Fotos cedidas por la Asociación de Antiguos Alumnos y amigos de la Universidad (ALUMNI)

Reseña Histórica de la ULL

La formación de la infancia y la educación superior fueron objetivos establecidos desde la fundación de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, también sede del Concejo Insular tras la Conquista de la Isla y su anexión a la Corona de Castilla. Desde los primeros años de su existencia, el Cabildo había establecido diversos conciertos con agustinos y dominicos para garantizar mediante la asignación de fondos de los Propios de la Isla los recursos necesarios para sus respectivas dotaciones. Ya desde 1701 la ciudad contó con un centro de estudios superiores de los agustinos, instalándose en su sede lagunera del convento del Espíritu Santo, ya constituida la Provincia Agustina de Santa Clara de Montefalco, mientras se sucedían pleitos con los dominicos y con el Cabildo Catedralicio de Las Palmas por la concesión universitaria. Así se sucedieron un Breve de título Pastoralis Oficii de Clemente XI autorizando el 4 de junio de 1701 la obtención de títulos superiores de Maestro y Doctor en los estudios de Filosofía y Teología escolástica y moral. Y años después se extendió tal reconocimiento a Estudios Generales —Derecho canónico y civil, Medicina, Matemáticas y demás buenas letras— mediante la Bula Æernæ Sapientiæ Concilio, de 27 de marzo de 1744 de Benedicto XIV.

Así, en el año de 1745 tuvo efecto la primera fundación de la Universidad de La Laguna como universidad agustina resultado del empeño sostenido durante siglos por esta orden para procurar la existencia de un centro en el que pudieran acceder a los grados superiores los estudiantes formados en sus centros de estudios de La Laguna, Los Realejos y Garachico, así como de los restantes centros del archipiélago. Esta aspiración había tenido origen en la etapa fundacional de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, cuyo primer teniente de gobernador fue Sancho de Nebrija, hijo del gramático, y donde agustinos y dominicos habían proporcionado formación en diversos grados desde los primeros años de su existencia en la isla de Tenerife.

Ello permitió que se obtuviera el pase regio que hizo posible el breve episodio inicial de la Universidad agustina de San Cristóbal de La Laguna, con el patronazgo de la casa de Nava, reformas y adquisición de nuevas casas. Se señaló como fecha inaugural el domingo 25 de octubre de 1744, hasta que la Real Cédula de Fernando VI de 4 de diciembre de 1747 suprimió esta primera Universidad de San Agustín.

La segunda etapa universitaria correspondió a la denominada Universidad Literaria de San Fernando de La Laguna, que se confió a la Compañía de Jesús tras el dictamen que realizó por encargo de Fernando VII Don Pedro Bencomo, arzobispo de Heraclea y confesor del monarca. Restituidos los jesuitas en su sede colegial y con derecho a la recepción de los arbitrios necesarios para el ejercicio de sus funciones, se les encomendó la creación del plan de estudios para garantizar la promoción de los títulos atribuidos de doctorados en Teología, Cánones y Leyes, así como de Filosofía, al no existir condiciones suficientes para la enseñanza de la Medicina.

Un nuevo episodio de carencias impidió durante décadas el cumplimiento de la reiterada solicitud de implantación de un centro educativo superior y sus títulos hasta que se inició un proceso de solicitud dirigida a la Corona en atención a la existencia anterior de estos estudios en la ciudad de La Laguna. Tras el oportuno procedimiento en el que intervinieron el Obispo Tavira, y posteriormente el Ministro Antonio Porlier, se produjo la resolución favorable que permitió el Real decreto promulgado por Carlos IV el 11 de marzo de 1792, seguido por el Breve pontificio dictado el 25 de mayo del mismo año por Pío VI. Así, el 27 de junio de 1793 se confirmó su existencia con el oportuno pase regio. La encomienda de la puesta en marcha de este proceso al Obispo de Canarias implicó la redacción de los correspondientes estatutos y del plan de estudios de la Universidad Literaria de San Fernando ya autorizada y fundada en la sede de la extinta compañía de Jesús, cuyos recursos de los colegios en Gran Canaria y Tenerife le serían atribuidos. También se encomendaba al obispado la asignación de los correspondientes recursos económicos, fijándose entre otros a expensas de los propios de las islas de Gran Canaria, La Palma y Tenerife, y las rentas suprimidas por fallecimiento de los canónigos Falcón y Llarena, confiando la administración de estos recursos en calidad de tesorero a Lope de la Guerra y Peña. A pesar de estas y otras medidas, no existieron condiciones para su establecimiento hasta 1816.

