El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, valoró la iniciativa Campus ÁFRICA como una forma de impulsar las relaciones económicas, sociales y sanitarias con el continente vecino de igua a igual. Estas declaraciones las realizó en el acto de clausura de esta iniciativa, donde compartió mesa con el rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech; el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso y el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro Cordobes. En el cierre también estuvieron presentes la consejera insular de Acción Exterior, Delia Herrera y los codirectores del encuentro, Basilio Valladares y José Gómez Soliño.
Rivero afirmó que en el mundo se está escribiendo “un nuevo relato “en el que “el poder económico se está trasladando”, en el cual los países emergentes tienen ya un peso económico, de tal modo que las condiciones de América del Sur han mejorado y en África empieza a haber un crecimiento económico.
“Canarias debe escribir su papel y buscar su espacio. Estamos en ese eslabón donde tenemos un papel relevante de presente y de futuro porque, siendo Europa, estamos en África y eso facilita la encomienda que pretende la Unión Europea para impulsar políticas de desarrollo para África”, señaló el presidente.
En este marco, “el papel de Canarias es clave y la necesidad de la internacionalización de su economía lo es, porque el archipiélago se ha quedado pequeño”. Valoró como un gran acierto la celebración de este primer CampusÁFRICA y abogó por que “este encuentro sirva para seguir trabajando la mejora del bienestar del África Occidental con un beneficio para el Archipiélago”.
El rector de la ULL definió al encuentro como “histórico” por la cantidad y calidad de profesionales que ha reunido. Destacó el dato positivo que se ha remarcado estas semanas sobre el crecimiento económico de África y lanzó el guante a todos los implicados para pasar de la “reflexión a la acción” para materializar esta reflexión en acuerdos. También hizo referencia a otra de las propuestas defendidas alo largo de este foro: la necesidad de apostar por la economía del conocimiento para propiciar le desarrollo tanto de África como de Canarias.
Carlos Alonso también calificó Campus ÁFRICA como un éxito y señaló que “Canarias mira de frente a África”. Destacó que si es noticia ahora por el ébola, debería serlo también por su desarrollo económico. Además, manifestío su orgullo por la existencia del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias (IUETSP) “porque es un referente nacional”.
Por su parte, José Gómez Soliño agradeció el apoyo a CampusÁFRICA tanto desde el marco institucional como científico. “África nos importa”, aseguró y remarcó que hay que construir un nuevo relato porque la inserción de Canarias en el mundo global pasa por África. Soliño destacó el papel de la Fundación Canaria de Control de las Enfermedades Tropicales (FUNCCET) que, pese a tener menos de un año de vida, uno de sus proyectos ha recibido el apoyo de la fundación Clinton, lo que ayudará a la llegada de inversión estadounidense.
Soliño recordó la finalidad investigadora, social y asistencial de la FUNCCET. “El desarrollo científico constituye el gran reto de las sociedades africanas en los próximos años”, aseguró antes de remarcar que el Instituto de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de Canarias es ya un referente internacional en esta materia. Por este motivo forma parte de la red atlántica de enfermedades tropicales que se verá fortalecida con las relaciones que se han mantenido en estas dos semanas.
Manuel Elkin Patarroyo
Antes del acto institucional tuvo lugar la conferencia de clausura a cargo del Manuel Elkin Patarroyo, director del Instituto de Inmunología de Colombia que lleva su nombre. En ella presentó su modelo universal de vacuna y denunció que “una absurda situación legal” tiene paralizada su investigación con monos desde hace tres años, tras acusarlo de tráfico ilegal de estos animales que son, al mismo tiempo, el mejor modelo para probar la eficacia de esta vacuna.
Aún así, avanzó algunos resultados científicos ya publicados en revistas especializadas y que demuestran la efectividad de más del 80% de una vacuna elaborada siguiendo su método para la malaria.
Pero su trabajo va más allá porque lo que ha logrado es un sistema químico para elaboración de vacunas que puedan batir a todos los “microbios” basándose en un método que tiene en cuenta reglas geométricas, electrónicas y topoquímicas. Indicó que este sistema permitirá aplicarlo a una vacuna contra el ébola e invitó a los investigadores que tengan medios a utilizar su método con este objetivo. También recordó que el sistema podrá utilizarse contra el cáncer.

