Skip to main content

Estudiantes con premio: los mejores TFG de Economía

lunes 18 de marzo de 2019 - 08:44 GMT+0000

Económicas

Con una mirada analítica y un planteamiento más que atinado, 172 alumnos de los distintos grados impartidos en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna auparon sus TFG a lo más alto durante el curso 2017/2018. De entre todos esos trabajos, tres de economía pusieron el foco sobre la desigualdad salarial, la eficiencia del transporte en el circuito interuniversitario y los mercados locales de trabajo en Canarias. Tres asuntos abordados de forma brillante, sin dejar de ser útiles y efectivos.

En este reportaje no están todos los que son pero sí los flamantes ganadores del premio anual al mejor TFG José Luis Moreno Becerra, un galardón que no busca otra cosa que motivar a los estudiantes para que investiguen y profundicen en temas que afectan e interesan a la sociedad canaria. Y todo ello (los temas) aderezado con unas buenas dosis de creatividad y afán de superación, capacidades que se exigen a todos aquellos que deciden concurrir a esta convocatoria.

Presentarse implica cumplir una condición sine qua non, haber obtenido un nueve en el TFG. Y Ana, Javier, Jonathan, Gemma y Andrea no solo obtuvieron ese nueve en su Trabajo de Fin de Grado (TFG) sino que se convirtieron en los premiados y, por tanto, en los protagonistas ‘estrella’ de esta edición del concurso (2017/2018) que cada año convocan la Real Sociedad Económica Amigos del País de Tenerife, la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la ULL y la Fundación Caja Siete-Pedro Modesto Campos, y que los recompensa con 400 euros.

Evidentemente, ya hay un recorrido ganado a la hora de presentarse que allana el camino y pasa por rentabilizar la dedicación al TFG empleada por cada uno de ellos. Aquí cuenta tanto la elección del tema como el método utilizado, la argumentación, la defensa o la presentación. Todos tienen un peso crucial en la decisión de la nota final. El máximo de puntos otorgados es 10. Y de esos 10, ocho los puntúa el tutor. La valoración de los dos puntos restantes corresponde a los profesores que no sean tutores porque “así la evaluación es más compartida”, apunta la decana de la Facultad de Economía, María Victoria Pérez Monteverde.

En el caso concreto de esta facultad, el TFG obedece a la forma de organización de docencia general, y se puede hacer de forma individual o por equipos, integrados por un máximo de tres estudiantes. Lo importante es encauzar y ayudar a los alumnos para que den los mejor de sí mismos en este trabajo, que se cruza en sus vidas justo en el último curso de los estudios de grado, un año cargado de exámenes, trabajos y nervios. “En este sentido podemos decir que hay flexibilidad, ya que todos los profesores colaboran en la valoración a los TFG de los alumnos, y no solamente a aquellos de los que son tutores”.

Las tutorías pueden ser grupales pero como “cada estudiante tiene su ritmo y sus tiempos, ‒apunta Pérez Monteverde‒, también se tutoriza de forma individual con el fin de poder guiarlos de la mejor forma posible”. Porque, sin duda, ser tutor de TFG es uno de los barómetros más eficaces y certeros a la hora de medir la realidad académica: “Al ser tutor te das cuenta de las capacidades de cada alumno; a unos les cuesta más redactar que a otros pero, en cambio, algunos hacen una defensa más efectiva de su tema. Evidentemente, en este proceso notamos diferentes niveles de estudiantes, siempre desde el punto de vista de las competencias adquiridas”.

Gemma Robles (i) y Andrea Ruiz

Circuito interuniversitario

Muchas vueltas, unos cuantos bocadillos y, sobre todo, mucha paciencia fue lo que tuvieron Andrea y Gemma durante una semana completa. Exactamente desde las siete y cuarto de la mañana hasta las nueve y media de la noche, tiempo en que permanecían, siempre turnándose, subidas a la guagua que cubre la línea 610. ¿El objetivo? Analizar concienzudamente su eficiencia y rentabilidad, algo que quedó espléndidamente reflejado en su TFG: «Análisis del circuito de transporte interuniversitario en la Universidad de La Laguna».

