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El Claustro de la ULL conoce el presupuesto de 2026, que crece un 4% y alcanza los 181 millones

lunes 24 de noviembre de 2025 - 15:47 GMT+0000

El Claustro de la Universidad de La Laguna ha conocido hoy 24 de noviembre el proyecto de presupuesto de la institución académica para 2026, valorado en 181 millones, lo que supone un incremento del 4%. El documento deberá ahora ser ratificado por el Consejo de Gobierno y posteriormente por el Consejo Social para su validación definitiva y entrada en vigor.

El texto que regirá la ejecución de los ingresos y gastos del próximo ejercicio se basa en unas directrices presupuestarias ya aprobadas e informes previos de los órganos colegiados de la institución académica, y además incorpora los informes de impacto de género e impacto ambiental.

Lidia Pereira, gerenta del centro docente, fue la encargada de su presentación ante el órgano colegiado, explicando que tras la crisis sanitaria de 2020 se permitió durante varios años la incorporación de los remanentes de tesorería al presupuesto, al tiempo que se suspendían las reglas fiscales. Es a partir de 2024 cuando se vuelve a la normalidad, año en el que comienza la prórroga del presupuesto general del Estado, lo que impide también una planificación a largo plazo. El objetivo de las universidades públicas canarias no puede ser otro que recibir unos recursos equivalentes al 1% del PIB regional, tal y como establece la propia ley orgánica del sistema educativo (LOSU) para 2030 como compromiso de inversión en las universidades públicas.

En resumen, el techo de gasto de la comunidad autónoma ha quedado fijado en un 3,3% y, siguiendo el mismo criterio de la comunidad autónoma, para 2026 se eleva en la ULL a 200.911.988,64 euros, mientras que la cifra presupuestaria se acuerda en 181.516.000 euros. El aumento con respecto al ejercicio anterior, que se situaba en 171 millones, se explica por la incorporación de partidas finalistas, se detraen importes que se trasladan de otros programas, se añade el incremento presupuestario del Consejo Social, se suma el incremento retributivo del profesorado y de partidas de funcionamiento, además de los créditos correspondientes del programa María Goyri de incorporación de nuevo talento investigador. Con todo ello se registra, en realidad, un aumento de la financiación proveniente del Gobierno de Canarias de tan solo un 1,56% sobre 2025.

La gerente explicó que en los prolegómenos de elaboración de este documento, las universidades públicas remitieron en julio al Gobierno regional un escrito de petición de 25 millones para hacer frente a todas sus necesidades, de los que 13,7 millones correspondían a la ULL. Al final se aportan 4,3 millones para las dos instituciones, con lo cual hay una diferencia importante que cubrir, señaló Pereira. Con todo, apuntó Lidia Pereira, lo relevante es la necesidad de un instrumento de financiación plurianual, sostenible en el tiempo, algo que las instituciones públicas de educación superior no paran de reiterar en todos los foros.

 Intervenciones

Tras la explicación de la responsable de Gerencia, tocó el turno de los portavoces de los grupos claustrales, como es habitual. La representante de Grupo, del PTGAS, señaló que el documento adolece de concreción administrativa y habría de atender a cuestiones como la cada vez mayor segmentación entre funcionarios y laborales, con mayor presencia femenina pero no en posiciones directivas, ni tampoco al envejecimiento del colectivo y a la necesidad de un plan de formación integral.

Por su parte, la portavoz de COMPAS dijo que hay que insistir en alcanzar el 1% del PIB como inversión en educación superior. Echó en falta nuevas partidas para la construcción de alojamiento y la inexistencia de líneas específicas en políticas de igualdad. También cuestionó el aumento de la financiación del Consejo Social y de su presidencia.

Por parte del estudiantado, ACE dijo que con la escasa cuantía de recursos proveniente del Gobierno regional es muy difícil realizar un presupuesto eficiente, y se quejó igualmente del aumento de financiación destinado al Consejo Social, y las escasas partidas para alojamiento. Destacó el limitado papel del Claustro para poder incidir en el trámite presupuestario, más allá de ser informado.

El grupo Avanza, del profesorado, tildó el documento de continuista y criticó la falta de gestión en algunos ámbitos, muy especialmente en el de personal. Programa Alternativo para el Profesorado expresó su conformidad con este documento, que a su juicio marca un cambio de rumbo en la institución. Señaló que se trata de un presupuesto solvente y coherente, pero claramente insuficiente, debido a la escasez de recursos provenientes del Gobierno Regional.

