Tras el informe del Consejo Social y su presentación ante el Claustro, las directrices para la elaboración del presupuesto 2026 de la Universidad de La Laguna han llegado hoy, jueves 9 de octubre, al Consejo de Gobierno para finalizar su tramitación. Fueron presentadas por la gerenta, Lidia Pereira, y aprobada por 29 votos a favor y 3 abstenciones. Con este documento ya refrendado, la institución puede ahora elaborar las cuentas institucionales con vistas a tenerlas aprobadas en diciembre, antes del inicio del año fiscal en cuestión.
Sobre la presentación y debate de este punto pesó el hecho de que la Comunidad Autónoma finalmente no vaya a aprobar en 2026 una financiación plurianual para las universidades públicas canarias, lo cual ha obligado a la Gerencia a plantear una vez más un documento presupuestario con visión anual. Aun así, se recordó que existe el compromiso verbal del ejecutivo autonómico de que en 2027 finalmente se contará con el postergado contrato programa, si bien varios consejeros fueron cautos al respecto.
Los documentos y sus directrices son documentos complejos, pues atienden a una realidad compleja y heterogénea como es la institución universitaria y deben cumplir con ciertas obligaciones legales a la vez que ser un instrumento eficaz de gestión. La gerenta manifestó que su propósito ha sido elaborar un texto práctico, sintético e integrador al tratar de dar cohesión de las distintas perspectivas e introducir una sistemática de objetivos y de seguimiento desde la presupuestación, con el objetivo de que al finalizar 2026, además de la preceptiva memoria económica, también se pueda presentar otra memoria de índole más cualitativa.
El documento está dividido en tres grandes áreas: una primera con la explicación del procedimiento para la elaboración de los presupuestos, en los que se aportan los plazos en las que las diferentes unidades deben aportar sus propuestas e información; una segunda con la estructura en sí del presupuesto que, siguiendo la normativa vigente, está dividido en varios capítulos asociados a los ingresos y gastos; y una tercera más exhaustiva que detalla las líneas de actuación y objetivos en los ámbitos de política universitaria, que expresa las prioridades cualitativas del presupuesto.
En esa última área se recogen nueve líneas de actuación, que son la excelencia educativa; el estudiantado como piedra angular de la actividad universitaria; la excelencia investigadora y ciencia para la sociedad; la planificación y actuación estratégica en la gestión del talento y el personal, tanto PDI como PTGAS; la universidad abierta al mundo, referida a la internacionalización; la proyección social y cultural en nuestro entorno; la sostenibilidad, calidad de vida y bienestar; la gestión eficaz, eficiente, dinámica y adaptativa; y la autonomía y suficiencias financiera.
Cada una de esas áreas recoge propuestas de acción entre las que cabe mencionar la incorporación de la contabilidad analítica, siguiendo el mandato de la LOSU; diseñar nuevas titulaciones de grado, posgrado y microcredenciales; reforzar la participación estudiantil mediante la implantación de un plan específico; planificar anualmente la I+D+i e impulsar la transferencia de conocimiento; agilizar las convocatorias de plazas; incrementar las movilidades internacionales de todos los sectores; difundir el patrimonio universitario, iniciando para ello el proyecto de Museo Universitario de Arte, Ciencia y Tecnología de la Universidad de La Laguna con vistas a abrirlo en 2027; reforzar las actuaciones medioambientales, de eficiencia energética y reducción de la Huella de Carbono; avanzar en la simplificación administrativa y en la automatización; y descentralizar la gestión de ingresos, por citar algunas.
Una vez aprobadas estas directrices, ahora se abre la fase de elaboración de los presupuestos propiamente dichos que, una vez sean completados por la Gerencia, su tramitación comenzará con un debate monográfico en el Claustro, después habrá de ser aprobado por el Consejo de Gobierno y, finalmente, refrendado por el Consejo Social.
Otros acuerdos
El Consejo de Gobierno aprobó por 31 votos favorables y uno negativo el cambio de denominación de la Facultad de Ciencias de la Salud por el de Facultad de Medicina. El punto fue defendido por el profesor del Departamento de Cirugía Mario Herrera, quien argumentó que, de las 39 universidades públicas españolas con estos estudios, 27 utilizan el nombre “Facultad de Medicina”. Además, señaló que en la actualidad este centro solamente acoge los estudios de Medicina y Fisioterapia, después de que el resto de secciones que conformaban la Facultad de Ciencias de la Salud creada en 2014 ya se han escindido y convertido en las facultades independientes de Farmacia, Enfermería y Fisioterapia y Psicología y Logopedia.
La vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria, Isabel León, presentó un punto finalmente aprobado para crear la Cátedra Cultural de las Fiestas Lustrales de la Isla de la Palma, patrocinada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Argumentó que tal festividad es una de las manifestaciones mejor conservadas del Barroco insular y, por ello, se promoverán acciones de investigación, protección y divulgación de distintas manifestaciones culturales, artísticas, arquitectónicas y artesanales que se activan cada cinco años con motivo de esta efeméride. Como actividades iniciales, propondría la celebración del centenario de Luis Cobiella Cuevas y el apoyo a la candidatura de esta celebración como Patrimonio Mundial.
El órgano de gobierno también aprobó la adhesión de la Universidad de La Laguna a la Carta del Turismo +30, que conmemora y actualiza la declaración al respecto auspiciada por la UNESCO en Los Jameos del Agua (Lanzarote) en 1995, y que lista una serie de aspectos que debería seguir la actividad turística para ser respetuosa con los principios de la sostenibilidad. La nueva carta amplía y enriquece el documento inicial y ha sido adorado por la institución académica por estar en sintonía con sus estatutos y su compromiso con la Agenda 2030.

