El Claustro de la Universidad de La Laguna celebró hoy martes 23 de enero una sesión ordinaria en la que se renovó la representación del sector del alumnado, tras las elecciones habidas el pasado mes de diciembre. Los nuevos portavoces del estudiantado reclamaron mayor democracia interna en la universidad, al tiempo que exigieron un centro académico con más cotas de calidad en la enseñanza y mejores infraestructuras.
El turno de intervenciones de los alumnos se abrió con Estudiantes Demócratas (ED), con 8 claustrales y cuyo portavoz, Orlando Padilla, abogó por tratar en el Claustro los problemas internos de la universidad, y abandonar así debates sobre otras realidades que no competen al centro docente. Afirmó defender los intereses del alumnado y pidió más políticas de calidad dentro de la institución.
Le siguió Grupo de Ingenieros en Representación de Anchieta (GIRA), con 10 claustrales. Migdalia García, la portavoz, abundó en la idea de las mejoras que necesita la universidad y añadió que se trata de cuestiones que van a beneficiar a todos.
El portavoz de Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), Javier Hernández San Ginés, con 18 claustrales, pidió la dimisión del vicerrector de Alumnado, Roberto Rodríguez Guerra, por su gestión con respecto a los colegios mayores, y de la vicerrectora de Planes de Estudios y Títulos Propios, Marta Jiménez Jaén, de quien dijo haber puesto en marcha el Espacio Europeo de Educación Superior sin contar con la opinión de los alumnos, además de tratarse de un proyecto que favorece la presencia de la empresa privada, precisó.
Javier Hernández, que concluyó su intervención con el grito Por la democracia en las aulas!, afirmó que su grupo pretende recoger el testigo de la lucha por el movimiento estudiantil, e hizo referencia al escaso 10% de participación de los estudiantes en las elecciones al Claustro del mes de diciembre, lo que achacó a otros sectores: «Se percibe la idea de que quieren que estemos callados».
Por su parte, Sonia García Correa, portavoz del Sindicato de Estudiantes de la Universidad de La Laguna (SEULL), con 20 representantes en el Claustro, señaló que su grupo no tiene ataduras de ningún tipo, y que exigen calidad en las titulaciones, prácticas con el material adecuado y aulas de informática bien dotadas. «No queremos una universidad ruinosa y decrépita».
La última intervención correspondió a Rosa Pereyra, del Sindicato de Estudiantes Canario (SEC), con 19 miembros en el órgano colegiado, y quien se decantó por «un movimiento estudiantil independiente, activo y sin carreras políticas personales», dijo. Criticó el modelo socioeconómico de Canarias, con proyectos como el puerto industrial de Granadilla y el anillo insular. También hizo referencia a la gestión de las becas universitarias por una agencia privada creada por el Gobierno, y pidió la congelación de las tasas académicas.
Pereyra también se refirió al «lamentable» estado de las infraestructuras y al proceso de convergencia europea, al que tildo de «mercantilización de la enseñanza». Abogó por una universidad centrada en el territorio y plenamente conectada con el entorno.
La sesión se reanudará esta tarde a las 16.30 horas en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.

