El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, y la directora de la Fundación Mapfre Canarias, Esther Martel, han suscrito recientemente un convenio de colaboración en virtud del cual la entidad sin ánimo de lucro seguirá apoyando la actividad de la Cátedra de Tecnología y Educación del centro académico, dirigida por el catedrático Manuel Area.
Se trata de la séptima edición del convenio, lo que demuestra la solidez de la colaboración y lo vigoroso de los resultados. Así, por ejemplo, en 2024 volverá a convocarse la IV edición de los premios de innovación y tecnología educativa, que alberga dos modalidades, una centrada en las buenas prácticas en la enseñanza no universitaria y otra, de perfil más investigador, tanto para alumnado como profesorado de las dos universidades públicas canarias.
Gracias a esta cooperación, la cátedra seguirá avanzando en la colección audiovisual de testimonios de protagonistas de la educación en Canarias, personajes relevantes que ofrecen su visión sobre esta temática. Igualmente se continuará con los cursos de formación en educación y TIC, tanto para profesorado como para estudiantes.
Este año se va a proponer el desarrollo de seminarios sobre inteligencia artificial y educación, así como del diseño universal de aprendizaje, es decir, de tecnologías y educación inclusiva. Sobre este mismo asunto, el propio Area advierte que la irrupción de la IA en el sistema educativo abre un viejo debate que se actualiza con nuevos parámetros. Recuerda que, con la llegada de Internet al aula, hace ya veinte años, también saltaron todas las alarmas y parecía que iba a ser el fin de la creatividad de los estudiantes y se cuestionaba el propio aprendizaje. Ahora, señala, se trata de conocer las nuevas herramientas y ver opciones para poder trabajar con ellas, explica.
El rector, por su parte, señaló en la firma de este acuerdo que la colaboración con la Fundación Mapfre es muy fecunda y se ha dado en distintos ámbitos de la universidad. Indicó igualmente que las cátedras son un modelo de éxito, pero que permiten la colaboración público-privada y la especialización de temas del máximo interés.
Francisco García sostuvo que hoy los retos de la tecnología educativa nos sobrepasan y necesitan ser abordados desde una visión interdisciplinar, dado que son de tal caldo que pueden transformar todo el marco educativo actual, por lo que la existencia de una cátedra dedicada precisamente a investigar en esta materia es sumamente pertinente
