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Doménech: “En la ULL no queda nadie que crea que debe seguir haciendo lo de siempre”

martes 11 de marzo de 2014 - 21:18 GMT+0000

El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, afirmó en la celebración del Día Institucional del 11 de marzo que “en la ULL ya no queda nadie que crea que debe seguir haciendo lo de siempre, que su misión no ha cambiado y que todo sigue igual”. Porque no, nada sigue igual, advirtió Doménech, en el sentido de que la presión social “por mostrar lo que hacemos y que lo hacemos bien” es mayor y, a su vez, el compromiso de la institución con el entorno también ha crecido exponencialmente.

Con estas palabras abrió el rector su intervención en la ceremonia celebrada en el Paraninfo del centro académico, reivindicando el cambio de la propia institución en unos tiempos en los que el compromiso y valor social de la universidad debe hacerse notar.

“Somos una institución pujante, activa y dinamizada. Y todo es gracias a las personas. Son ustedes, los miembros de la comunidad universitaria, los que nos hacen más grandes cada día y más útiles socialmente”, apuntó Doménech en una ceremonia a la que acudieron, entre otros, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y el consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, José Miguel Pérez.

Para el rector, este es el motivo que explica “el constante esfuerzo de la ULL por comunicar hacia fuera y hacia dentro nuestra actividad diaria, nuestra apuesta por la participación, el increíble avance tecnológico de nuestros procesos para ofrecer mejores servicios, nuestra decidida apuesta por los procesos de calidad que ya forman parte del  quehacer diario, nuestra mayor presencia social”.

Eduardo Doménech explicó que “se ha realizado un esfuerzo enorme por organizarnos mejor como universidad, por ser más responsables con los recursos que recibimos y por devolver a la sociedad lo que diariamente nos da, que no es otra cosa que la confianza de miles de alumnos y alumnas en esta institución”.

El máximo responsable de la institución académica tuvo palabras para explicar al numeroso público que acudió a la ceremonia el mayor proyecto acometido en el último año: la fusión de centros y departamentos. “Hemos trabajado intensamente para adaptar nuestra estructura de campus a los nuevos tiempos. Así, en vez de 23 centros y facultades contaremos con tan solo 9; y en lugar de 65 departamentos dispondremos tan solo de 40”.

Este proceso de fusiones permitirá que la universidad se dote de una estructura administrativa y funcional más coherente, que aproveche mejor la organización de las personas y que, al margen del considerable ahorro que lleva aparejada esta iniciativa, ofrezca un mejor servicio público y una mayor coherencia académica en nuestras prestaciones, explicó.

“Y esto se hace, permítanme decirlo, con liderazgo”, sentenció el rector. “Si no tomamos la iniciativa, si no nos arriesgamos, todo sigue igual, en una suerte de pereza institucional, enlodados en una ceguera social que no nos lleva a ningún sitio”.

Para el rector, “lo que necesita cambiarse ha de ser modificado, lo que necesita mejorar debe ser reestructurado, y eso es lo que hemos hecho”. Doménech añadió que ningún cambio puede darse solo desde arriba, y en esta reestructuración de centros y departamentos así ha quedado claro. “Gracias a todas las personas que lo han hecho posible, y que, pese a trabajar cómodamente y eficazmente como venían haciéndolo, han entendido que lo de siempre ya no vale, que tenemos que reinventarnos para seguir avanzando, y que la universidad del siglo pasado no puede ser la de este siglo”.

Se trata por tanto de un avance colectivo, prosiguió, “especialmente de profesores y miembros del personal de administración y servicios, el colectivo profesional que conforma esta institución y que, una vez más, ha sabido estar a la altura de las circunstancias”.

El rector recalcó que la ULL tiene un gran compromiso social, colectivo, con lo público. “Me podrán tildar de pesado y recurrente, pero no me canso en repetirlo: este es el único sistema que ofrece las mismas oportunidades a todos, provengan de donde provengan. Es el único que provee las mismas posibilidades de salida, que nos iguala a todos y que lo único que nos hace diferenciarnos es la capacidad y el esfuerzo que ponga cada uno en este proceso”.

Para Doménech, la enseñanza universitaria pública reduce las desigualdades sociales, afronta con las mismas garantías de calidad la preparación para el futuro profesional, ofrece en igualdad de condiciones prestaciones de todo tipo y una visión interdisciplinar para convertir a nuestros alumnos y alumnas en personas preparadas, comprometidas socialmente, atentas al mundo que los rodea.

