El jefe del Gabinete del Rector de la ULL, Antonio Rodríguez, organizó hoy viernes 23 de mayo un debate creativo acerca del papel del protocolo universitario, instando a los responsables de las universidades españolas a ir más allá de los límites formales y analizar el protocolo y las relaciones institucionales de un modo diferente, de forma más imaginativa y sugerente.
Así, los responsables de protocolo realizaron numerosas analogías acerca del protocolo, definida como una obra coral en la que intervienen muchos actores. “Estamos manejando símbolos, que se entienden más o menos bien dentro de la universidad, pero hacia fuera no tanto”, señaló Jerónimo Hernández, responsable de protocolo de la Universidad de Salamanca.
Los expertos apuntaron que existen muchas variables en cualquier situación que pueden modificar el sentido del acto en el que están trabajando, aunque esté debidamente planificado. En esos casos, los responsables de protocolo defienden su intención de que, se den los escenarios que sean, el mensaje que se quiera transmitir llegue al público en cuestión.
Carlos de las Heras, de la Universidad de Málaga, recalcó la importancia de conocer los públicos a los que se dirige la acción protocolaria, e intentar que haya una conexión con ellos para que el mensaje no se pierda. Otros expertos señalaron que trabajan con los egos de los demás, lo cual no resulta sencillo.
Muchas veces el protocolo se mueve en gestionar símbolos del pasado y del futuro, apuntaron, mientras otros enfatizaron que esta profesión debe servir para promocionar y gestionar emociones. En el transcurso del debate también se apuntó la pertinencia de lograr que la comunidad entienda el sentido de los actos y que haya la mayor transparencia posible.
Mecenazgo
La mañana prosiguió con una ponencia acerca del mecenazgo en las universidades, definida como un acto de responsabilidad social. Los mecenas ya no son individuos desconocidos, sino que han pasado a formar parte de nuestra comunidad, explicaron Marisa Corcuera, jefa de Protocolo de la Universidad de Brugos, Mª Teresa Galino, de la Universidad Complutense de Madrid.
El mecenas no quiere vincularse con una empresa, sino que quiere identificarse con la sociedad, y devolverle a ella lo que a su vez recibió previamente. Las expertas reconocieron que todas las universidades han potenciado esta figura, de tal forma que incluso las asociaciones de alumnos tienen la obligación de favorecer la figura de los mecenas.
Tenemos que conocer las razones que mueven a los mecenas, añadieron. Unos pretenden imagen, otros, vinculación con esa comunidad universitaria. “Es importante preservar nuestra autonomía universitaria, pero también lo es buscar financiación externa. No pasa nada, no nos van a quitar nada, tan solo quieren ser parte de nosotros”, argumentaron las ponentes.
Protocolo, en los estudios universitarios
Mª José Cerdá, profesora del Instituto Mediterráneo de Estudios del Protocolo, adscrito a la Universidad Miguel Hernández de Elche, fue la encargada de cerrar el congreso universitario, centrando su intervención en la necesidad de poner en valor la profesionalización del protocolo y las relaciones institucionaes en el mercado laboral, al tiempo que haciendo hincapié en la oportunidad de que estos estudios formen parte de los planes de estudios.
"Nosotros estamos construyendo nuestros propios códigos, porque nos sentimos apasionados por la comunicación en las universidades públicas. En la vertiente académica, necesitamos en España líneas de investigación consolidadas en organización de eventos desde una perspectiva internacional. En la vertiente profesional, es necesario poner en la mente del público el valor de la gestión de las relaciones públicas". Como ejemplo, citó el hecho de que la profesión de jefatura de protocolo no exista en los códigos profesionales que manejan las oficinas de empleo. "Lo que ya está validado por el Ministerio de Educación a través de títulos propios y másteres oficiales debe ser validado por el Ministerio de Trabajo", añadió.
