La Heráldica y la Genealogía están intrínsecamente ligadas, ya que ambas disciplinas se complementan en el estudio y la representación de la historia familiar. En su origen, la Heráldica estudiaba los símbolos distintivos que identificaban a personas, pero cuando estos símbolos pasaron a heredarse se convirtieron en representativos de familias o linajes. Transmitidos de generación en generación, ofrecen valiosa información sobre la historia, el estatus social y las alianzas de un linaje. Poco a poco el ámbito de uso de los escudos ha pasado al ámbito público, llegando a identificar primero a reinos y principados, luego a estados y actualmente a cualquier tipo de entidad territorial.
Ha sido una oportunidad para el Fondo Antiguo mostrar la edición príncipe de L’Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, impresa en París entre 1751 y 1780, símbolo de la ilustración. La obra entró a formar parte del Índice de libros prohibidos por la Iglesia católica en 1759 y fue muy perseguida por la Inquisición. Fue donada en 1855 por Cristóbal Salazar, Conde del Valle Salazar a la Biblioteca.
La obra consta de diecisiete volúmenes de texto y once volúmenes de lámina, se abre por uno de los tomos de las planchas con un magnífico grabado calcográfico de gran dimensión del árbol de la ascendencia del Rey Luis de Francia.
Comparten espacio temático dos grandes amigos, el prebendado Antonio Pereira Pacheco y el polígrafo portuense José Agustín Álvarez Rixo, quienes mantuvieron no solo un intenso intercambio epistolar, sino también de libros y manuscritos. Además, coinciden en la temática de sus obras, por la historia local y la afición a dibujos con los que ilustrar sus manuscritos. Ejemplo de estos dibujos ilustrativos Colección de los Escudos de Armas de los apellidos de algunas familias que poblaron estas Yslas Canarias de Pereira y Blasones de estas Islas Canarias de Álvarez Rixo.
Figura además una estampa de Sinforiano Bona que muestra un escudo de la isla de La Palma, de forma ovalada con castillo mazonado, del que sale San Miguel Arcángel. Este lleva en la mano izquierda una balanza y en la derecha una palma. Remata con corona real cerrada y en los laterales estandartes y armas de guerra, y casualmente, una xilografía que ilustra la letra capital del libro primero de la Historia de la conquista de las siete islas de Gran Canaria de Fray Juan de Abreu Galindo (Santa Cruz de Tenerife, 1848).







