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Una profesora de la UAM analiza la figura de Montuemhat

lunes 11 de septiembre de 2006 - 00:00 GMT+0000

Egipto antiguo suele identificarse con sus pirámides, sus templos, sus faraones y, también, con sus altos funcionarios. En los 3.000 años de su historia, hubo muchos personajes que no se han estudiado suficientemente. éste es el caso de Montuemhat, noble y príncipe de Tebas, gobernador del Alto Egipto y cuarto sacerdote de Amón, entre otros títulos, que vivió en la primera mitad del siglo VII a.e., durante las dinastías XXV y XXVI. Covadonga Sevilla Cueva, de la Universidad Autónoma de Madrid, presentó hoy lunes 11 de septiembre, durante la primera sesión del III Congreso Ibérico de Egiptología, que se celebra y está organizado por la Universidad de La Laguna (ULL), en colaboración con el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), una revisión crítica de esta figura basada en nuevos análisis de la abundante documentación existente y que, en muchos aspectos, permite llenar lagunas no cubiertas por los estudios prosopográficos, iconográficos y estilísticos anteriores.

«Hasta el momento -señala esta egiptóloga-, no se habían realizado reconstrucciones históricas profundas del periodo de este alto funcionario de Tebas. La amplitud de testimonios con los que contamos y su contenido -aun planteando más preguntas que respuestas- nos sitúan ante una figura vital de la política interior y exterior egipcia de la época.»

Montuemhat, el último miembro de tres generaciones de funcionarios que ocuparon altos puestos religiosos, administrativos y políticos (locales y provinciales) en la región de la Tebaida, «fue un excelente político y un hábil diplomático que supo mantener buenas relaciones con kushitas y asirios», señala Sevilla Cueva. «Este personaje -añade- mantuvo su lealtad al rey Taharqa y a la familia real kushita, quizá se entendió con los asirios y mantuvo cierto acuerdo, negociación y lealtad con el rey egipcio Psamético I».

Sin embargo, había dos grandes instituciones de la época en Tebas: la de la Esposa del dios Amón y sus mayordomos y la del gobernante político de la Tebaida, es decir, de Montuemhat. «Parece que las dos tuvieron -dejando de lado las actividades estrictamente religiosas- un enorme poder político, administrativo y económico, siendo ambas, de hecho, el verdadero motor del estado», explica Sevilla Cueva, quien sugiere que finalmente fue Psamético I, a través de la Esposa divina de Amón, quien acabó contrarrestando el poder político de Montuemhat y su familia. A la muerte de éste, el rey egipcio ignoró a sus descendientes y colocó en su lugar a altos funcionarios del norte de Egipto.

Colaboran en la organización de este Congreso:
– Cabildo de Tenerife
– Museo de la Ciencia y el Cosmos, perteneciente al Organismo Autónomo de
Museos y Centros del Cabildo de Tenerife.
– Internacional Association of Egyptologists (IAE), Secretariado Español.
– Asociación Española de Egiptología (AEDE). – ISFET, Egiptología e Historia
– Producciones Gráficas, S.L.



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