El 12 de enero de 1817 tuvo lugar por fin la ceremonia inaugural en la Iglesia de los agustinos designada provisionalmente como capilla de la Universidad, fundada con los mismos privilegios, exenciones y prerrogativas que gozaban las demás Universidades de estos Reynos, y que dicha Universidad se denomine y llame Universidad de San Fernando, de la que es mi voluntad sea Protector mi caro hermano el Infante D. Carlos. Con grandes dificultades y creciendo en algunos espacios del extinto convento agustino la Universidad de San Fernando existió hasta su supresión en 1845.

No fue permanente la vida de esta Universidad de San Fernando en esta etapa, jalonada por el cierre temporal desde el 3 de diciembre de 1823 hasta que el 4 de noviembre de 1825, y desde esta fecha hasta el 30 de diciembre de 1830, en que fue nuevamente suprimida, hasta que el 30 de marzo de 1831 reemprendió su fase más dilatada hasta finales de 1845. Cabe reconocer que la voluntad de disponer de un centro de educación superior contó en este periodo con apoyos diversos expresados en las adhesiones de los Ayuntamientos de La Laguna, La Orotava, Icod y Garachico en Tenerife así como el de Santa Cruz de La Palma, dirigidos a la Reina María Cristina para atender a esta iniciativa de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, con la que concluye la etapa de la conocida como Universidad fernandina.

La actual Universidad debe su origen a una nueva sucesión de iniciativas que permitió la refundación universitaria tras el proceso de creación de una Sección Universitaria de La Laguna que se inició tras el Real decreto de 11 de abril de 1913 por el que se ordena que se establezcan un primer curso de la Facultad de Filosofía y Letras y el Preparatorio de la Facultad de Derecho, completada finalmente con la denominación de Universidad de San Fernando y con la dotación económica necesaria en los presupuestos del Estado. Mientras tanto se completaron los estudios y se logró la participación de las corporaciones locales a través de la cesión de algunas casas por el Ayuntamiento de La Laguna y con la promesa de colaboración del Cabildo Insular en los gastos correspondientes al crédito necesario. También se creó entonces el curso Preparatorio de Ciencias, y poco después (1917) los de Medicina y Farmacia. Este episodio culminó el 21 de septiembre de 1927 al crearse por Real Decreto la Universidad de La Laguna como duodécimo distrito universitario del país y con dos facultades, Derecho y Ciencias Químicas y las asignaturas del curso Preparatorio de Filosofía y Letras, además de un Colegio Politécnico para la expedición de títulos de Perito agrónomo y Capataz.

A pesar de los avances, la consolidación de las decisiones requirió la participación de las nuevas administraciones surgidas de la República. Y fue una iniciativa del Cabildo Insular de Tenerife una vez constituido tras las elecciones de 1931 la que permitió confirmar los proyectos largo tiempo esperados. El periodo se inauguró con la remisión de un oficio por el Rector de la Universidad solicitando ayuda del Cabildo de Tenerife para sufragar los gastos ocasionados por la redacción del proyecto de la futura sede, encargado entonces a Andrés Ceballos Fernández de Córdoba, después arquitecto municipal de Logroño (1931-37), que había concurrido al concurso de anteproyectos convocado por el Ministerio. No tardaron en publicarse los planos de distribución de la futura sede y colegios mayores en la prensa local, haciéndose eco el diario La Prensa el 12 de abril de 1934. Y se debió la iniciativa a la moción presentada por el Consejero de Instrucción Pública Pedro García Cabrera, que defendió la misión de la Corporación Insular que, en beneficio de los intereses generales del país debe velar por el sostenimiento y mejor desarrollo del citado Centro docente, que tan grande labor puede producir en beneficio de las futuras generaciones. Para ello propuso asegurar la existencia de la Universidad mediante la colaboración directa de las instituciones. Por entonces, el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna había iniciado gestiones para obtener unos terrenos para esta finalidad en el Cercado del Marqués cuya adquisición no estaba confirmada. Pero, en esta moción se propone por ello que el Cabildo Insular entregue unos terrenos de su propiedad en Geneto, por considerar más segura su consecución, o colaborar en la adquisición de los terrenos considerados suficientes. El acuerdo adoptado en la sesión de 16 de noviembre de 1931 fue unánime. El edificio tardaría en realizarse, confiado al arquitecto Marrero Regalado, entonces arquitecto de la corporación insular y terminado por Domingo Pisaca y Burgada, que culminaban los trabajos propuestos en la programación inicial, cuyo arquitecto había fallecido. Quedaba así instituida la colaboración permanente de las administraciones locales en la existencia de la institución.

