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Arranca la celebración de los 50 años de Matemáticas en la Universidad de La Laguna

lunes 14 de octubre de 2019 - 14:19 GMT+0000

El Aula Magna del edificio de Física y Matemáticas ha acogido hoy lunes 14 de octubre el acto que da el pistotelazo de salida a la celebración del quincuagésimo aniversario de los estudios de Matemáticas en la Universidad de La Laguna, una efeméride que ocupará todo el año académico con la puesta en marcha de multitud de eventos divulgativos. La conmemoración ha comenzado con un broche de oro: la participación del Medalla Fields Martin Herier, del Imperial College of London, quien desgranó las principales características del pensamiento que rige las ciencias exactas y algunas de las aportaciones más relevantes.

Margarita Rivero, profesora honoraria y presidenta del comité organizador, resaltó el valor del medio siglo de estudios de Matemáticas en la Universidad de La Laguna, evento que pretenden festejar con el desarrollo de la ya tradicional semana matemática, pero que además irá acompañado del desarrollo de un ciclo de cine científico, un encuentro con empresas, y con multitud de actos cuyo fin es meramente divulgativo, como es el caso de la resolución de problemas plasmados en el tranvía de la zona metropolitana y que ya está dando resultados. “Hoy más que nunca ha quedado en evidencia la importancia de las matemáticas en el mundo actual”, indicó Rivero, señalando a la gran cantidad de perfiles profesionales muy demandados que emanan precisamente de esta titulación universitaria.

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El programa de actos está recogido en la web promocional. “Estos cincuenta años han sido solo el principio del camino; es toca ahora a los más jóvenes recoger el testigo para seguir demostrando el interés de las matemáticas a toda la sociedad canaria”, destacó Rivero, quien hizo mención especial a los profesores Edith Padrón y Luis Valbuena en la construcción de todo el programa.

José Méndez

El que fuera decano del centro y Medalla de Oro de la Universidad de La Laguna, José Méndez, fue el encargado de exponer una visión retrospectiva acerca de la evolución de los estudios matemáticos en esta institución. Señaló que esta universidad tiene un halo especial, “te hace siempre volver a ella, recorrer sus pasillos y disfrutar de la ciudad que la acoge”, dijo. El ponente relató que en esos primeros años, a finales de los sesenta, bullía el ansia de cambio político, y que esta era una de las pocas universidades del país donde se respiraba aire de libertad.

Siendo rector Jesús Hernández Perera, recordó el ponente, se instauró el primer ciclo de Matemáticas en la Universidad de La Laguna. Como todo comienzo, las cosas no fueron fáciles. “En casi todos los aspectos hoy estamos mejor, y en algunos, infinitamente mejor”. Con escasos medios e insuficiente infraestructura el entonces profesor Hayeck consiguió que en 1971 se aprobara el segundo ciclo de Matemáticas, convirtiéndose así en una de las pocas facultades de España que impartía la titulación de forma completa. A partir de entonces comenzaron a leerse las primeras tesis doctorales.

Con la entrada de la Ley de Reforma Universitaria se fomentó la producción científica. Poco después llegó la titulación de segundo ciclo de Ciencias y Técnicas Estadísticas, que abrió nuevas posibilidades a los estudiantes. Con todo, las infraestructuras no mejoraron sustancialmente hasta que a finales de los ochenta se trasladaron al llamado Edificio Calabaza, para luego pasar al actual centro, que se comparte con los estudios de Física, desde 1993.

La necesidad de profesorado especializado dio lugar a algunas particularidades. “Era tal la escasez de docentes matemáticos que hubo que recurrir a las milicias, con la contratación de algún general que era matemáticos”, recordó Méndez en su disertación. También tuvo palabras emocionadas para aquellos profesores que murieron prontamente, así como a los compañeros jubilados. “Sin su dedicación, entrega y trabajo los estudios de Matemáticas no hubieran alcanzado los estándares de calidad de los que hoy disfrutamos”.

Méndez mencionó igualmente al personal de administración y servicios del cetro y de los departamentos, así como al alumnado. “Nuestros egresados tienen una excelente formación y son cada vez más demandados en puestos más allá de la docencia, y se incorporan con total normalidad a otras universidades nacionales e internacionales para continuar sus estudios de posgrado”.

Hoy la titulación de Matemáticas es un grado de cuatro años y 240 créditos. Para el ponente, el intento de aunar los diferentes modelos educativos para armonizarlos con Europa ha sido una gran idea. “Nuestra carrera está de moda”, dijo, y las actividades de matemáticas constituyen hoy el 10% del PIB español, todavía seis puntos por debajo de la media europea. Algunos expertos sostienen que si esa brecha no se salva se perderá competitividad, indicó.

Méndez alertó de que la cuarta revolución industrial, de la mano de la inteligencia artificial, pueda suponer una huida de los matemáticos del mundo de la docencia, atraídos por un campo en plena expansión, lo que consideró muy negativo para los futuros estudiantes. Hoy, más de un millar de egresados y cientos de tesis doctorales leídas avalan esta titulación, a la que le acompaña una nutrida producción científica en revistas de impacto. “Esta carrera no conoce el paro laboral”.

Incorporar estudios de carácter computacional parece ir en la dirección correcta, agregó el Medalla de Oro, pero sin perder la esencia de la titulación: el poder del raciocinio y su abstracción, así como la universalidad de sus resultados.

Medalla Fields

La sesión de hoy tuvo a un protagonista de excepción: el Medalla Fields de 2014 Martin Harier, del Imperial College London, quien fue desgranando en su intervención cómo funciona el pensamiento matemático. “Las matemáticas no son solo computación. Exploramos el mundo de las ideas, de los conceptos. Se descubren cosas que son reales hoy en día, aunque pueda haber errores, y que constituyen certezas para siempre”, sostuvo.

En su intervención se centró en algunos de los objetos matemáticos que surgen naturalmente en la teoría de la probabilidad y en algunas de sus propiedades sorprendentes. En particular explicó cómo uno de estos objetos estuvo involucrado en la confirmación de la existencia de átomos hace más de un centenar de años y cómo todavía hoy se siguen descubriendo nuevas propiedades de objetos relacionados. Por su parte, la rectora de la institución académica, Rosa Aguilar, apuntó que las matemáticas nos permiten traducir la naturaleza a un lenguaje con el que podemos trabajar y crear cosas nuevas, ya sean teoremas, cálculos, máquinas y muchas más. “Como ingeniera, soy perfectamente consciente de su relevancia para el progreso científico en todas las áreas”.

Cincuenta años después, añadió, “se trata de unos estudios plenamente afianzados en nuestra institución, y su facultad, ahora sección, se ha convertido en un centro muy dinámico y activo, preocupado no solo por la docencia y la investigación, sino por la divulgación y el impulso de nuevas vocaciones científicas entre los más jóvenes. Por tanto, cinco décadas después, podemos mirar con orgullo a estos estudios, que tantas alegrías han dado a nuestra universidad”.

 


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