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El rector de la ULL ensalza en su discurso de apertura la utilidad pública de la universidad

miércoles 13 de septiembre de 2023 - 12:32 GMT+0000

El rector, Francisco García, durante su intervención

El Paraninfo ha acogido hoy 13 de septiembre el acto de apertura de curso, una ceremonia que siempre congrega la atención de los principales representantes de las instituciones del archipiélago y de la propia comunidad universitaria, dando arranque al curso 2023/24 en la Universidad de La Laguna. En su alocución, el rector, Francisco García, fue especialmente incisivo en demostrar la utilidad y el valor de la universidad pública, promotora de conocimiento, herramienta de transformación social y generadora de riqueza en el contexto regional.

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Juan Antonio García García

El secretario general, Juan Antonio García García

La primera intervención de la ceremonia fue la del secretario general de la universidad, Juan Antonio García García, quien presentó un resumen de la memoria académica del pasado curso 2022-23, documento que se puede  consultar en su integridad en la web institucional. A continuación, el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad Urbano Medina Hernández dictó la lección inaugural “La economía, las finanzas y la desigualdad”. Comenzó señalando que en la actualidad se vive un cambio de ciclo marcado por el incremento de la desigualdad, lo cual lleva a plantear la utilidad de su propia disciplina académica: “si la economía y las finanzas no sirven para el bienestar de las personas, ¿para qué sirven?”.

Habló del riesgo y la incertidumbre, términos que no son sinónimos, pues mientras el primero es mensurable hasta cierto punto, la segunda es imposible de calcular y, por ello, supone un elemento de preocupación para las finanzas. Planteó que, frente al paradigma clásico de que el crecimiento económico constante trae la prosperidad, hay autores que ya lo cuestionan y plantean la posibilidad de un desarrollo sin crecimiento.

Urbano Medina Hernández

Urbano Medina Hernández dictó la lección inaugural.

Medina reflexionó sobre estas cuestiones aplicadas a Canarias y abogó no tanto por un cambio del sector productivo como por situarse en la frontera del conocimiento en aquellas actividades en las cuales el Archipiélago hace buen papel, como el turismo y los servicios. Por ello, estimó que “el conocimiento y la educación deben ocupar un lugar determinante si Canarias piensa a largo plazo y desea tener un lugar en el mundo”.

La utilidad de lo público

Francisco García centró su intervención en torno a tres grandes preguntas: por qué la Universidad de La Laguna es importante para Canarias, en qué medida y en qué ámbitos específicos la universidad ha de cambiar en el futuro y qué necesita esta institución para acometer esos cambios y cumplir con su misión.

Para responder a la primera de las reflexiones, el rector se preguntó qué perderíamos si no existiese la universidad. En el estudio sobre el impacto económico del sistema de universidades públicas de 2021, se muestra que, si las universidades públicas españolas y sus centros de investigación no existieran, se produciría una reducción del PIB de un 2,2% y se destruirían casi 450.000 empleos.

En ese mismo estudio se concluye que las universidades públicas canarias son las terceras que más contribuyen al PIB regional, con un 2,5%, tan sólo por detrás de las catalanas y andaluzas. “Tomando como referencia el valor del PIB canario de 2022, se puede decir sin ambages que nuestras universidades públicas aportaron casi 1.200 millones de euros a la riqueza de la región. La contribución pública a ambas universidades fue de tan sólo 254 millones de euros. Por consiguiente, ya sólo desde el punto de vista económico, la Universidad de La Laguna resulta ser muy rentable”.

Por otra parte, desde la perspectiva de la economía laboral, la institución académica forma a personas que acceden al mercado de trabajo en buenas condiciones de empleabilidad, la cual aumenta con el nivel de estudios, indicó. “Nuestra universidad también contribuye a atenuar la intolerable brecha laboral por género, ya que la formación tiene un efecto positivo en la reducción de las diferencias de empleabilidad entre hombres y mujeres”.

