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Comienza el congreso que busca «volver a poner en su sitio» al poeta Pedro García Cabrera

lunes 10 de octubre de 2005 - 00:00 GMT+0000

El Congreso Internacional Pedro García Cabrera que se celebra hasta el próximo día 14 de octubre en La Gomera, fue inaugurado hoy en un acto al que acudieron, entre otros, el rector de la Universidad de La Laguna, ángel Gutiérrez; el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, y el presidente de la Fundación Pedro García Cabrera, Juan Alberto Martín. Como señaló el último de ellos durante la ceremonia, el objetivo del congreso es «volver a poner en su sitio» al autor homenajeado, pues a su juicio el reconocimiento que se merece ha decaído en los últimos años.

Martín recordó los orígenes de la fundación que preside, nacida con la intención de erigirse en foro de debate sobre los problemas contemporáneos locales y universales. «Nos preguntamos qué persona darle un significado a la idea, quién había tenido una vida que reflejara esos valores. Hubo unanimidad en proponer a Pedro García Cabrera», recuerda.

El presidente de la fundación quiso destacar el compromiso del Cabildo de La Gomera con el congreso. «En una reunión con el presidente de la corporación insular propusimos una serie de actividades, y me llamó la atención que eligiera precisamente el congreso, ya que probablemente es la que menos interés puede tener desde la perspectiva de un político».

Por su parte, el recto de la Universidad de La Laguna destacó u satisfacción doble por el congreso: porque es la institución académica la que le da sostén académico y avala su rigurosidad, y por ser la primera ocasión que se celebra un acto de tal altura científica en torno al poeta.

ángel Gutiérrez destacó el talante de Pedro García Cabra, a quien calificó de «hombre cabal». También resaltó su compromiso con una educación para todos, y no centrada exclusivamente en las elites. Pero sobre todo, el rector hizo hincapié en la capacidad del escritor para mantener su compromiso vital por encima de adversidades como la Guerra Civil: «Este congreso debe servir para difundir su mensaje: que la esperanza nos mantiene».

Por su parte, el presidente del Cabildo de La Gomera aprovechó para recordar las diversas actividades que su corporación ha apoyado con motivo del centenario del poeta: Además del congreso, ha financiado una colección de diez volúmenes supervisados por Rafael Hernández Fernández, que recopila poemas inéditos, ensayos y una entrevista que Gilberto Alemán realizó al poeta poco antes de morir.

«En 2006», apuntó Curbelo, «se celebra el 70 aniversario del comienzo de la Guerra Civil. Es seguro que en los actos que se celebren al respecto, el nombre de Pedro García Cabrera volverá a oírse con fuerza».

Conferencia inaugural

Tras el acto académico de apertura del congreso, el profesor de la Universidad de California Brian Morris ofreció la conferencia inaugural titulada «Olas en el alma, espinas en el cuerpo: la vía dolorosa de Pedro García Cabrera». Morris, amigo en vida del agasajado, fue presentado por la coordinadora del congreso, Belén Castro, como «el crítico que ha ayudado a universalizar la obra» del escritor.

En su ponencia, el profesor relacionó la obra del escritor con los acontecimientos más importantes que vivió, desde la guerra al cautiverio, pasando por sus contactos con las vanguardias o su mera condición de isleño. Morris analizó aquellos versos que más tenían que ver con los hechos que vivía el poeta en el momento de escribirlos.

Según el ponente, la guerra civil hizo variar la orientaron de la obra del escritor. Así, antes de la contenida García Cabrera era un poeta profundo e introspectivo, pero tras el conflicto fraticida, su obra se abrió más hacia lo social y, en cierto modo, se volvió más «humanista».

A diferencia de otros autores como Rafael Alberti, la guerra no tornó la obra de García Cabrera en «panfletaria y estridente», sino que se mantuvo mesurada: «Su poesía no era un manifiesto político, sino la reacción de una mente sensible ante las adversidades que vivió».

Para Morris, fue un poeta de la libertad, «que para él no era un concepto abstracto, sino algo muy real, pues sabía lo que era vivir sin ella». El ponente destacó, sobre todo, el optimismo perenne de García Cabrera: «nunca pedió la esperanza en el hombre. No fue una víctima, sino vencedor: inquebrantable, insobornable y universal».


Archivado en: Cultura, ULL