“Y ese es por tanto nuestro gran valor: las personas y lo público. Por eso, frente a los partidarios del repliegue del Estado, que preconizan soberanías minoristas, adaptadas a su contexto propio y a sus vicisitudes particulares, creo que a todos nos conviene más Estado, más sociedad, más público en lo público. Y, por su puesto, una visión más universal de nuestra propia misión, de los cometidos que afrontamos día a día”.

Doménech afirmó que, pese a la crisis lacerante que vive este país, y que en el caso de Canarias se ha cebado con la población joven, aquellos que tengan una carrera universitaria tendrán muchas más posibilidades de salir adelante, y lo harán porque cuentan con una herramienta muy importante: la versatilidad. “Estamos hablando de personas que tienen la formación suficiente como para saber hacer distintas cosas, y que, con poco esfuerzo, pueden redirigir su carrera profesional; son un colectivo que dispone de las herramientas oportunas para readaptar su perfil académico en pro  de una nueva opción laboral. Y eso se consigue aquí, en la Universidad”.

El rector también mencionó en su discurso a los mejores exponentes de este trabajo, es decir, a los alumnos “que han despuntado en brillantez y esfuerzo, que han aplicado su inteligencia y buen hacer a obtener los mejores resultados académicos, tanto en grado como en doctorado”, y que en la ceremonia de hoy fueron premiados.

En el acto institucional también se reconoció al personal que ha accedido a la jubilación en este último año, tanto docente como administrativo. “En esta institución también han crecido, han consolidado su carrera y han ido mejorando día a día, aprendiendo de los errores y ofreciendo lo que mejor saben hacer. Es por tanto muy justo que este día sea para ustedes y sus familias, una pieza fundamental sin la que esta universidad no podría ser tal”.

El rector cerró su intervención con dos menciones de recuerdo: uno para el que fuera rector de esta casa, Enrique Fernández Caldas, fallecido el pasado mes de diciembre. “Gran investigador, le tocó dirigir esta institución en unos momentos muy duros, los de finales de la dictadura, para luego volver a su quehacer docente y científico. Descanse en paz”.

El otro tuvo que ver con el propio día de celebración, 11 de marzo, cuando se cumplen diez años del atentado yihadista en Madrid. 191 personas perdieron la vida y cerca de dos mil sufrieron heridas de distinta consideración. “Todavía muchos padecen secuelas de aquella tragedia, que nos hace recordar qué vulnerables somos ante la barbarie y la sinrazón. Desde aquí quiero mandar un mensaje de apoyo de esta comunidad universitaria a las familias de todos esos seres queridos, para quienes la vida nunca volverá a ser igual”.

Alumni ULL

El presidente de Alumni ULL, Zenaido Hernández, intervino tras la entrega de premios de esta asociación, para señalar que "estamos ya en un nuevo tiempo, en una etapa que exige de todos mucho más que deseos, propuestas o bonitas palabras. La realidad con la que nos tropezamos es muy cruda; lo que aquí prevalece son las barreras, los obstáculos, el corsé de los recortes que tiene su origen en una cadena de directrices que vienen negando posibilidades de futuro a la nuestra generación, la mejor formada, pues sigue sin tener oportunidades en Canarias". Por ello consideró que la sociedad, los empresarios y sus autoridades no deben escatimar esfuerzos; "los ciudadanos a estas alturas no les pedimos, les demandamos que superen todo tipo de diferencias y coordinen las estrategias adecuadas para poner remedio a esta situación, creando nuevas fuentes de oportunidades basadas en la Investigación + Desarrollo + Innovación, y el tan traído, llevado, vuelto a traer y vuelto a llevar… nuevo modelo económico de Canarias".

José Miguel Pérez, consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, intervino al final de la sesión, para señalar que con este acto del Día Institucional se pone en valor el talento individual y colectivo de la comunidad universitaria. Enfatizó la importancia del premio a las buenas prácticas de los funcionarios, así como las iniciativas docentes e investigadoras resaltadas en la sesión de hoy. Destacó la iniciativa que lidera la Universidad de La Laguna, denominada Pacto por Tenerife para Canarias, como un ejemplo de la perfecta sintonía que esta casa de estudios mantiene en su acercamiento a la sociedad, ofreciéndole respuestas a sus demandas.

Tras un breve concierto de piano interpretado por Javier Lanis, cerró el acto el presidente del Gobierno, Paulio Rivero, quien apuntó que Canarias pudiera contar con un centro de estudios superiores supuso en su día un salto cualitativo en la educación de los canarios. "La ULL es un espacio de conocimiento, investigación, tecnología e innovación que revierte en la sociedad". Reconocer a las personas que lo hacen posible, a través de esta ceremonia, "es un acto de justicia cargado de sentido".
 


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