La Facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna ha aprobado por unanimidad las directrices para la implantación experimental del Plan de Acción Tutorial 2006-2007, del que podrían beneficiarse los más de 500 alumnos de nuevo ingreso que se matricularían el próximo curso en alguna de las titulaciones de grado que imparte el centro (Licenciatura de Derecho o Diplomatura de Relaciones Laborales). Con la puesta en marcha de esta iniciativa, cada alumno de nuevo ingreso tendrá asignado un profesor-tutor que le atenderá y orientará desde el punto de vista humano y del aprendizaje, asesorándolo académica y curricularmente durante todos sus estudios.
Estos planes sirven para reducir la desorientación y aumentar la motivación del alumnado, y, a partir de ahí, incrementar los niveles de información sobre la naturaleza y el carácter de las asignaturas; mejorar el conocimiento del perfil profesional de las titulaciones, de los objetivos de formación y aprendizaje, y de las salidas profesionales; aumentar la difusión de los temarios y la coordinación entre las asignaturas.
En opinión del decano de la Facultad de Derecho, Pedro Yanes, la realidad de su centro no es distinta a la del resto. Los informes de evaluación emitidos en 2005 por la Agencia Nacional de Evaluación, Calidad y Acreditación (ANECA) revelan la existencia de un importante número de alumnos que fracasan, abandonan o terminan sus carreras sin un auténtico conocimiento de las disciplinas que estudian.
En atención a todo lo anterior, la Facultad de Derecho, en estrecha colaboración con los departamentos que imparten docencia en sus titulaciones, se ha propuesto implantar de forma experimental el plan de acción tutorial como estrategia de mejora efectiva de la calidad de sus enseñanzas.
«De esta manera», relata el decano, «el alumnado, además de recibir una formación universitaria de calidad, podrá disponer de un apoyo personalizado que le facilite la adaptación a nuestros programas formativos y le permita configurar mejor su itinerario curricular, optimizando su rendimiento académico y orientando su inserción en el mercado de las profesiones jurídicas».
Para ello es necesario que el profesorado se implique en una labor orientadora, «tanto más necesaria cuanto nuestro alumnado es cada vez más heterogéneo, con intereses, motivaciones, expectativas, capacidades y procedencia diversas», explica Pedro Yanes, para quien el compromiso institucional de la Universidad de La Laguna en este punto resulta decisivo.
La estrategia que utilizará es la tutoría, realizada básicamente por profesores-tutores y cuya intervención se ocupará principalmente de los aspectos académicos de los estudiantes, de la mejora de su rendimiento, de la ampliación de sus expectativas y de su orientación profesional.
Se trata de proporcionar a los estudiantes estímulos para el desarrollo de la reflexión, el diálogo, la autonomía y la crítica en el ámbito académico, así como las estrategias y recursos para el aprendizaje, la participación en la institución y la exploración de recursos formativos extracurriculares, atendiendo de manera especial a los nuevos planteamientos derivados de la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior.