En segundo lugar, la universidad pública contribuye con la sociedad formando a las personas de manera integral y no solamente como profesionales, creando una ciudadanía dotada de un pensamiento crítico e independiente. El rector se preguntó si podemos permitirnos prescindir, por ejemplo, de los filósofos y las filósofas. “Hoy les necesitamos más que nunca. Necesitamos pensamiento crítico, que nos haga capaces de discernir y de tomar decisiones orientadas al bien común. Para ello, especialidades del ámbito de humanidades, como filosofía, filología o historia van a resultar cada vez más necesarias, como barreras de contención ante la barbarie”.

García también se detuvo en otra importante misión de la universidad: la generación de nuevo conocimiento a través de la producción científica. “Nuestra universidad está bien posicionada en los rankings de producción investigadora, ocupando en muchos casos posiciones muy destacadas. En particular, es la primera de España en citas normalizadas de publicaciones en la rama de Ciencias, parámetro considerado como el mejor indicador de la influencia de las publicaciones en los ámbitos del conocimiento”. La última edición del ranking de Shangai la ULL ocupa los puestos 701-800 del mundo, 21-27 de España.

Según el último informe de EC3metric, las universidades públicas canarias han generado el 97% de las publicaciones del sistema universitario regional, señaló el rector, destacando en este punto la fluida relación con la ULPGC, “lo cual constituye un activo de primer orden para el futuro de nuestra región”.

Cambios necesarios

La segunda cuestión planteada por el rector se refería a si, a pesar de todo lo dicho, la ULL habría de cambiar en el futuro próximo. “Para seguir siendo útiles a la sociedad necesitamos re-sintonizar con un mundo en constante cambio, que nos exige no sólo una actitud adaptativa sino liderar las dinámicas transformadoras”.

El proceso de adaptación de las titulaciones a las demandas de la sociedad es uno de los cometidos que deben abordarse. “Estamos diseñando un proyecto de encuestación a los titulados, así como un proceso de escucha a nuestra sociedad para adaptar la oferta a las nuevas tendencias”, al tiempo que anunció que desea contar con los sindicatos, las instituciones públicas y al resto de agentes sociales, incluyendo el tercer sector.

También se ha iniciado un proceso de fortalecimiento de las prácticas curriculares, adelantó, “que nos llevará a agilizar su gestión y a facilitar el contacto con las instituciones y empresas colaboradoras”. En estos próximos meses está previsto llevar a cabo un encuentro con el conjunto de organizaciones colaboradoras para encontrar fórmulas para ampliar los espacios de trabajo conjunto, con la posibilidad de explorar el desarrollo de alguna titulación dual, especialmente en el ámbito del Máster.

El rector destacó que en los próximos meses va a dar inicio el nuevo sistema de microcredenciales a través de una oferta formativa en digitalización y sostenibilidad en el ámbito del transporte y la movilidad, que dará lugar a dos titulaciones propias, gracias al apoyo recibido del Ministerio de Transporte, junto a otras 15 universidades españolas. Para ello se creará en este curso el Centro de Formación Permanente.

En este punto, el rector se mostró partidario de aumentar las plazas en aquellas titulaciones habilitantes más demandadas. “No podemos permitirnos que un graduado o graduada no pueda realizar, por ejemplo, el máster en formación del profesorado en la ULL por no disponer de las plazas suficientes y se vea abocado a acudir a una universidad privada, en el caso de que pudiera afrontar su coste”.

La atracción de los jóvenes investigadores de excelencia, ofreciéndoles las mejores condiciones e incidiendo en las posibilidades de estabilización a medio plazo fue un asunto mencionado por el rector, así como su apuesta por la consolidación de los equipos de apoyo a la investigación y transferencia. A su juicio, es imprescindible reforzar el apoyo técnico de gestión, profundizar en el desarrollo de los institutos universitarios y fortalecer ámbitos clave de la transferencia, como son las patentes y las empresas spin-off.

Reivindicar la internacionalización de la universidad fue otro de los elementos destacados por el rector, quien señaló que La Laguna forma parte de la alianza de nueve universidades europeas STARS EU, que ha obtenido recientemente la financiación de la convocatoria Universidades Europeas 2023, lo que constituye “una oportunidad histórica para profundizar en nuestro carácter internacional”.

