El Programa Universidad Para Mayores, coordinado a través del Vicerrectorado de Relaciones Universidad y Sociedad de la Universidad de La Laguna, inauguró ayer, miércoles 22 de octubre de 2008, en la sede de Presidencia de Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, su décima edición. En el acto, que contó con la presencia de una nutrida representación del alumnado de esta iniciativa docente, hubo espacio para la reflexión, la música e, incluso, la poesía.
En el acto estuvieron presentes el rector de la ULL, Eduardo Doménech Martínez; el presidente del ejecutivo regional, Paulino Rivero; las consejeras de Educación, Universidades, Cultura y Deportes y de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito e Inés Rojas, respectivamente; la consejera de Bienestar Social del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido; el director del programa Universidad Para Mayores de la ULL, José Arnay; y la escritora Elsa López, que dictó la conferencia inaugural.
El rector hizo hincapié en la consolidación que este programa ha experimentado en su década de existencia, y en su importancia social para dar una segunda juventud al colectivo de personas que superan los 50 años. Por eso, planteó a los ejecutivos regional e insular la posibilidad de crear un Instituto Canario de las Personas Mayores, una institución que atienda las especiales circunstancias de un sector de la población cada vez más numerosos y exigente.
Paulino Rivero manifestó el compromiso de su gobierno con la educación, ya que gracias a ella se ha logrado escapar al pasado de analfabetismo que asolaba las islas y cimentar un futuro prometedor. Valoró esta iniciativa por cuanto se dirige a un sector desatendido de la población y hace realidad la idea de «aprendizaje a lo largo de la vida. Asimismo, alabó que el programa se haya trasladado también a Adeje y, a partir de este curso, a La Palma, ya que de este modo se acerca la educación a todos los lugares y edades.
El director del programa aprovechó la ocasión para hacer balance de la procelosa primera década de existencia del mismo. Citó unos comienzos en los que ni profesores ni alumnos sabían muy bien qué hacer, dada la novedad de la propuesta. Y recordó los años difíciles en los que no se sabía si habría continuad financiera. Todo ello se ha superado y ahora le programa es una realidad consolidada que barre tópicos: Esta iniciativa logra romper el estereotipo negativo sobre los mayores, en el cual todo son pérdidas. Por el contrario, aún hay ganas de vivir, de aprender, de ilusionarse.
Elsa López sorprendió a la audiencia con una atípica lección inaugural, de corta duración pero gran intensidad, por tratarse más de un recitado de prosa poética que de una conferencia al uso. Sin embargo, en sus palabras se defendieron dos tesis de gran calado: que el conocimiento es el mejor arma contra la desesperanza, y que hay que estar abierto a los cambios e influencias de otras culturas, en referencia al posible declive de la civilización actual: Si la luz de Occidente se apaga no lo creo. No temamos a la oscuridad, porque nuevas miradas vienen del sur, con una luz diferente.