La gerenta cerró el turno de intervenciones aclarando que el presupuesto tiene una clasificación orgánica, presupuestaria y la económica, y que hay aspectos de planificación organizativa que no caben en esta estructura. Afirmó que se va a producir una ampliación del Servicio de Recursos Humanos, y que en el próximo ejercicio se incorporará un Plan de Ordenación de Recursos Humanos para tener una hoja de ruta clara en esta materia.

También sostuvo que habría que duplicar la financiación asignada actualmente para poder abordar los principales retos de la universidad. En este mismo sentido se manifestó el rector, Francisco García, quien afirmó que lo que se ha hecho es incluir y consolidar en el presupuesto partidas ya asignadas, lo que hace que el incremento real apenas alcanza los dos millones de euros. Adelantó que se está trabajando en la inyección de algún recurso adicional, estando a la espera de la sensibilidad del parlamento en el trámite correspondiente, pero el objetivo, como ya se destacó en la sesión, debería ser una inversión del 1% del PIB en el conjunto e las dos universidades públicas canarias.

Espacios para conocimiento y memoria

Tal y como hiciera en la sesión de apertura de curso académico, el rector recordó el papel de las universidades como espacios para el conocimiento y memoria, frente a quienes quieren tergiversar la verdad y elaborar discursos de odio. Todo esto tiene que ver con la reciente visita a la ULL del agitador Vito Quiles, en una suerte de gira universitaria española y pese a la negativa expresa de la propia ULL de cederle espacio alguno.

El rector recordó la sucesión de hechos, que finalmente tuvieron lugar el pasado 14 de noviembre en los exteriores de las Facultades de Derecho y de Ciencias Sociales y de la Comunicación, y que desembocó en un altercado y una carga policial, desde el punto de vista de la universidad, desproporcionado e injusto. El rector afirmó que la libertad de expresión no supone su obligado ejercicio si atenta contra de los derechos humanos, la igualdad y la equidad, o si pone en riesgo la convivencia universitaria y el normal funcionamiento de la institución.

Pese a todo, se garantizó el normal desarrollo de la actividad académica, indicó Francisco García, pero no se protegió debidamente a las personas que se manifestaban en la concentración de protesta contra la presencia del ultraderechista, lo que produjo el encapsulamiento de facto de su movilidad, con una intervención policial que se saldó con varios heridos. No se dificultó que se llevaran a cabo actividades no autorizadas, añadió el rector, e incluso se le acompañó y se le protegió, pese a la negativa de la universidad para que este acto tuviera lugar.

El convocante no autorizado utilizó equipamiento universitario para llevar a cabo su actividad y de hecho se repartió información con contenido xenófobo, nuevamente, dentro del recinto universitario y sin que conste medidas encaminadas para su no autorización. Se produjo entonces un uso de la fuerza selectivo, dijo el rector en el Claustro, por lo que coligió que la actuación policial no estuvo proporcionada, motivo por el cual se ha solicitado informe a la Delegación del Gobierno sobre la planificación y decisiones operativas del dispositivo desplegado en el campus de Guajara. “Estamos a la espera de la llegada del informe”, adelantó, al tiempo que se ha adoptado una investigación interna para que hechos como este no se vuelvan a suceder, lo que no exime de adoptar las correspondientes medidas judiciales si así se considera.

“La universidad pública debe ser reducto y motor de la verdad, garantía de convivencia y pluralismo, ante la tentación del miedo y del odio, dos caras de la misma moneda”, adujo el rector. Todos los grupos claustrales lamentaron y condenaron lo sucedido. El rector insistió en que se asuman responsabilidades, al tiempo que reconoció que hay que mejorar la coordinación interna frente a situaciones similares que pudieran darse en un futuro. El Claustro de la Universidad de La Laguna aprobó finalmente un comunicado denostando estos hechos, la actuación policial, e instando a la institución y al rectorado a la elaboración de un informe riguroso, completo y público de los hechos y solicitando a la Delegación del Gobierno una evaluación del operativo, con el fin de esclarecer responsabilidades administrativas y judiciales.

 

 


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