En opinión de Bieto Rubido, director de ABC que hoy viernes 2 de diciembre impartió una conferencia en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna, la profunda crisis que atraviesan los medios de comunicación en España debe hacer repensar su modelo de negocio: “Los medios de comunicación tienen el mandato moral de ser rentables, para no depender de un cliente determinado, sino de miles de ellos, lo que permite ser más libres y más potentes”, algo que no podrían ser si sólo dependen de organismos oficiales o de determinadas empresas.
Rubido desbrozó la crisis que vive España, señalando dos momentos culminantes para el periodismo de este país. Uno de ellos es abril de 2000, cuando la revista The Economist hizo un balance de este país, calificándolo de extraordinario, y añadiendo que se trataba de la potencia que nunca debió dejar de ser.
El otro momento señalado por el director de ABC fue el 11 marzo 2004, cuando a raíz de los atentados islamistas en Madrid se quiebra la imagen internacional del país. A partir de esa fecha, y dejando al margen concepciones políticas, dijo, comienza el declive de la economía española, marcada hasta el momento por un hiper desarrollo sin bases suficientes. “Hoy en día España sufre una crisis de valores, una crisis institucional y está sumergida en una gran transformación”.
En esta crisis han desaparecido medio millón de pequeños comercios, han desaparecido 1.500 concesionarios de automóviles, el sector financiero se ha visto reducido a seis cajas de ahorro y 300.000 pequeños empresarios han cerrado. “Todas estas empresas eran los grandes clientes de los medios de comunicación, tanto locales, como regionales o nacionales. Los medios vivíamos gracias a la publicidad, hacíamos ediciones y suplementos especiales, porque había una actividad económica que lo sustentaba”.
Para explicar esta situación, Rubido abundó en algunos datos: los medios escritos han pasado a facturar 800 millones menos de publicidad en pocos años, y además la media de difusión de los rotativos en España es muy baja, rondando los 24.000 ejemplares.
Relató que la crisis económica de los medios está a su vez caracterizada por una triple crisis: una derivada de la propia situación económica del país, otra de modelo por la irrupción de las nuevas tecnologías, y la tercera, por la sobredimensión que origina la multitud de medios españoles que no son rentables.
Qué se puede hacer ante esta situación, se preguntó el ponente. “Tenemos que modernizar las redacciones, no podemos seguir como si no hubiesen entrado las tecnologías de la información en el mundo del periodismo”. Con ello quiso decir que en el centro de las redacciones debe quedar poca gente, los que deciden, la inteligencia del periódico, señaló, “mientras que la mayoría debe estar en los lugares donde ocurren las cosas”.
Para Bieto, hay que crear periodistas versátiles, algo connatural al periodista, lo que no quita para que con el tiempo puedan especializarse. “Hay que darle a su vez más peso a los periodistas en la toma de decisiones. Ahora mandan mucho los gerentes, que no tienen vocación periodística”, apuntó. En su opinión, resulta fundamental ser transparentes: hay que decir quién está detrás de las empresas de comunicación. “En España los principales grupos de comunicación son extranjeros, y eso hay que saberlo, salvo los casos de Vocento –empresa editora de ABC- y Prensa Ibérica, que son cien por cien españoles”.
El ponente apostó asimismo por la “monogamia empresarial”, es decir, que los que se dediquen a los medios de comunicación que no se dediquen a otra cosa. También consideró pertinente formar mejor: “el periodismo tiene que ser una profesión de elite”, y las redacciones deben nutrirse de profesionales con formación muy diversa. En este punto, se declaró partidario del modelo de segundo ciclo o especialización en periodismo, habiendo realizado otra carrera de otra rama primero. “Hoy hay 38 facultades de Ciencias de la Información en toda España; hay que reducirlas y además apostar por dos o tres centros superiores donde se forme a periodistas de alto nivel”. A su juicio, los periodistas deben estar muy formados, tener varias carreras y hablar varios idiomas, además de ser muy versátiles, señaló. “Mi consejo es leer, leer y leer”.
El director de ABC ofreció también algunas ideas generales para mejorar la profesión periodística: dar voz a quien no la tiene, resistirse a estar al lado del poder, los periodistas no deben ser nunca la noticia, información y opinión juntas pero no revueltas, actuación desde austeridad y humildad. “Hagamos buenos periódicos que aumenten la opinión crítica, madura y sana, y pidamos perdón cuando nos equivoquemos”.
