El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, abogó hoy, miércoles 17 de junio, por el papel de las universidades como motores de transformación y de cambio social, en el acto de inauguración de la Conferencia de Rectores Africanos y Canarios que celebra la Universidad de La Laguna hasta el viernes 19 en el salón de actos de las facultades de Física y Matemáticas.
Rivero calificó de “encuentro tremendamente oportuno y necesario” esta cita, en la colabora la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y financia el gobierno regional a través de su Comisionado de Acción Exterior. Para el presidente, “el desarrollo de los pueblos no es un asunto particular de determinados estados, porque formamos parte de un todo y debemos encarar los retos futuros sumando esfuerzos y compartiendo experiencias”. Destacó que es necesario cooperar y volcarse “con aquellos que lo tienen más difícil”, al tiempo que recalcó que se trata de “un compromiso que va más allá de la ayuda humanitaria, porque tenemos que llevar el conocimiento donde haga falta para abrir las puertas al desarrollo”.
Paulino Rivero hizo hincapié en que la cooperación para el desarrollo es también decisiva en el campo universitario. “Las universidades son lugares de conocimiento que deben promover el cambio, de modo que revierta en las sociedades en un flujo de ida y vuelta. En este sentido, está claro que las universidades deben ser agentes para el desarrollo de los pueblos”.
El presidente del Gobierno canario citó también la línea de colaboración que el ejecutivo regional mantiene con las dos universidades canarias en materia de cooperación, y, de hecho, señaló que en los últimos años los centros de educación superior han llevado a cabo más de treinta proyectos relacionados con el desarrollo de África. “Queremos comprometernos en un plan de cooperación específico de compromisos entre universidades canarias y gobierno”, concluyó.
Por su parte, el rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, reconoció que hasta ahora las instituciones académicas han tenido puesta la mirada fija en Europa para converger a través de la construcción de un Espacio Europeo de Educación Superior, ya en marcha y que debe culminar en 2010. “Quizá este proyecto común nos haya hecho descuidar nuestras relaciones con el continente africano. Ya es hora de cambiar esta realidad, porque si bien nuestra convergencia europea es un proyecto aún en construcción, nuestras miras van más allá”.
Doménech abogó por llevar a cabo políticas que permitan captar nuevos públicos y extender la capacidad de las universidades canarias mucho más allá de su entorno estrictamente insular. “En ello estamos, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos de la colaboración de nuestras universidades vecinas, y durante estos tres días, a través de las diferentes mesas de trabajo, queremos conocer cuáles son sus necesidades y que ustedes sepan cuáles son las nuestras, entablar relaciones de trabajo en las distintas áreas de conocimiento y, en definitiva, cooperar para sumar más”.
Paul Rajaonarivelo, rector de la Universidad de Antananaribo en Madagascar y representante de todos los rectores africanos, agradeció la invitación y la organización de esta conferencia, en la que dijo confiar para lograr una mayor cooperación entre las universidades. “Espero que podamos crear un partenariado de cooperación y tengamos unas relaciones más estrechas”.
El vicerrector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Fernando Real Valcárcel, señaló que las universidades canarias conocen la colaboración y cooperación entre los pueblos. “Ahora podemos aportar a través de nuestras universidades un valor añadido”. También señaló que la cooperación internacional forma parte de la propia esencia de la ULPGC, que de hecho cuenta con una asociación de estudiantes de Cabo Verde, y recordó que las dos universidades canarias participaron en la reciente creación de la universidad de ese país africano. “Sólo la cooperación nos va a permitir crear un mundo más eficiente y equilibrado”, señaló el vicerrector, quien además adelantó la cita de octubre de 2010 para la celebración de una conferencia internacional con rectores españoles y africanos que acogerá su universidad.
En el acto de inauguración también participó el primer ministro de Cabo Verde, Jose Maria Pereira Neves, que expresó su entusiasmo por la celebración de este encuentro. “El desarrollo de África sólo puede darse si hay un crecimiento intelectual de su capital humano, y a través de la superación de problemas de gobernabilidad, estrategias de crecimiento, políticas públicas sostenibles, salud pública, energía, sostenibilidad ambiental y tantos otros por resolver”.
“Todos estos procesos de transformación social son imprescindibles si queremos ver renacer a África”, señaló el dirigente político caboverdiano, quien destacó el cambio que ha experimentado el propio papel de las universidades africanas, antes concebidas como instituciones de educación de pequeñas élites en las que no valía la pena invertir dado su carácter tan restrictivo. “La función de la universidad ha cambiado sustancialmente y ahora es concebida como un centro de cualificación que puede transformar el entorno social y económico”, dijo, “y tiene como prioridad crear un proyecto de crecimiento nacional”.
El primer ministro señaló que las universidades necesitan autonomía para poder progresar, sin intervencionismos políticos. “Debemos conseguir un elevado grado de inserción en redes colaborativas”, y recordó que las universidades macaronésicas forman la Red Unamuno, que podría convertirse en el espacio de conexión con el Espacio Europeo de Educación Superior. “Hay que colocar a las universidades en el centro mismo de las estrategias de desarrollo, porque no se trata de crear nuevas universidades sino de consolidar las existentes”.
