Skip to main content

La ULL, una de las ocho universidades españolas que buscan crear una red de intercambio libros electrónicos

viernes 27 de febrero de 2015 - 13:19 GMT+0000

La Universidad de La Laguna, junto a la de Burgos, Cádiz, León, Pontificia de Comillas, Salamanca, Santiago y Zaragoza, están colaborando desde hace medio año en un proyecto que busca establecer un sistema común de intercambio y préstamo de libros electrónicos (e-books). Es una iniciativa de la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE), puesta en marcha en colaboración con la Red de Bibliotecas Universitarias (Rebiun).

Las instituciones académicas implicadas llevan unos seis meses realizando ensayos en las plataformas tecnológicas de Odiloteka y Xercode, con el objetivo de establecer un modelo análogo al papel en la compra, adquisición y préstamo de e-books.

El objetivo es que el préstamo de libros electrónicos se sume de forma natural a los sistemas tradicionales de intercambio y consulta entre universidades, que, según sus promotores, facilitará la difusión nacional de las obras, reducirá costes y esperas y supone un ejemplo de adaptación a una época en la que los dispositivos electrónicos poseen cada vez más usuarios.

Aunque los centros académicos ya hace mucho tiempo que disponen del tradicional intercambio recíproco y la consulta en línea. “Pero la experiencia del préstamo del libro electrónico como tal es ahora cuando está cobrando fuerza en las bibliotecas universitarias de nuestro país”, explica la directora de Secretariado de Biblioteca y Publicaciones de la ULL e impulsora del proyecto, Aránzazu García Pizarro.

Entre las ventajas de este modelo, García Pizarro destaca que el libro electrónico tiene un alcance mucho mayor que el de papel, puesto que un manual de uso simultáneo en varias universidades “implica sumar y aunar esfuerzos de forma más eficiente”. Este sistema “es perfectamente compatible con el respeto absoluto de los derechos de autor y la propiedad intelectual”, aclara.

Además, añade la directora de secretariado, existen herramientas tecnológicas que hacen posible establecer criterios o tipologías para los usuarios, como el número de consultas, el tiempo de préstamo, si se requiere conexión a Internet o se puede descargar por un plazo determinado.

Las universidades implicadas trabajan desde hace meses en las cuestiones técnicas, en el mantenimiento de un lenguaje común o en la eliminación de las barreras tecnológicas, con los avances heterogéneos en cada una de ellas. Todas han completado ya el proceso de alojamiento y reciprocidad de sus materiales, aunque difieren en si esos títulos están a disposición o no de los usuarios. Así, Santiago y Salamanca ya ofrecen un intercambio real y un sistema de préstamo progresivo, y se espera que en el último trimestre del año el préstamo electrónico se haya vinculado completamente al servicio habitual.


Archivado en: Institución, ULL