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La Universidad nombra a Lucio Díaz-Flores y a Raúl Trujillo profesores Eméritos

miércoles 26 de diciembre de 2007 - 00:00 GMT+0000

El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna ha decidido recientemente nombrar a los profesores Lucio Díaz-Flores Feo y Raúl Trujillo de Armas profesores eméritos de la institución. Esta distinción que se otorga a docentes de destacada carrera académica que están jubilados o a punto de hacerlo, y supone una nueva relación contractual con la institución docente con el objeto de que puedan seguir aportando su experiencia didáctica e investigadora, sobre todo en el desarrollo de la enseñanza de tercer ciclo.

Lucio Díaz-Flores es catedrático de Anatomía Patológica desde hace 32 años, y ha impartido docencia en las universidades de Santiago, Granada y Autónoma de Madrid, además de la ULL. Es autor de un tratado de Anatomía Patológica de más de 1.500 páginas, seis quinquenios de docencia y cinco sexenios de investigación (lo máximo que reconoce la institución académica) y ha dirigido 106 tesis doctorales, 15 de las cuales pertenecen a actuales catedráticos de universidad. Además, ha fundado varias revistas con índice de impacto internacional, participó en la implantación del Instituto de Medicina Legal y Forense de la ULL y fue galardonado con el Premio Canarias de Investigación en 1992.

Por su parte, Raúl Trujillo es un especialista en Pediatría que ha estado vinculado a la ULL desde 1969 y obtuvo la titularidad en 1975. Desde el principio trabajó para lograr la integración del hospital en la universidad. Ha dirigido durante 31 años el servicio de pediatría del Hospital de La Candelaria. Ha dirigido 6 tesis doctorales y es autor de 5 monografías y 50 trabajos publicados. Trujillo ha dirigido asimismo la Sociedad Española de Pediatría.

La normativa de la ULL estipula que la contratación como emérito en ningún caso podrá superar los seis años de duración, aunque el carácter honorífico que conlleva el nombramiento es vitalicio. Para poder ser nombrados, los profesores designados deben haber prestado al menos diez años de servicio en la ULL, y su nombramiento no puede conllevar que la nómina de eméritos supere el 3% dentro de la plantilla global de profesorado de la casa.


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