El Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna ya cuenta con un plan estratégico, con el objetivo de definir sus líneas de actuación en un futuro a medio plazo. Creado en 2001, este centro está dirigido por el profesor Basilio Valladares, quien dijo en la presentación de esta mañana que era obligación del instituto hacer público este documento, elaborado por la asesoría multinacional Deloitte, con el objeto de trasladar a la sociedad y a las instituciones que apoyaron en su día la creación de este centro investigador cuáles son sus metas y qué deben hacer para conseguirlas.
Este instituto universitario, de carácter multidisciplinar, cuenta con cinco áreas: parasitología, bioquímica, genética, microbiología y ecología. Su actividad gira en torno a tres vertientes: la investigadora, la docente y el desarrollo de una cartera de servicios pensada para ofrecer un servicio a la sociedad.
Este plan estratégico se ha elaborado contando con participación activa tanto de personal de propio instituto como ajeno a él. En total, más de cuarenta personas de quince organizaciones distintas han contribuido a la elaboración de este documento, que se ha realizado en cuatro fases: lanzamiento de proyecto, diagnóstico de la situación, priorización de variables clave y propuesta de estrategia y mapa de alianzas.
La fase de diagnóstico se llevó a cabo mediante un análisis de las amenazas, oportunidades, debilidades y fortalezas del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias. Las principales conclusiones de este diagnóstico se centran en que el propio territorio insular y la escasa estructura de colaboración con otros centros de investigación del mismo ámbito pueden mermar su trayectoria investigadora. Que el instituto no disponga todavía de página web ni de canales de comunicación formalmente establecidos es otra carencia detectada por la empresa consultora. En el lado positivo figura un personal investigador joven y bien preparado, unas infraestructuras nuevas y adecuadas y una capacidad de crecimiento aún por explotar.
El plan estratégico ha definido cinco grandes ejes estratégicas. El primero de ellos es la financiación, con el objetivo de captar recursos económicos que garanticen la sostenibilidad financiera y la actividad continuada del centro. Para ello, el centro baraja la posibilidad de incorporar personal especializado en la búsqueda, captación y gestión de fondos públicos. El instituto pretende asimismo, dentro de este eje, impulsar la creación de una consulta médica de enfermedades tropicales en colaboración con los hospitales públicos de la región, al tiempo que desarrollar alianzas con empresas del sector privado que permitan poner en marcha acciones de responsabilidad social corporativa o marketing social.
El segundo gran eje contemplado en el plan es el de la organización, con la idea de establecer un marco adecuado que dé soporte a las actividades del instituto y que a su vez defina una estructura organizativa y de gestión adecuada a sus necesidades. En cuanto a la difusión, divulgación y transparencia de conocimiento, el tercer eje, el documento perfila la creación de una cultura interna orientada a la difusión, a través del fomento de las publicaciones científicas y las colaboraciones con otros institutos y también mediante una política de incentivos para el personal investigador con el fin de mejorar su producción científica.
También en este punto se hace hincapié en mejorar la accesibilidad a la actividad desarrollada por el instituto, a través de programas e instrumentos especializados en la difusión del centro y de su potencial investigador, la habilitación de canales de comunicación permanentes.
El cuarto eje estratégico es el de recursos humanos. El equipo directivo del instituto pretende conseguir un equipo investigador y de apoyo altamente cualificado, con un adecuado plan de formación continua que facilite la incorporación de nuevos colectivos profesionales con un enfoque multidisciplinar, al tiempo que establecer mecanismos de captación y fidelización de nuevos investigadores.
Por último, el documento presentado hoy recoge una última línea estratégica sobre investigación, con la pretensión de establecer líneas investigadoras coordinadas y coherentes con los objetivos del instituto, así como incrementar la actividad investigadora del propio centro, fomentando su aplicabilidad.

