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La misión arqueológica de la Universidad de La Laguna inicia su cuarta campaña de excavaciones egipcias en Luxor

jueves 25 de junio de 2015 - 08:09 GMT+0000

El profesor titular del departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna Miguel Ángel Molinero Polo inicia esta semana una nueva campaña arqueológica en Egipto, en la ciudad de Luxor, la Tebas antigua, donde permanecerá hasta el 24 de julio.

El trabajo que lleva a cabo el equipo de la ULL se denomina “Proyecto dos cero nueve”, en referencia al número de la tumba en el catálogo de tumbas tebanas, TT 209. El propósito de esta misión científica es continuar la excavación de esta tumba que fue localizada por el equipo lagunero en 2012, atendiendo a los informes de investigadores de comienzos del siglo XX y a planos de mitad de los años sesenta, y que había sido perdida desde entonces, cubierta por riadas. Esta cuarta campaña es una continuidad de las tres realizadas en años pasados y que fueron financiadas por el Campus de Excelencia Internacional, del que era acreedora esta universidad.

En la tercera campaña se descubrieron las inscripciones que mencionan los cargos y el nombre del propietario, demostrando que el planteamiento que había llevado a iniciar el proyecto era correcto y que la clasificación de la tumba hasta ese momento era errónea. La noticia fue anunciada por el Ministerio de Antigüedades egipcio el pasado mes de junio como una de las novedades más significativas de la campaña de excavaciones de ese año.

Durante la tercera campaña, se recuperó la fachada, caída por un error en la construcción que hacía muy débil el muro que la mantenía. Eso permitió cerrar la tumba con una reja de hierro que asegura la circulación de aire en el interior pero no permite la entrada de intrusos. Esa puerta es la que se ha abierto el pasado sábado para que, en la presente semana, Molinero Polo, asistido por una quincena de investigadores y doctorandos de la ULL, pueda iniciar los trabajos en las cámaras subterráneas. En esta ardua tarea les acompañarán unos treinta obreros de la zona, la mayoría de ellos especializados ya en excavaciones arqueológicas de este tipo.

La investigación arqueológica de la pasada campaña se centró en la excavación del patio y de la primera sala de la tumba, siguiendo una metodología estratigráfica. Esto permitió que fueran apareciendo diferentes momentos de la historia del yacimiento: la construcción a mediados del I milenio a.e.; el uso como enterramiento unos siglos más tarde; la reutilización como un espacio de culto funerario en los siglos IV y III a.e., cuando Egipto era dirigido por la dinastía de los Ptolomeos y las Cleopatras; y posiblemente un uso posterior en época cristiana por los eremitas que ocuparon la necrópolis tebana; incluso han llegado a identificar las actividades de los egiptólogos que trabajaron en el interior de la tumba en las primeras décadas del siglo XX y cuyos informes permitieron volver a encontrar la tumba al equipo canario, según explica el director de la misión y coordinador del Máster de Arqueología de la Universidad de La Laguna.

“El patio de entrada ha resultado ser completamente diferente al que se había deducido por los trabajos antiguos y de un modelo muy original. El descenso a las cámaras subterráneas se hace por un tramo de escaleras de cierta monumentalidad. Y en torno a él se han encontrado los muros de adobe que componían una construcción de grandes proporciones, el edificio de culto de la tumba original”, explica Molinero Polo.

La excavación meticulosa del interior de la 209 facilitó desde el primer año reconocer que las actividades de los egiptólogos que precedieron al equipo canario fueron muy superficiales y de extensión muy limitada. “La mejor prueba vino en los últimos días de la campaña de 2014, en que apareció la puerta de entrada a una cámara que no había sido identificada por ninguno de los visitantes que les precedieron”, prosigue el investigador de la Universidad de La Laguna.

Esa cámara, así como una sala de pilares documentada en los planos antiguos serán el objetivo de la presente campaña. Dado que la excavación se desarrollará durante mes y medio, en pleno verano y durante el mes sagrado del ayuno musulmán, el Ramadán, han decidido centrarse en el interior y evitar las altas temperaturas del desierto en esta estación.

Las actividades del equipo de la Universidad de La Laguna pueden seguirse a través de su sitio web: proyectodosceronueve.weebly.com. En él ya puede leerse el día a día de la excavación a través de una galería de imágenes que se amplía a diario, a pesar de las dificultades de conexión a internet.

Miguel Ángel Molinero Polo es en la actualidad investigador principal del Proyecto Tahut para el registro y la documentación de inscripciones y relieves del templo de Debod, en Madrid. Trabaja también en Luxor en otro proyecto, pues es epigrafista principal del South Asasif Conservation Project, equipo egipcio-norteamericano que estudia y restaura las tumbas de Karabaskeni (TT 391), Kalakhamani (TT 223) e Irtyeru (TT 390), cercanas a la TT 209 en ubicación y cronología.
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