Fuentes

ESCOBEDO Y GONZÁLEZ-ALBERÚ, José, La Universidad de Canarias. Apuntes para su Historia desde su primera fundación en 1701 hasta el presente. Madrid, 1928, 103 pp.

HARDISSON, Emilio, Noticias sobre la creación de la Universidad de San Fernando, en «Revista de Historia», 28 (1930), 1-9.

NAVARRO SEGURA, Mª Isabel, Pedro García Cabrera: el arte de la política, en «Actas del Congreso Internacional Pedro García Cabrera, 1905-2005», Fundación Pedro García Cabrera-Universidad de La Laguna, 2007, pp. 49-93.

NÚÑEZ MUÑOZ, María F. (ed.), Historia de la Universidad de La Laguna, ), Tomos I y II. Tenerife, SPULL (Publicaciones Institucionales) 1998.

RODRÍGUEZ MOURE, José, Historia de las Universidades Canarias, Tenerife, Instituto de Estudios Canarios, 1933, 147 pp.

RUMEU DE ARMAS, Antonio, Notas históricas sobre la fundación de la Universidad de La Laguna (1792), «Anuario de Estudios Atlánticos», núm. 38 (1992), Madrid, pp. 73-139.

ULARGUI, Saturnino, Concurso de Anteproyectos para la Universidad de la Laguna, en «Arquitectura», Septiembre de 1930, p. 275.

UN MAESTRO EN ARTES [Elías SERRA RÀFOLS]: El fin de la Universidad fernandina, en «Revista de Historia», 72 (1945), 397-407.

En 1906, durante una visita del Rey Alfonso XIII al Instituto, su director, Adolfo Cabrera Pinto, aprovechó la ocasión para pedir al monarca el restablecimiento de la Universidad de San Fernando. Los primeros frutos de esta petición llegaron en 1913, por un real decreto que creaba en La Laguna las enseñanzas universitarias correspondientes al primer curso de la Facultad de Filosofía y Letras y preparatorio de la de Derecho. Estas enseñanzas serían impartidas en los locales del Instituto, encargándose de su dirección el propio director del Centro, Cabrera Pinto.

Esta Sección universitaria se amplía en 1917 con el curso preparatorio para el ingreso en las facultades de Medicina y de Farmacia. En 1921 se completaron los estudios de Derecho, por los que La Laguna podía considerarse de nuevo como ciudad universitaria. No obstante, no fue hasta 1927, por Real Decreto de 21 de septiembre, que se crea la Universidad de La Laguna, constituyéndose en el XII distrito universitario español, siendo rector el hasta ese momento decano-jefe de la Sección universitaria, José Escobedo y González-Alberú. Dicho real decreto creaba definitivamente las facultades de Derecho y de Ciencias Químicas y preparatorio de Filosofía y Letras, completado posteriormente.

La paulatina ampliación de las facultades llevó a emprender la tarea de promover la construcción de un nuevo edificio que albergara la Universidad. Así, en 1929 se hizo público un concurso de anteproyectos para la construcción del edificio de la Universidad y un colegio mayor, sobre un solar perteneciente al Ayuntamiento de La Laguna en un lugar llamado «El Cercado del Marqués». De las propuestas enviadas, se eligió la del arquitecto Ceballos. En 1935 se adjudican las obras, que sufrieron graves retrasos entre otras causas por la Guerra Civil y por el nuevo régimen político instaurado.

En 1942 se instauran los estudios de Lenguas Clásicas, dando lugar a la creación de la Facultad de Filosofía y Letras; cinco años más tarde esos estudios son reemplazados por los de Lenguas Románicas. Finalmente, en 1960 queda inaugurado en su totalidad el nuevo edificio de la Universidad, en el actual campus Central, que en ese momento albergó las facultades de Derecho y Ciencias, la Biblioteca General, el Rectorado y las secretarías.

