La investigadora del departamento de Sociología Olegaria Cuesta Ojeda es autora de la tesis doctoral Políticas juveniles en Canarias. En ella se da cuenta de los pasos seguidos para formular y llevar a cabo el Plan Canario Joven (PCJ), una iniciativa surgida en virtudde un convenio firmado entre el departamento y la Dirección General de Juventud, desarrollado entre 1997 y 2001.
El PCJ se planteó en dos fases: la primera fue la realización de un estudio de la situación de la juventud en Canarias. La segunda fase consistió en la elaboración del plan propiamente dicho, a la luz de los resultados obtenidos durante laprimera etapa de la investigación y del debate suscitado al respecto. La tesis de Cuesta Ojeda abarca el análisis del proyecto, las circunstancias que envolvieron su elaboración y el estudio de las situaciones políticas que influyeron en sus resultados.
La tesis está dividida en dos partes. La primera de carácter más general y eminentemente teórica, está diseñada con el fin de delimitar, analizar y proponer las diferentes perspectivas y realidades que envuelven a las políticas juveniles. La segunda, más concreta y empírica, corresponde al trabajo de campo realizado y expone con detalle la elaboración del PCJ, pero además realiza un amplio recorrido histórico sobre la aparición, evolución y actuación política llevada a cabo por la Dirección General de Juventud en Canarias desde su nacimiento hasta la actualidad.
Para realizar el PCJ, en primera instancia se llevó a cabo un diagnóstico de la juventud canaria, a partir del cual plantear medidas concretas. Desde el principio se apostó por la elaboración de un Plan «con» y no «para» los jóvenes, es decir, un proyecto que implique a los propios destinatarios.
Cuesta extrae varias conclusiones en su trabajo. La principal es que el grado de éxito o fracaso las políticas juveniles no puede ser analizado como un fenómeno desligado de los procesos y de los sujetos que intervienen en su elaboración. La actividad política es una manifestación de una realidad social rica y compleja. De ahí la necesidad de plantear muchas perspectivas y otras tantas hipótesis.
La doctora certifica que hasta ahora los jóvenes en España han tenido un nivel de vida aceptable. «Pero el problema no se puede reducir a las condiciones en las que viven ahora, sino las van a vivir en el futuro. El nivel de dependencia es cada vez mayor y esta situación se irá agravando en la medida que pasen los años y falte el apoyo de la familia de origen, en general y hasta ahora, más estable económicamente», matiza.
