El Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales acogió ayer lunes 18 de julio el acto de entrega de las becas de excelencia a los 30 mejores expedientes de acceso a la universidad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Esta ceremonia, presidida por el rector, Eduardo Doménech, tiene por objetivo reconocer el trabajo de los estudiantes más brillantes y, también, premiar su fidelidad a esta casa de estudios si finalmente se matriculan en la Universidad de La Laguna.
El rector estuvo acompañado por la vicerrectora de Alumnado, Miriam González, quien explicó a los alumnos el catálogo de servicios que la ULL pone a su disposición, y por la coordinadora general de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), Etel de las Casas, que se encargó de felicitar a los estudiantes por el éxito obtenido en el examen de acceso. En la mesa presidencial también estuvo presente Álvaro Marcos Arvelo, director de la Obra Social de CajaCanarias, entidad que patrocina este acto ya que financia los ordenadores personales que se entregarán a los estudiantes que formalicen su matrícula en esta institución universitaria.
Tras la entrega de los diplomas de excelencia a los estudiantes, el rector felicitó a los alumnos y les adelantó cómo será la vida universitaria: “En esta casa de estudios van ustedes a pasar los que posiblemente sean los mejores años de sus vidas. Aquí encauzarán definitivamente su futuro profesional, conocerán amigos que serán para siempre, optarán por el perfil profesional o por el científico, realizarán prácticas en empresas, aprenderán a utilizar el espíritu crítico, en definitiva, el paso por la universidad les procurará una experiencia inolvidable y les hará crecer como personas”.
El rector reconoció que el expediente académico de estos estudiantes “no se labra en dos meses, ni siquiera en uno o dos años: es fruto de un interés constante por lo que se estudia, de un afán diario por la mejora y, evidentemente, es también reflejo de unas cualidades personales que ustedes (en referencia a los alumnos) han sabido emplear adecuadamente”.
Doménech también tuvo palabras para las familias y los profesores representados por los equipos directivos de colegios e institutos. “Es claro que la familia constituye una pieza clave. Sepan que gran parte de la brillantez académica y personal de sus hijos se debe a ustedes. Tener hijos es un compromiso para toda la vida, bien lo saben ustedes, y parte de sus éxitos y de sus fracasos son también los nuestros como padres de familia. Así que, queridos padres y madres, muchas felicidades”.
En cuanto a los centros educativos, el rector señaló que “con su trabajo diario han sabido sacar lo mejor de estos treinta estudiantes”. También apuntó que aunque no corren buenos tiempos para la educación, lastrada por problemas estructurales de difícil resolución en muchos casos, y a los que ahora se suma la consecuencia de una grave crisis económica y los consiguientes recortes presupuestarios, “esta situación, injusta para los que trabajamos día a día con ahínco por una educación mejor, es también un interesante reto: porque nos vemos obligados a hacer lo mejor con menos medios, a trabajar más creativamente y a poner todo nuestro esfuerzo por labrarle un digno futuro a nuestros estudiantes”.
Doménech también indicó que la llegada a la universidad de estos alumnos se produce “en un momento muy interesante”, ya que los nuevos planes de estudios adaptados a los criterios de la convergencia europea “ya están engrasados, y ya funcionan con total normalidad y a pleno rendimiento”. Apuntó que estos nuevos títulos universitarios hacen especial hincapié en competencias y destrezas que hasta ahora no han sido consideradas centrales en la formación del estudiante universitario, y que, sin embargo, se han revelado fundamentales a la hora de enfrentase con el mundo laboral: el aprendizaje y desenvolvimiento en otro idioma, la capacidad de trabajar en equipo, la exposición pública de un proyecto o la autonomía y trabajo personal del alumno.
“Estamos preparando a nuestro profesorado y a nuestro personal de administración y servicios para este importante cambio en el que todavía nos quedan pasos por dar. En este contexto, nuestro objetivo final es conseguir una universidad con las máximas cotas de calidad y, en el tránsito hacia este reto, este acto cobra mucho significado. Queremos una universidad de excelencia, con alumnos cualificados, motivados y capacitados”.
Señaló que a la universidad “no le interesa contar con estudiantes que llegan aquí a estudiar por estudiar, que pasan por la universidad pero la universidad no pasa por ellos. Que se estancan y se desmotivan, que alargan innecesariamente su etapa universitaria sin saber ni cuándo empezaron ni cuándo terminarán”. Por el contrario, opta por alumnos “comprometidos, entusiastas, con ganas de aprender y de sacarle el máximo provecho a la universidad”, concluyó.
