que el tabaco es el factor de riesgo más importante para cáncer de vejiga en Tenerife, e incrementa cuanto mayor ha sido el tiempo de duración del hábito (9.3 veces mayor para fumadores de mas de 30 años) y el índice de paquetes/año (8.69 veces mayor para más de 35 paquetes/año).
En el estudio de Tenerife no se observó que las frutas y verduras tuvieran un efecto protector contra la enfermedad, aunque sí se comprobó en el estudio multicéntrico español, especialmente para crucíferas y fresas.
Los resultados en cuanto al estudio de ocupaciones y actividades industriales indican que la profesión de carpintero está asociada a un mayor riesgo de cáncer vesical, mientras que la actividad agrícola, ganadera y la pesca resultan ser factores de protección. Según Francisco Javier Taño, estos datos merecen la continuación del estudio en el sentido de demostrar las razones científicas de estos hechos.
La existencia de cultivos sobre los que se emplean herbicidas y fertilizantes supone una leve elevación de riesgo de un 260% en el caso de la vid. El análisis de ocupaciones relacionadas con el petróleo encontró una elevación de riesgo de 180%, sin significación estadística a pesar de la existencia en Tenerife de una industria de refinado del petróleo con más de 50 años de actividad. De nuevo en este caso, el responsable del trabajo aconseja la ampliación del estudio con mayor número de sujetos para obtener mayor potencia estadística de la muestra.
En cuanto a factores clínicos investigados, el estudio confirma la altísima asociación del cáncer vesical con la aparición de sangre en orina, dolor miccional y quemazón. Se demuestra igualmente una elevación significativa de riesgo cuando se sufren cinco o más episodios de infección urinaria. Una proporción del 19.8% de pacientes con estos síntomas accedieron al especialista a través de los servicios de urgencia, lo cual se debe considerar un defecto del sistema porque supone sobrecargar estos servicios con una patología que debe ser estudiada directamente en los centros de especialidades para evitar estancias hospitalarias innecesarias.
El trabajo ha servido también para crear la mayor base de datos y de muestras biológicas sobre cáncer de vejiga que existe en el mundo, que está permitiendo nuevos conocimientos sobre la interacción de factores genéticos y ambientales en esta patología.