Un trabajo de campo desde el principio hasta el final, y nunca mejor dicho, porque era algo que hasta ese momento nadie había abordado: no había datos, ni antecedentes, ni nada de nada. “Todo empezó en la reunión que se hace al inicio del curso, al presentarse los profesores, momento en que te cuentan los posibles temas a tratar y tenemos que decidir”, comentan Gemma Robles González y Andrea Ruiz Vallejos, ganadoras del premio José Luis Moreno Becerra por este trabajo.

La responsable de motivarlas y de que eligieran este circuito como tema para su TFG fue la profesora Rosa Marina González Marrero. “Fue muy fácil trabajar con ella; siempre estaba dispuesta a ayudarnos. Todo surgió de una manera muy fluida en todo momento”. Tan fácil que, a pesar de partir de cero, se metieron de lleno en el papel y se organizaron para conseguir su objetivo: tenían que averiguar cuánta gente cogía esa guagua, cuál era la hora de mayor afluencia de usuarios y, sobre todo, saber si el servicio era eficiente o no.

Para lograrlo hicieron una encuesta a los pasajeros, que solían ser los mismos. Fueron ellos quienes les sugirieron que la guagua tenía que salir 15 minutos antes. Ahora, meses después, el recorrido es diferente. Comienza un poco más temprano y no da tantas vueltas. “Cambiaron el recorrido, suponemos que a raíz de nuestro trabajo. Ahora salen a las siete de la mañana y bajan directamente a la residencia universitaria Parque de Las Islas, evitando así el rodeo que se daba antes”.

La conclusión a la que llegaron Gemma y Andrea en su trabajo es que no valía la pena mantener esa guagua, no era “eficiente” y se perdía “mucho dinero”, aunque ambas son conscientes de que es un servicio necesario para muchos de los alumnos de la ULL. Ahora quizá, con los cambios efectuados, el escenario puede comenzar a ser diferente.

Lo cierto es que, independientemente de la conclusión obtenida tras todas esas idas y venidas en guagua, a las dos les aportó “muchísimo” el TFG. Trabajaron muy bien juntas y les gustó mucho irrumpir en el terreno de la investigación, aunque ahora se han tomado un respiro hasta decidir qué es lo que realmente quieren hacer. Un periodo sabático que no viene mal para averiguar qué camino tomarán sus vidas profesionales.

Javier Rivero (i) y Jonathan Vigo

Empleo en Canarias

Javier Rivero Martín y Jonathan de Jesús Vigo Morales forman parte de ese 18% de los alumnos del grado de Economía que el pasado curso decidió abordar la realidad del mercado laboral en su TFG, lo que les valió, además de la concesión del premio José Luis Moreno Becerra, una Matrícula de Honor (MH) por el análisis del «Patrón de recuperación del empleo en los mercados locales de trabajo en Canarias». Un tema actual y punzante que los condujo a hacer una recomendación a las administraciones públicas canarias: la elaboración de una serie de planes de empleo centrados en el ‘know-how’ de los principales mercados de trabajo locales con margen de mejora.

Una sugerencia a la que llegaron tras examinar la evolución de la variable económica del empleo en cada una de las islas, y saber qué diferencias presenta cada una de ellas. “Hay variantes y es muy interesante para las administraciones públicas conocer cómo evolucionan, porque eso repercute en la eficiencia del gasto público”, apuntan.

Pero, ¿cuál es la realidad del mercado de trabajo en Canarias? No hay una, sino 12 realidades, tantas como mercados locales de trabajo existen en las islas. Y para diferenciarlas se identificaron tres grupos de mercados locales de trabajo: los que tienen una presencia predominante del turismo, los que la tienen de servicios públicos y aquellos en los que la agricultura y la construcción son más relevantes, es decir, los denominados rurales.

“Agrupábamos los mercados de trabajo que tenían similitudes y a la hora de hacer comparaciones podíamos ver cómo evolucionaban los similares con respecto a otros. Los similares tenían una evolución diferente en cuanto al empleo”, añaden ambos. De hecho, si algo les permitió su TFG es poder afirmar que en los mercados de trabajos turísticos hay una mayor variación del empleo en la etapa post-crisis, mientras que los de servicios públicos son más rígidos y en los rurales la bajada del empleo se asocia tanto a aspectos estructurales como a los derivados de la coyuntura económica.

