La demanda más importante que la sociedad plantea a la universidad es la adaptación de sus títulos a las necesidades de la sociedad. Con esta claridad y contundencia se manifestó esta mañana Carmen Pitti, representante del Consejo Social de la Universidad de La Laguna y ex decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife. En su opinión, la universidad debe hacer un esfuerzo para contestar a esta demanda y tengo que decir que La Laguna ha estado dando pasos positivos en ese sentido.
Nuestra universidad está respondiendo, dijo, pero la sociedad demanda no sólo formación, sino también la adecuada preparación al puesto de trabajo, lo que se ha dado en llamar formación transversal, todo ello sin perder de vista la formación humanística. Además, es necesario que los titulados superen un periodo de prácticas antes de su inserción en el mercado laboral.
Para Pitti, el alumno necesita transparencia en el sistema de acceso a la universidad y posibilidad de estudiar lo que desee. No se puede truncar una vocación por el sistema de números clausus. Añadió asimismo que hay que mejorar los servios que ayudan y facilitan la vida universitaria. También abundó en la formación práctica: es muy importante, para que el alumno salga de la universidad confiado, sin miedo al mercado laboral. Por eso creo que los rectorados y los consejos sociales deben facilitar las prácticas en empresas de los alumnos.
La empresa, además de contratos de servicios con la universidad, demanda formación especializada, sostuvo la ponente. En este punto recordó que el consejo social de la ULL también tiene un papel relevante en la marcha de la universidad. Se trata de un órgano relativamente nuevo, su función más importante es la de ser cauce entre la sociedad y la universidad, servir de nexo con las empresas, con las familias, debe ser el promotor de esa relación.
Relató que el órgano del que ella forma parte en calidad de representante de los colegios profesionales colabora muy estrechamente con la universidad, con la idea de que la universidad nunca se vea desprotegida, y por eso estamos también en contacto con el gobierno, para que éste le procure todo lo que necesita.
La ponente precisó que la universidad debe adoptar técnicas de planificación y de gestión, porque aunque la universidad no es una empresa, sí debería dotarse de algunas técnicas empresariales que mejorarían su gestión.
