El Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna aprobó ayer 30 de enero, por 33 votos a favor, uno en contra y una abstención, la propuesta de directrices generales para el diseño de títulos de grado presentada por el vicerrector de Ordenación Académica, José María Palazón.
El documento estipula los criterios que seguirá la institución académica a la hora de desarrollar las nuevas titulaciones adaptadas a la convergencia europea, tomando como base lo dispuesto por el Ministerio de Educación en el Real Decreto 1893/2007 de 29 de octubre, que regulaba la ordenación de las titulaciones universitarias oficiales.
De este modo, los grados de la ULL tendrán asignaturas de entre seis y doce créditos, y se estructurarán de tal modo que el alumno no deba cursar simultáneamente más de cinco de ellos por cuatrimestre y que la carga de trabajo personal de los estudiantes no supere las cuarenta horas. Hay que recordar que los créditos de las nuevas titulaciones, denominados ECTS, difieren de los actuales en que computan, además de las horas en el aula, el tiempo que se dedica al estudio y la elaboración de los trabajos de clase. En este sentido, cada crédito ECTS corresponde a 25 horas, repartidas en diez horas presenciales y quince de trabajo personal del alumno.
En cuanto al reparto de esos créditos, las directrices fijan que entre el 5 y el 10% de los mismos sean de carácter optativo, y que, al menos el 40% del total de ECTS de cada grado tenga carácter práctico, ya sea mediante salidas de campo, trabajo en laboratorio o aula de informática, o de cualquier otro tipo. Estos créditos podrán impartirse tanto en asignaturas de contenido eminentemente práctico, o en otras que también contemplen teoría. Además, otro apartado establece que todas las titulaciones de la ULL deberán ofertar al menos doce créditos en prácticas externas, que estarán diferenciados del trabajo fin de grado.
Entre los contenidos, se fomentará la inclusión de materias transversales o interdisciplinares que abarquen contenidos comunes a las diferentes materias ofertadas dentro de la misma titulación, e incluso de otras titulaciones pertenecientes a la misma rama del conocimiento. Además, al menos doce créditos de la titulación incluirá asignaturas o actividades impartidas en otra lengua de la Unión Europea, preferentemente inglés.
Las directrices intentan facilitar la movilidad entre las diferentes titulaciones de una misma rama de conocimiento, y por ello aconseja que, al menos, sesenta créditos de materias básicas sean comunes en cada área, distribuidos preferentemente durante los dos primeros años del grado. Esto es una recomendación, no una obligación, de modo que la directriz propone otros repartos de créditos comunes menos exhaustivos. Aún así, se estipula que al menos 36 créditos deberán ser de este tipo.
Un último apartado de la directriz establece que dentro de los 6 créditos que el alumno puede obtener por el reconocimiento de actividades universitarias que estipulaba el Real Decreto, se incluirán algunos de formación relativa a cultura emprendedora e inserción laboral.

