Una encuesta realizada a 223 empresas que habitualmente contratan universitarios egresados de la Universidad de La Laguna revela que los empresarios califican con un 7,5, es decir, con un notable, a los universitarios. Esta es una de las conclusiones que se extraen del estudio Qué demandan las empresas de los titulados universitarios, elaborado por el catedrático Luis García, y que ha dado pie a la presentación hoy en el campus de Guajara del Observatorio Permanente para el Seguimiento de la Inserción Laboral (OPSIL), a cargo del mismo docente.
Este estudio, basado en la población de titulados por esta universidad entre los cursos 1998 y 2006, demuestra que la gran vía de inserción laboral son las prácticas en empresas, gracias a las cuales los universitarios consiguen finalmente formar parte de las plantillas de las organizaciones.
La auto candidatura, o el envío directo del curriculum vitae, sigue siendo la forma más utilizada por los titulados y valorada por los empresarios, a lo que el autor del estudio agregó en este punto la importancia de formar a los universitarios en habilidades como la preparación de la entrevista personal en el momento previo a la contratación.
De este estudio, auspiciado por la Fundación Empresa Universidad de La Laguna, se desprenden también las quejas más importantes de los empresarios hacia los titulados: la falta de reciclaje o de actualización en cuestiones como la ofimática o los idiomas. En el lado contrario figuran las competencias más valoradas: el trabajo en equipo, la capacidad de adaptación a nuevos entornos laborales y la organización y planificación.
«El contar con experiencia profesional previa es un punto positivo para los empresarios, que prefieren al que ya ha trabajado en otra empresa que al que tiene el expediente más brillante», apuntó Luis García en el transcurso de su intervención.
El porqué del OPSIL
El Observatorio Permanente para el Seguimiento de la Inserción Laboral pretende analizar cómo se realiza la búsqueda de empleo en los titulados de la Universidad de La Laguna, a través de datos cuantitativos (con la explotación y cruce de datos administrativos) y datos cualitativos (mediante encuestación a universitarios, egresados, profesores y contratadotes).
En un principio se ha montado bajo una estructura abierta y flexible, por lo que Luis García animó a la participación en este proyecto de profesores de distintas disciplinas interesados en trabajar e investigar sobre este asunto. «El OPSIL está al servicio de la sociedad, es un instrumento de ayuda», añadió. Este observatorio podría diseñar mapas a la carta sobre la inserción laboral de los universitarios desde el punto de vista de las necesidades de cada municipio, explicó.
Para el catedrático de Psicología, esta iniciativa serviría asimismo para estudiar las creencias previas y actitudes del estudiantado y del profesorado en cuanto al mercado laboral, conocer las características del proceso de búsqueda de empleo vivido por los egresados y analizar los procesos de selección de titulados usados por los contratadotes.
«Nos estamos adelantando a Europa», explicó el precursor de este proyecto, en el sentido de que en el proceso de convergencia europea y reforma de títulos universitarios uno de los indicadores más preciados es el grado de inserción laboral de las titulaciones, «algo en lo que venimos trabajando en la Universidad de La Laguna desde hace tiempo», apostilló el investigador.
En su opinión, varios años de trabajo con información estadística llevan ahora al siguiente paso: «tenemos que explicarnos, hacer pedagogía» sobre la misión de la universidad y la capacidad de los universitarios.
Valoraciones
En el mismo tenor se expresaron tanto el consejero de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, como el director general de Universidades e Investigación, Juan José Martínez, ambos presentes en el acto. Mientras que el primero hizo hincapié en la importancia de los planes de empleo universitarios y en las políticas activas de empleo, como es el caso del propio observatorio recién creado, el segundo abundó en la necesidad de compaginar la empleabilidad con la propia configuración de los planes de estudios, los procedimientos y la metodología de la enseñanza.
El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, dijo por su parte que la percepción de que las universidades se «lavan las manos» ante la inserción laboral de sus titulados no puede ser más errónea. En su opinión, «la mejor manera de articular medidas coherentes y efectivas es poder caracterizar el problema para ser capaces de diseñar las estrategias de actuación adecuadas. O dicho de otro modo: antes de actuar, debemos estar bien informados».
La Universidad de La Laguna ha analizado en el pasado reciente la inserción laboral de sus egresados mediante diversos estudios, «que nos han permitido saber, por cierto, y esto lo digo sin dudas, que la formación universitaria da acceso a mejores puestos de trabajo que otras opciones formativas. Pero se trata de investigaciones puntuales, realizadas en un momento concreto y que no han gozado de la necesaria continuidad», apuntó el rector.
Con la puesta en marcha del OPSIL, la institución académica podrá disfrutar de una fuente de datos continua y permanente, «la cual no me cabe duda de que, en breve tiempo, se revelará como un instrumento estratégico y de referencia tanto para la universidad como para los agentes sociales», concluyó Eduardo Doménech.

