Skip to main content

Los representantes de la Facultad de Bellas Artes abandonan su encierro en el Rectorado

jueves 23 de noviembre de 2006 - 00:00 GMT+0000

El colectivo de alumnos y profesores de Bellas Artes que desde el lunes 20 de noviembre se encerró en el edificio del Rectorado ha decidido en su asamblea de hoy desconvocar la protesta, pues ya tiene en su poder el calendario de actuaciones en relación a las obras de su facultad que había solicitado a la Consejería de Educación, y que suponía una de sus reivindicaciones principales. Antes de su marcha, los estudiantes limpiaron las dependencias que ocuparon durante cuatro días y agradecieron la solidaridad de los trabajadores del Eectorado y la colaboración de los medios de comunicación que se hicieron eco de su protesta.

El encierro se planteó como una medida de presión para arrancar a las autoridades educativas un compromiso acerca de la financiación de su nueva facultad y de la comisión de obras provisionales en su viejo edificio hasta que se haya terminado el nuevo. El consejero de Educación se comprometió a remitir un calendario de actuaciones sobre estas cuestiones, que fue recibido ayer y discutido hoy por la asamblea, motivo por el cual se ha levantado el encierro.

En ese calendario se menciona que durante la sesión parlamentaria del próximo jueves 30 de noviembre se abordará una Ley de Crédito Extraordinario que incluye una partida para acciones de mejora de las instalaciones universitarias canarias. La asamblea de la Facultad de Bellas Artes volverá a reunirse el viernes 1 de diciembre para analizar la sesión parlamentaria y comprobar que en ella se ha respetado el compromiso manifestado por el consejero de Educación. Si no se diera el caso, el colectivo no descarta volver a emprender medidas de presión.

Durante los cuatro días de encierro se han impartido algunas clases en las dependencias del Rectorado. No ha habido ningún disturbio y la convivencia entre el colectivo que mantenía la protesta y los trabajadores de la universidad se ha desarrollado sin sobresaltos, más allá del lógico desorden provocado por los colchones, mantas y demás elementos utilizados para hacer más llevadero el encierro. Aún así, ha sido necesario reforzar los turnos de seguridad y limpieza del edificio para responder mejor a la situación.


Archivado en: Institución, ULL