El que fuera rector de la Universidad de La Laguna desde 1973 a 1976, Enrique Fernández Caldas, ha fallecido este fin de semana en Tenerife. El también catedrático de Edafología y Química Agrícola desarrolló en este centro académico una dilatada carrera docente e investigadora, con más de doscientos trabajos de investigación publicados en revistas científicas nacionales y extranjeras, además de ser autor y editor de seis libros de su especialidad.
Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de la Laguna, con la calificación de sobresaliente y premio extraordinario, se doctoró en 1950 en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Fernández Caldas fue Master of Science por la Universidad de Birmingham (Reino Unido) en 1952. Realizó estudios de especialización en las universidades de Gante (Bélgica), Birmingham, Bristol y Cambridge, entre 1951 y 1954. Los dos años siguientes los pasó en las universidades norteamericanas de Berkeley, Riverside, Los Ángeles y Davis.
Investigador invitado en las universidades de Arizona, Colorado, Wisconsin y Utah, fue también nombrado director honorario del Centro de Edafología y Biología Aplicada de Tenerife, asesor científico de la Fundación Ramón Areces y académico de la Academia Canaria de Ciencias. Palmero de origen, fue nombrado Hijo Predilecto de La Palma en 2002.
“Fue un magnífico docente, el mejor que he tenido nunca”, declara el también catedrático de Edafología de este centro docente Antonio Rodríguez Rodríguez. Se inició en la ULL como profesor agregado, puesto que compartía con el de profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Fue progresando en la ULL hasta llegar a la categoría de catedrático, a partir de lo cual se creó el entonces llamado Departamento de Edafología, recuerda Rodríguez. “En ese entonces éramos muy pocos, tan solo Fernández Caldas, y los que fuimos primero sus alumnos: Marisa Tejedor, José Manuel Hernández y yo mismo”.
Fernández Caldas abrió líneas de trabajo que se mantienen vigentes en la actualidad, lo cual da muestras, en opinión de Antonio Rodríguez, de la clarividencia que tenía como investigador. “Tenía una gran visión de futuro, y de hecho supo adelantarse al papel que iban a jugar los suelos en la conservación del medio ambiente”.
Su época como rector, que coincidió con el final de la dictadura franquista y los primeros estertores de la democracia, fue ciertamente convulsa. “Es pronto para juzgar su trabajo como rector de la Universidad de La Laguna”. La puesta en marcha de la Ley de Selectividad y la huelga de profesores no numerarios marcaron esta etapa, en la que también vieron la luz las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, Farmacia y Biología. En esos años la Universidad de La Laguna contaba ya con 13.000 alumnos, lo que supone un incremento del 600% en los últimos siete años.
De vuelta a su actividad como docente, se centró en la promoción académica de los que hasta entonces habían sido sus alumnos y en la consolidación por tanto del departamento. “Tenía muy buenos contactos en Madrid, donde había sido procurador en las Cortes, por lo que estaba muy informado de nuevas convocatorias y así consiguió dotar al departamento del mejor instrumental científico. Éramos en esa época la envidia de toda la universidad por las inmensas posibilidades que teníamos para investigar”, agrega Rodríguez.
Fernández Caldas, que también fue consejero de Educación del Gobierno de Canarias entre 1987 y 1989, con el gobierno de Fernando Fernández, diversificó luego las líneas de investigación del departamento hacia las cuestiones relacionadas con la degradación de los suelos y la erosión. “Nuevamente”, repone su colaborador de tantos años, “adelantándose a su tiempo”.
Galardonado con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio y la Gran Cruz del Merito Militar, fue también Hijo Predilecto de la Villa de Mazo, su pueblo natal. Invitado por la Universidad de La Laguna a todos sus actos académicos, Fernández Caldas, pese a su avanzada edad, acudió hasta último momento a casi todas las convocatorias. Los últimos reconocimientos que recibió fueron la Medalla de honor por parte de la Facultad de Biología, en enero de 2013, y el Premio Alonso de Nava y Grimón, convocado por la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la ULL, en marzo de 2013, coincidiendo con el Día Institucional del centro académico.
El sepelio de Enrique Fernández Caldas se celebrará mañana martes 10 de diciembre a las 10 horas en Santa Lastenia, en Santa Cruz de Tenerife.

