En opinión del consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, los cinco millones y medio de turistas que visitan la isla cada año suponen una oportunidad para el sector cultural local que, sin embargo, rara vez se concreta en un negocio. En su opinión, esta incapacidad se debe a las propias limitaciones de las empresas dedicadas a la cultura, que están muy atomizadas y son demasiado pequeñas, en su mayoría unipersonales.
De la Rosa expuso esta reflexión en la apertura del Foro Universidad y Sociedad que durante todo el día de hoy, jueves 26 de marzo, reflexionará en el Aula Magna de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna, acerca de las posibles sinergias entre el sector turístico y el cultural. Además del consejero insular, estuvieron en la mesa inaugural el vicerrector de Investigación e Internacionalización de la ULL, Rodrigo Trujillo, y el concejal de Patrimonio Histórico, Políticas de Igualdad y Bibliotecas del Ayuntamiento de Adeje, Desiderio Afonso.
El vicerrector retomó la argumentación del consejero insular y señaló que ese pequeño tamaño de las empresas del sector cultural es, de hecho, un reflejo general de las pymes canarias. Así, aportó el dato de que la media de empleados de las pequeñas empresas locales está en cuatro personas, mientras que la media europea es de siete. “Esas tres personas de diferencia son más importantes de lo que parece, pues son las que pueden dedicarse a la innovación”, indicó Trujillo.
Previamente, el consejero del Cabildo había indicado que la Universidad de La Laguna tiene un papel relevante que ocupar para aportar conocimientos y espacios de encuentro como el de la jornada que se inauguraba, que faciliten la interacción entre ambos sectores.
Por su parte, el concejal de Adeje reincidió en esa idea de la relación entre un municipio eminentemente turístico como el suyo y la institución académica, que en los últimos años se ha visto fortalecida gracias al establecimiento de un campus universitario permanente en el sur de la isla.
Intersección cultura-turismo
Tras la inauguración, la primera intervención del programa fue una ponencia corta a cargo de Jerónimo Cabrera Romero, presidente del Observatorio Canario de la Cultura, titulada “Intersección cultura-turismo”, en la que hizo una radiografía del sector de la industria cultural canaria basada en el único documento técnico disponible oficialmente sobre la matera, el Plan Canario de Cultura de 2010.
En palabras del especialista, una de las conclusiones de ese análisis es que, si se es estricto con la terminología económica, no sería posible denominar con propiedad “sector” al conjunto de iniciativas empresariales de índole cultural que existen en las islas, puesto que se dan demasiadas debilidades.
Así, como ya se había dicho anteriormente, se trata de un conjunto de empresas de pocos empleados, con un mercado interno reducido, problemas de distribución e, incluso, algo más intangible pero fundamental: la falta de un marco conceptual sólido que permita definir qué es exactamente la “cultura canaria”.
En contraposición, definió al turístico como a un sector organizado que ofrece un producto maduro y con buena reputación. Por ello, estableció la metáfora según la cual el turismo sería un gran y luminoso sol alrededor del cual giraría el diminuto y frágil planeta de la cultura.
Aún así, Cabrera también abogó por derribar algunos mitos existentes en la reflexión sobre el sector cultural. Así, afirmó que la dependencia de la financiación pública debía continuar, ya que se trata de una actividad que posee una dimensión de servicio a la sociedad que no se puede obviar, si bien consideró que la aportación económica proveniente de turismo podría ser un suplemento.
También reflexionó que conviene desmitificar el tipo de turista que viene a las islas: está estudiado que proviene de un hogar con ingresos de unos 48.000 euros anuales, “lo cual en Alemania no es mucho”, y que no suele ser consumidor de cultura. Por ello, se trata de una persona que ya en su país de origen no es usuario de la industria cultural, por lo que es complicado que lo vaya a hacer en su destino vacacional.
Debate
Tras la intervención de Cabrera, se celebró la primera mesa de debate del día, moderada por el profesor de Derecho de la ULL y director del aula cultural Radio Campus, Luis Capote Pérez. En ella intervinieron diferentes empresarios con iniciativas relacionadas con la cultura que presentaron sus productos para iniciar una reflexión que posteriormente se abrió al público.
Los ponente fueron, concretamente, Felipe Monje, propietario de las Bodegas Monje, que también desarrolla eventos culturales; Carlos Miranda, ilustrador que ha desarrollado el proyecto de difusión de la historia de Santa Cruz de Tenerife “Tigre 1797”; Carlo Ulises Salazar, productor de eventos musicales y artísticos y promotor de la guía de ocio Lagenda.org; Desiderio Afonso Ruiz, que habló sobre la política cultural de Adeje que él supervisa desde la concejalía; y Javier Dóniz Páez, docente en la ULL y en la Escuela Adscrita de Turismo Iriarte, especializado en geografía y nuevos productos turísticos.

