El Claustro de la Universidad de La Laguna expresó hoy martes 22 de noviembre su oposición a la Ley Orgánica de Universidades (LOU), tal y como hizo hace cuatro años cuando fue aprobada, y a la modificación de este texto legal realizada recientemente por el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC).
En una sesión monográfica dedicada al debate de esta reforma educativa, todos los grupos claustrales expresaron su discrepancia con el documento presentado por el MEC el pasado 27 de octubre ante el Consejo de Coordinación Universitaria.
Entre los argumentos del órgano colegiado para fundamentar su oposición a este borrador, figura el mantenimiento «del mismo trasfondo que esta ley tenía en su inicial aprobación y no implicar cambios significativos en la misma», al tiempo que tilda de «regresiva y privatizadora» a la actual LOU.
En la propuesta planteada por el Sindicato de Estudiantes Canario (SEC), finalmente consensuada por todos los grupos, la Universidad de La Laguna propone «la derogación de la LOU y la generación de un nuevo marco normativo universitario, producto de un proceso en el que los principales actores sean los miembros de la comunidad universitaria y, así, generar un contexto en el que el carácter público y la dignificación de la educación superior sean el objetivo».
Asimismo, se acordó mandatar al rector, ángel M. Gutiérrez, para que en los foros en los que participe defienda la necesidad de incorporar al texto la referencia al mecanismo de financiación de las universidades, el estatuto del personal y la demanda de una carrera docente.
También se le solicitó a ángel M. Gutiérrez que muestre el rechazo de este órgano al modelo de composición de Consejo Social que propone el borrador, en el que un tercio de sus componentes es elegido por el rector y otro de los tercios por el presidente, al tiempo que se le pide que sostenga la idea de que la presidencia del Consejo Social debe ser elegida de entre sus miembros, y no por el Gobierno, como sucede ahora.
El rector también tendrá que hacerse eco de la oposición claustral a la eliminación de las figuras de profesorado contratado estable y de su apoyo al sistema de acreditación propuesto en el borrador, pero con la salvedad de no estar de acuerdo con requisitos académicos como los sexenios para formar parte de las comisiones que evaluarán el acceso a los cuerpos docentes universitarios.
La petición de mayor democratización en los órganos de gestión de la universidad, la defensa de un modelo de acceso único y más explicitado y la necesidad de especificar con mayor exactitud el futuro del cuerpo de titulares de escuela universitaria fueron otros puntos destacados por el Claustro de la Universidad de La Laguna y que habrá de defender el rector como presidente de este órgano colegiado.
Durante el debate de la mañana, celebrado en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, casi todos los grupos expresaron el mismo parecer ante este borrador, calificado de decepcionante, mal escrito y ambiguo.
