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El Rectorado niega la presunta instrumentalización del Consejo de Estudiantes

miércoles 09 de enero de 2008 - 00:00 GMT+0000

El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna aprobó el pasado 20 de diciembre, por 25 votos a favor, 4 en contra y 6 abstenciones, el documento que regula el funcionamiento del Consejo de Estudiantes, un órgano con el que se pretende fomentar la participación del alumnado en la vida universitaria. La creación de este órgano de carácter meramente consultivo- ha sido criticada por el grupo claustral AMEC, al entender que la presidencia del consejo no debe recaer enel rector del centro académico, como así sucede.

Se trata, en opinión del rector, Eduardo Doménech, de una iniciativa que no persigue otorgar al rector ninguna situación de privilegio, sino que pretende una vía de comunicación directa entre el alumnado y el máximo representante de la institución académica. Dicha presidencia debe entenderse como una prerrogativa de la que disfrutan nuestros alumnos, quienes, a través de los miembros que lo constituyen, pueden dirigir sus demandas y reclamaciones directamente al máximo mandatario de la ULL.

El rector recuerda además que este órgano no ha sido impuesto, tal y como señalan los estudiantes de AMEC en el comunicado remitido a los medios informativos, sino que ha sido ampliamente refrendado por el órgano de gobierno de la universidad, en el cual también tienen participación los estudiantes, que votaron mayoritariamente a favor de esta iniciativa.

Previa a su presentación ante el Consejo de Gobierno, el borrador inicial fue debatido con los grupos claustrales de alumnos, quienes hicieron varias sugerencias al texto que fueron incluidas por la proponente, la vicerrectora de Alumnado, Juana María Rodríguez. A ninguna de estas sesiones acudió AMEC, lo cual contrasta con las críticas que realiza respecto al déficit participativo, que, de ninguna manera, ha existido.

El objetivo primordial del Consejo de Estudiantes es promover la participación estudiantil en la vida universitaria, muy mermada en los últimos tiempos, tal y como parece desprenderse, entre otros signos, por la escasísima concurrencia de este colectivo a los comicios electorales universitarios. Por tanto, en este órgano no estarán presentes sólo los representantes de los grupos claustrales de alumnos, sino también aquellos otros que formen parte de las delegaciones de alumnos de las facultades y escuelas universitarias.

Es también pretensión del Rectorado que este órgano no se vea abocado a emular el debate político de mayorías de uno u otro signo ideológico, sino que sea un órgano más abierto que responda a las distintas sensibilidades de todo tipo existentes en la universidad, en donde se promueva el debate, la diversidad de opciones, la búsqueda de soluciones compartidas y, en definitiva, el estilo universitario.

Argumentar sobre suplantar mayorías más democráticas, como así lo han hecho los representantes de AMEC en las críticas vertidas hacia la iniciativa, lo único que evidencia es la comprensión errónea que se tiene, en particular, del órgano creado, y, de forma general, de lo que supone la actividad política que ha de realizarse en el ámbito universitario, indica Doménech.

Tampoco la reglamentación del Consejo de Estudiantes cierra la posibilidad de que existan otros foros de debate del alumnado ni otras fórmulas de participación en la vida universitaria, que serán debidamente puestas en marcha cuando así proceda, concluye el rector.


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