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Los participantes en la mesa redonda del Día de la ULL piden mayor cohesión e impulso a la vida universitaria

miércoles 12 de marzo de 2008 - 00:00 GMT+0000

Los actos conmemorativos del Día Institucional de la Universidad de La Laguna comenzaron ayer martes 11 de marzo con una mesa redonda en la que se debatió el pasado, presente y futuro del centro académico. Moderada por el periodista y director de Radio Isla, José Antonio Pardillas, estuvo organizada por la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la institución universitaria. Entre las conclusiones de este encuentro cabe citar la necesidad de mayor cohesión e impulso de la vida universitaria y la petición de mayores fondos tanto públicos como privados.

En la mesa redonda, celebrada en el Salón de Grados del Aulario de Guajara, participaron alumnos claustrales, profesores en activo y otros jubilados, así como miembros del personal de administración y servicios y estudiantes que todavía cursan segundo de Bachillerato.

El profesor emérito Adrián Alemán de Armas recordó la época en la que en los colegios mayores desarrollaban actividad cultural muy importante, hace ya algunas décadas. Hizo una semblanza de la historia de la universidad desde 1927 hasta la actualidad y solicitó que el Gobierno de Canarias aporte más fondos para la universidad, en un momento en que sus infraestructuras no pasan por el mejor momento y cuando además el proceso de convergencia europea así lo requiere.

Luis Ortigosa, médico pediatra y profesor universitario, hizo mención a la muerte del alumno Fernández-Quesada, mientras que Alberto Gómez Navaro, el que fuera jefe de protocolo del Parlamento de Canarias, recordó sus principios como estudiante y el interés de los alumnos por escuchar conferencias incluso de otras áreas de conocimientos bien lejanas a la suya. Si Alemán pidió fondos públicos para la ULL, Gómez Navarro expresó la necesidad de mayor colaboración de las empresas privadas con la universidad. «Me gustaría que en España la universidad tuviese un peso específico como lo tiene en Estados Unidos», agregó. En su opinión, a los alumnos hay que darles un baño de optimismo, «porque la universidad no puede convertirse en una fábrica de hacer títulos; aquí hay que venir con ilusión».

Milagros González, bibliotecaria de la facultad de Química ya jubilada, empezó a trabajar en la universidad en 1965. Recordó cómo pasaba las tesis a máquina y comentó también los escasos volúmenes de los que disponían en el centro, que hoy cuenta con más de 1.700 libros. Pidió para el futuro mayor motivación e ilusión en todos los colectivos.

Rosa Pereyra, alumna universitaria y miembro del Sindicato de Estudiantes Canario (SEC), explicó sus vivencias como universitaria procedente de otra isla. «Todo el mundo debería estudiar fuera de su lugar de origen, porque se madura como persona y se aprende mucho más», dijo. Desde muy joven se interesó por la política y ya en el segundo año de carrera formó parte del SEC. «Creo que la universidad debe ser pública y con un claro carácter canario. Para mí, el reto de la convergencia europea -con la que no estoy de acuerdo- consisten en crear mejores personas y que haya menos individualismo», repuso.

Jeremías Piñero, alumno y miembro del Sindicato de Estudiantes de la Universidad de La Laguna (SEULL), se preguntó qué resulta máS pasota, si venir a la universidad sólo a estudiar o dedicarse enteramente sólo al movimiento estudiantil, lo que calificó como de «sano vicio». A esta universidad le hace falta, en su opinión, mayor participación activa de los estudiantes.

En la mesa redonda participaron también dos alumnas de segundo de Bachillerato, finalistas en las olimpiadas de biología y física. «Veo la universidad como una herramienta para acceder al mundo del trabajo. Nos sabemos cómo lo vamos a llevar pero hay que venir con ganas. Queremos aprovechar todo lo que la universidad nos ofrezca y aportar lo que podamos, y esperamos además que la universidad nos forme como personas».


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