Igualmente, aumentar la movilidad tanto del alumnado, profesorado y personal técnico, de gestión y de administración y servicios fue otro de los cometidos expresados. Anunció en este punto que se ampliarán los programas de fomento del multilingüismo y también el apoyo a la movilidad a países no comunitarios, incrementando por ejemplo las becas de alumnado de doctorado en EEUU.

El rector también citó su intención de forzar el alineamiento con la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible y la transición ecológica, trabajando alrededor de cuatro ejes: la naturalización de los campus, la descarbonización, la movilidad y la transición justa. “Ojalá sea el último rector que deba hacer alusión en su primer discurso de apertura a la imperiosa necesidad de encontrar la fórmula para acometer un nuevo edificio para la Facultad de Educación y también para el de Ciencias de la Salud, cuyos inmuebles actuales no cumplen los estándares que deseamos para nuestros centros”, afirmó en su discurso.

“Tenemos por delante otro reto colosal, la renovación de nuestra plantilla”, sostuvo el rector, que surge tanto por una obligación demográfica como por una cuestión legal derivada de la aplicación de la LOSU. “Nuestra necesidad final para iniciar el curso 2024-25, adecuándonos a la nueva normativa, es de 335 nuevos profesores y profesoras”.

Panorámica de la sala, con los anteriores rectores en primera fila.

Panorámica de la sala, con los anteriores rectores en primera fila.

Infrafinanciación

Finalmente, la tercera cuestión planteada por el rector apuntaba a las necesidades de la Universidad de La Laguna para continuar con esta dinámica de cambios. El rector dijo alegrarse de que el nuevo ejecutivo regional comparta el diagnóstico de infrafinanciación de las universidades públicas canarias. “Esperamos que esa buena sintonía nos permitirá avanzar en el objetivo impuesto por la LOSU en materia de profesorado, que exigirá una flexibilización del techo de gasto. De igual manera, nos alegra que coincidamos en la necesidad de incrementar de forma muy significativa los fondos para investigación, desarrollo e innovación”.

Si se avanzara en estos ámbitos, el rector dijo estar convencido de que en pocos años “podríamos darle contenido real a la expresión que durante tanto tiempo no ha sido más que una quimera de cambiar la estructura productiva de Canarias”, añadió.

Francisco García dijo estar esperanzado con la creación de una consejería insular de Investigación, Innovación y Desarrollo, alrededor de la cual podrían reforzarse algunos de los programas vinculados a la concreción del Pacto por la Ciencia y la Innovación a los que antes hacía alusión. De igual manera, citó otros ámbitos de colaboración como empleabilidad, internacionalización, aprendizaje servicio, infraestructuras o transición ecológica. En cuanto a la relación con el Ayuntamiento de La Laguna, apuntó que existe una exigente agenda en temas como la mejora y uso compartido de espacios, la extensión universitaria, actividad cultural, participación ciudadana, mejora de las condiciones residenciales y muchos otros.

“Tenemos un proyecto transformador, nos sobra energía, ganas e ilusión. Pero necesitamos tiempo”, advirtió el rector, quien también señaló que necesita la complicidad de la comunidad, por lo que volvió a recordar la oportunidad de la unidad interna.

El presidente Fernando Clavijo intervino al final del acto.

El presidente Fernando Clavijo intervino al final del acto.

Intervención del Presidente

Aunque no es habitual que el presidente del ejecutivo regional intervenga en esta ceremonia, el rector lo invitó a hacerlo como cierre, gesto que Fernando Clavijo Batlle agradeció. Señaló que la creación de una consejería Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura servirá para contribuir al impulso de la calidad científica, pues las instituciones académicas son claves para el progreso, pues sin ellas no hay investigación y, por tanto, no hay transferencia al sector productivo que favorezca el desarrollo socioeconómico.

También destacó el papel de la universidad en la formación de los investigadores e investigadoras que serán esenciales para ese desarrollo futuro. “Creemos en lo público y en tener instituciones de calidad”, señaló Clavijo, quien también invitó a los agentes sociales a colaborar para formar parte del modelo innovador de la “triple hélice”, que vincula a empresas, gobierno-sector público y universidades. “Queremos que la investigación que se genere sea parte de nuestro legado, el reto es mayúsculo, pero debemos estar a la altura”.


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