La segunda edición de Global Skeptics in the Pub, una maratón de veinticuatro horas en la que participaron las personas y entidades responsables de los ciclos informales de divulgación conocidos como “Escépticos en el Pub”, se celebró de manera online el pasado 22 de agosto. El Aula Cultural de Divulgación Científica de la Universidad de La Laguna fue la única entidad española participante en este encuentro que congregó conexiones de 54 entidades de todos los continentes.
El aula de la Universidad de La Laguna tiene entre sus actividades, precisamente, la organización del ciclo en Tenerife, que el próximo 24 de octubre celebrará su edición 121 con una sesión dedicada al cribado de cáncer de colon en la población sana.
En este evento global celebrado en agosto, participó en nombre de la entidad de la Universidad de La Laguna el codirector de su Aula de Divulgación Científica, Luis Capote Pérez. El programa solamente ofrecía a cada participante un periodo de diez minutos, que fueron empelados para presentar brevemente la historia de esta entidad que desde su creación ha perseguido tres objetivos básicos: la divulgación de la ciencia, la diseminación del pensamiento crítico y la crítica científica a las pseudociencias.
Capote explicó que el aula como tal fue fundada el 14 de noviembre de 2003, si bien ya existían precedentes en la Universidad de La Laguna como la organización de un curso interdisciplinar sobre ciencia y pseudociencia que sirvió como acicate para crear un organismo permanente centrado en dichos asuntos. A lo largo de estas dos décadas de actividades, el aula ha colaborado con varios medios de comunicación, ha publicado libros divulgativos, ha organizado seminarios y, sobre todo, ha mantenido la actividad de “Escépticos en el pub” durante quince ediciones hasta ahora.
El evento Global Skeptics in the Pub estuvo coordinado por el estadounidense David Almandsmith, miembro de la organización californiana Bay Area Skeptics. Comenzó a las 19:00 horas de Nueva Zelanda y terminó a las 21:00 de Hawái. Durante ese tiempo, colectivos de todo el mundo ejercieron la función anfitriona para presentar la labor que desarrollan, poner en común experiencias y discutir sobre el auge de los bulos en todo el mundo y los vínculos con ciertos movimientos políticos en todo el mundo.
