La Universidad de La Laguna y los ayuntamientos de la denominada comarca de Chasna-Abona han rubricado hoy, lunes 28 de febrero de 2005, un convenio específico de colaboración para realizar actividades promovidas por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Por parte de la institución académica firmó el rector, ángel Gutiérrez, y por las corporaciones locales, sus respectivos alcaldes: José Alberto González por Arona, Pedro Hernández por Fasnia, Francisco J. González por Granadilla de Abona, Arturo E. González por San Miguel de Abona, Manuel Fumero García por Vilaflor y Eladio Morales por la Villa de Arico.
El rector señaló que este convenio se enmarca en uno de los objetivos de su equipo de gobierno, acercar la universidad a la sociedad, un proceso en el que señaló que deben implicarse ambas partes. Indicó que si bien hay una colaboración fecunda con el ayuntamiento de Adeje, hasta el momento no ha habido tantos lazos con los demás municipios del sur de Tenerife. Por ello manifestó su deseo de que la firma del convenio sea el primer paso en un estrechamiento de las relaciones.
La colaboración que plantea el acuerdo abarca todo tipo de manifestaciones culturales, aunque se dará especial relevancia a los cursos. En este sentido, el máximo representante académico señaló que se ha programado el contenido de los seminarios en colaboración con los ayuntamientos, para acercarse a las necesidades e interese de cada municipio. Por ejemplo, en Granadilla se impartirá enseñanza sobre transportes, en Arico sobre tratamiento de residuos, y en Arona acerca de nuevas alternativas turísticas.
El convenio tendrá una validez de cuatro años, a menos que alguna de las partes solicite su finalización con anterioridad. El cumplimiento del acuerdo estará supervisado por una comisión creada a tal efecto, en la que participarán representantes de la Universidad de La Laguna y del área de Cultura de los ayuntamientos participantes.
Mediante el acuerdo, la universidad se compromete, entre otros puntos, a programar el tipo de actividades recogida en el texto, prestando para ello su personal e infraestructura material, y buscando vías de financiación en organismos públicos y privados. Los ayuntamientos, por su parte, acuerdan consignar en sus presupuestos anuales una partida dedicada a las diferentes actividades que se programan, y asumen los honorarios del profesorado de los cursos que se celebren en sus respectivos municipios.