En este análisis nada sencillo tuvieron una ayuda inestimable a la hora de utilizar las unidades de medida, porque si alguien las conocía bien ese era su tutor, el profesor del Departamento de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la ULL, Dirk Godenau, que les enseñó mucho más allá del TFG: “Consultábamos mucho con el tutor, y no solo en lo referente a la metodología empleada, sino en temas geográficos e históricos. Aprovechamos muchísimo su ayuda y tenemos que reconocer que sin él no hubiéramos logrado”, comentan Javier y Jonathan.

A pesar de que con el TFG se embarcaban en un nuevo reto, fue “sencillo” afrontarlo juntos porque su metodología de trabajo estaba muy asentada y cada uno sabía cómo trabajaba el otro. Ahora Javier ocupa el tiempo con una beca de colaboración que desarrolla en Tenerife y Jonathan está en Alemania aprendiendo el idioma para poder encontrar trabajo y hacer un máster. ¿Mundo empresarial o académico? La hora de hacerse ese planteamiento todavía está por llegar para ambos.

Ana Maria Quintero

Desigualdad salarial

Su interés por la pobreza fue lo que llevó a Ana María Quintero González a estudiar economía. Esta estudiante, galardonada también con el premio José Luis Moreno Becerra y distinguida con una MH por su TFG «Estudio sobre la desigualdad salarial y empleo de bajos salarios en España y sus regiones», tiene muy claro que el hecho de que una persona tenga trabajo no implica que esté fuera del umbral de la pobreza.

La pobreza laboral es un azote que, desde que se desencadenó la crisis económica, golpea a muchos hogares españoles. “En Canarias no solo tenemos desempleo, sino que los salarios son muy bajos y la desigualdad salarial en España, respecto a la de aquí, es bastante notable”. Su TFG estima datos sobre desigualdad salarial y no sobre pobreza, ya que la desigualdad, en economía, se mide teniendo en cuenta los ingresos individuales. La pobreza, sin embargo, se pondera en función de los ingresos percibidos en los hogares.

Este asunto, principalmente, es el que centra la temática de su TFG, siempre desde una óptica que prime, por encima de todo, el lenguaje inclusivo, con el fin de dar visibilidad a las mujeres y a personas de cualquier edad, etnia o nacionalidad. “En una memoria que estudia una de las vertientes de la desigualdad en la sociedad y sus implicaciones creí fundamental querer adoptar un enfoque más igualitario”.

Para orientarla en la realización de su TFG Ana eligió al profesor David Padrón Marrero, experto en estas temáticas: “A los dos nos pareció muy interesante porque en la mayoría de hogares los ingresos provienen de los trabajos y no de rentas del capital, por eso, en función de cómo sea su situación laboral, las personas trabajadoras podrán valerse por sí mismas, o no”.

Lo que es un hecho es que en Canarias las ocupaciones que mayor incidencia de empleo de bajo salario presentan son las de hostelería. “En general, aquí los sueldos son más bajos en cualquier tipo de ocupación”. Mientras la tasa de incidencia de empleo de bajos salarios con umbral nacional es del 20,5%, en el umbral regional es del 10,6%.

Ana considera que los programas de ayuda que se están implantando con el fin de generar más empleo “no están luchando de forma efectiva contra la pobreza porque estamos pasando de que haya pobres sin trabajo a pobres con trabajo”. Una conclusión basada en un estudio exhaustivo para el que utilizó los datos que se desprenden de la encuesta salarial llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Investigación pura y dura, un campo al que no descarta dedicarse en el futuro.

Gabinete de Comunicación


Archivado en: Alumnado, Facultad de Economía, Empresa y Turismo, Grado en Contabilidad y Finanzas, Grado en Economía, Grado en Turismo, Noticias Cátedra de Economía y Movilidad CajaCanarias, Protagonistas

Etiquetas: , ,