Con las nuevas instalaciones, se produce la expansión de la Universidad de La Laguna. Surgen las secciones de Filología Inglesa (1963), de Biología (1967) y la de Matemáticas (1969), al mismo tiempo que se crea la Facultad de Medicina (1968). El consiguiente crecimiento de la Institución está marcado por la incorporación de nuevos estudios, la parcelación de los saberes y otras cuestiones de diversa índole que propician el nacimiento de nuevos centros, hasta el punto de poder competir en la actualidad con las primeras universidades de España. En 1972 se establecen la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales y la de Formación del Profesorado y un año más tarde la de Arquitectura Técnica.

La Facultad de Farmacia se crea en 1974 y la de Ciencias Económicas y Empresariales en 1975. La Escuela Universitaria de Enfermería nace en 1977, un año antes de que tuviera lugar la división de la Facultad de Ciencias y se crearan las facultades de Biología y de Matemáticas. En ese mismo año de 1978 se adscribe la Escuela Universitaria de Trabajo Social y en 1979 la Facultad de Bellas Artes. En 1982 se segrega la antigua Facultad de Filosofía y Letras en las Facultades de Filología, de Filosofía, de Psicología y Ciencias de la Educación y de Geografía e Historia.

En 1987 la antigua Escuela Universitaria de Enfermería pasa a denominarse de Enfermería y Fisioterapia, en 1988 se crea la Facultad de Ciencias de la Información y en 1989 la Facultad de Psicología y la de Físicas. La década de los noventa se caracteriza por el nacimiento de un nuevo tipo de centros, más acorde con la realidad que impone el nuevo sistema universitario español, por lo que surgen los Centros Superiores de Náutica y Estudios del Mar y de Informática (1990), de Ciencias Agrarias (1991) y, en 1995, el de Educación. Por último, en 1999 nace el Centro Superior de Ciencias Políticas y Sociales.

Por otra parte, es preciso señalar que la cada vez mayor demanda de estudios superiores por parte de la sociedad canaria hizo que la Universidad de La Laguna crease el Colegio Universitario de Las Palmas, con estudios de Medicina (1973) y los primeros ciclos de Derecho, Filología y Geografía e Historia (1982), que estuvieron bajo la tutela académica del centro superior tinerfeño hasta que en 1989 se creó la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Bibliografía: NÚÑEZ MUÑOZ, María F. (editores): Historia de la Universidad de La Laguna, SPULL (Publicaciones Institucionales), tomos I y II. Tenerife, 1998.

La Universidad de La Laguna, cuya sede central está situada en la ciudad de la isla de Tenerife que le da nombre, ejerce en todo el archipiélago canario los cometidos que tiene asignados por la Ley. Según se señala en sus Estatutos, la Universidad de La Laguna es una institución de derecho público, dotada de personalidad jurídica y patrimonio propio, que actúa en régimen de autonomía de acuerdo con la Constitución y las Leyes, correspondiéndole la prestación del servicio público de la educación superior. Su actividad se funda en el principio de libertad académica, que se manifiesta en las libertades de cátedra, de estudios y de investigación que reconocen las leyes, al tiempo que garantiza los derechos de libre expresión y de difusión del pensamiento, así como de producción y creación artística, humanística, científica y técnica.

La Universidad de La Laguna se organiza democráticamente, en la forma y modo que indica la Ley Orgánica de Universidades, de tal manera que en su gobierno y en el de sus distintos centros está asegurada la representación y participación de los diversos sectores que integran la comunidad universitaria. Hoy la Universidad de La Laguna cuenta con casi 23.000 alumnos, 1.695 profesores y 851 miembros del Personal de Administración y Servicios.

Doscientos veinticinco años después de su fundación, la Universidad de La Laguna sigue siendo un referente en la comunidad canaria que, con el Atlántico como puente, tiende la mano al mundo. Actualmente, esta institución pública está compuesta por más de 25.000 personas, entre alumnado, profesorado y personal de administración y servicios.

Su catálogo de titulaciones abarca 45 Grados, 21 Máster Oficial en extinción y 30 en vigor, 52 programas de Doctorado y 25 Títulos Propios. Además, hay un total de 17.813 alumnos matriculados en titulaciones de Grado y 2918 en Titulaciones en extinción.

Bibliografía: NÚÑEZ MUÑOZ, María F. (editores): Historia de la Universidad de La Laguna, SPULL (Publicaciones Institucionales), tomos I y II. Tenerife, 1998.