El alumno de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Laguna Lorenzo García García ha diseñado un ergómetro creado específicamente para la lucha canaria, con el objeto de medir el rendimiento físico de los deportistas. Este instrumento puede emplearse como recurso adicional para el entrenamiento de diversas técnicas y destrezas de este deporte y, asimismo, permite reproducir determinados gestos deportivos y da soporte a un vacío técnico existente.
Este trabajo de investigación, fruto del proyecto de fin de carrera, incluye los criterios para la fabricación de un prototipo real, establece las bases para la definición de protocolos ergométricos y aporta recomendaciones sobre la ingeniería de detalle y sobre la adquisición de datos en este tipo de sistemas.
La solución final adoptada, de la que se ha solicitado protección mediante patente, se basa en la utilización de elementos de uso frecuente en el campo de la ingeniería. El sistema desarrollado resulta de ejecución económica, simple y con el mecanizado imprescindible, en opinión del autor, miembro también de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de La Laguna.
En este trabajo se realiza una investigación de los antecedentes técnicos relacionados con las ergometrías en campos afines, se analizan las variables y las condiciones de contorno más apropiadas, o en su defecto, más óptimas, para medir el rendimiento físico en la lucha canaria y, finalmente, se propone un prototipo que deberá ser evaluado en última instancia por los propios deportistas en situación de campo hasta lograr el perfeccionamiento definitivo que permita su optimización.
El proyecto se enmarca dentro de las áreas de conocimiento relativas a la ingeniería mecánica, en particular dentro la ingeniería biomecánica, vinculado a campos como el diseño de máquinas, la resistencia de materiales, la teoría de estructuras y construcciones industriales así como a la mecánica computacional, el diseño asistido por computador y las herramientas de diseño CAD-3D.
Para la elaboración de las condiciones de partida se ha contado con la colaboración de especialistas en biomecánica y medicina deportiva como Norberto Marrero Gordillo, profesor del Departamento de Anatomía, Anatomía Patológica e Histología de la ULL, médico deportivo vinculado a diversos equipos de elite, además de contar con una amplia experiencia tanto desde la medicina como desde la práctica activa del deporte vernáculo, y con Javier González Pérez, profesional de reconocido prestigio en la medicina deportiva, responsable del servicio de medicina deportiva del Puerto de la Cruz.
Para el análisis del estado de la técnica se han consultado diversas bases de datos científicas, así como se ha realizado un estudio exhaustivo de las patentes relacionadas. Finalmente se han mantenido contactos con el Consejo Superior de Deportes, concretamente con los Centros de Alto Rendimiento Deportivo (CARD) situados tanto Sant Cugat (Barcelona) como en Madrid para indagar sobre los medios utilizados en el entrenamiento y la valoración física de los deportistas de alto nivel nacional en los deportes de lucha.
Con forma humanoide
La propuesta la compone un sistema con forma de humanoide o maniquí que simula la geometría humana y que se encuentra ligado a la superficie a través de un bastidor. Constituido por 50 elementos diferentes en su esencia puede dividirse en cuatro grandes conjuntos: Tren Superior (TS), Tren Inferior (TI), Bastidor (B) y Recubrimientos(R).
El dispositivo permite dos movimientos. En conjunto puede desplazarse verticalmente a través de unos ejes (Ejes bastidor), mientras que el Tren Superior puede rotar desde una posición de 60 grados respecto de la vertical hasta la total verticalidad. Esta posición puede regularse.
En toda la ejecución el atleta podrá seleccionar un lastre máximo de 100 Kg, mientras que el Tren Superior ofrecerá una resistencia variable que podrá regularse según criterio del entrenamiento. Dado que el presente proyecto está concebido con la idea de prototipo, que los deportistas deben optimizar mediante pruebas de campo, se ha pretendido dotarlo de las máximas posibilidades de ajuste y adaptación posibles. El coste de fabricación del prototipo se estima en unos 14.000 euros.
El autor ha facilitado además un vídeo inicial de prueba, que puede obtenerse en http://es.youtube.com/watch?v=HiPefaeX6PA

