El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ofreció ayer martes 11 de marzo una conferencia sorbe los retos de futuro de esta comunidad autónoma con motivo del acto de celebración del Día Institucional de la ULL. El presidente destacó en su intervención el papel estratégico de las universidades en el desarrollo de las islas, al tiempo que solicitó una mayor implicación de las instituciones de educación superior en el nuevo modelo económico que pretende poner en marcha.
El presidente valoró la invitación de la ULL «más allá del respeto institucional que preside las relaciones entre Gobierno y Universidad», y que interpretó como «la constatación de la buena sintonía que ha existido desde que ambos equipos hemos asumido nuestras respectivas responsabilidades de gestión».
En su opinión, el entendimiento y el acuerdo entre el Gobierno y los centros superiores resulta vital máxime «en un momento en el que asistimos a una transformación profunda de la universidad». El sistema universitario se enfrenta al reto del proceso de implantación del Espacio Europeo de Enseñanza Superior, «un camino», dijo, «no exento de dificultades y que provocará un cambio radical en el funcionamiento de la universidad».
Paulino Rivero sostuvo que «Canarias se enfrenta al reto de girar su modelo económico, pasando de un sistema basado en la progresiva ocupación del territorio por otro que, sin necesidad de consumir suelo, se articule en torno al conocimiento, a la investigación, a la innovación. Ese es el reto que tenemos sobre la mesa en estos primeros pasos del siglo XXI: apostar por una economía que permita incrementar la renta de la gente de estas islas sin ocupar más suelo».
Explicó que las universidades son «grandes centros generadores de conocimiento y debemos multiplicar esfuerzos y complicidades para que esta factoría de talento y preparación participe plenamente al proceso productivo. Si lo conseguimos -y lo vamos a conseguir- la diversificación de nuestra economía alcanzará la dimensión que estamos buscando».
Pacto por la Calidad Universitaria
El Gobierno y las universidades tienen, por tanto, la obligación de ponerse de acuerdo en las grandes líneas estratégicas para colaborar a ese fin último, en opinión de Rivero, quien añadió que «no podemos afrontar un cambio en la estructura económica de Canarias sin involucrar en el proceso a la universidad. No debemos hacerlo sin las universidades.
«Esta convicción -esta invitación- está muy presente en el espíritu que empapa el Pacto por la Calidad en la Educación Superior en Canarias. Un acuerdo en el que se está trabajando y en el que se definirán los programas a desarrollar y los instrumentos que se deben aplicar para ganar en competitividad y en liderazgo en la sociedad del conocimiento».
Rivero comentó que un equipo de profesores de las dos universidades canarias está trabajando parar dar forma a ese plan, «que pretendemos consensuar con los agentes sociales y económicos del Archipiélago y, lógicamente, con los consejos sociales y órganos de gobierno de los dos centros superiores».
Su objetivo es la adaptación del marco de titulaciones de las universidades canarias al Espacio Europeo de Educación Superior, vinculando su crecimiento hacia aquellas áreas de conocimiento que se identifiquen como estratégicas para el desarrollo socio económico de la región. «En otras palabras, reforzar la conexión entre el mundo académico e investigador con el tejido productivo».
El presidente no obvió la cuestión financiera: «Sería ridículo negar que el asunto de la financiación ha provocado roces de variada intensidad entre el Gobierno y las universidades canarias. Por eso, el gran Pacto por la Educación Superior quiere zanjar cualquier discusión en ese sentido. En esa dirección, pretende cerrar un acuerdo sobre la financiación que permita a ambos centros afrontar con todas las garantías ese proceso de convergencia europea».
Contrato programa
El conferenciante del Día Institucional de la ULL explicó que la financiación ha de sustentarse en un nuevo contrato programa (2009-2012), «pero ese contrato no ha de concebirse como una concesión graciosa del Gobierno a la universidad. Es verdad que debe contemplarse una aportación económica básica, pero han de estipularse nuevos parámetros que, vinculados a la calidad, permitan un incremento de la financiación en función del cumplimiento de determinados criterios», añadió. «La idea es establecer una financiación básica variable en función de parámetros vinculados con el número de estudiantes, grado de experimentalidad y actividad investigadora».
Rivero no dudó en afirmar que su Gobierno quiere atender a cada universidad según su necesidad, pero también según su capacidad. En todo caso, las universidades de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria han recibido 71,5 millones de euros (cada una) para mejorar sus infraestructuras en un plazo de cinco años, dijo.
«En el caso que nos ocupa, les puedo garantizar que mi Gobierno no escatimará esfuerzos por mejorar la calidad de la enseñanza a todos los niveles. Creemos firmemente que la formación es el mejor, quizás el único camino para proporcionar un futuro digno a las personas».
Si quiere consultar el texto completo de su intervención o la del rector de la Universidad de La Laguna puede hacerlo en la siguiente dirección: http://www.ull.es/portal/viewcategory.aspx?code=130302
