El Observatorio de la Inmigración de Tenerife (OBITen) ha participado en la décimo primera edición del congreso sobre migraciones que se celebra con carácter trienal en España, auspiciado por la Universidad de Murcia, aportando su experiencia sobre la observación de las migraciones en territorios fronterizos y su proyección en las políticas públicas aplicadas en distintas escalas. Este equipo experto destacó la relevancia de disponer de manera permanente de un referente sobre migraciones basado en el conocimiento científico, anclado en dos organizaciones con crédito y pleno reconocimiento social e institucional como son el Cabildo de Tenerife y la Universidad de La Laguna.
Dichas organizaciones mantienen esta iniciativa desde 2001 a partir de un acuerdo de colaboración estable que ha permitido afrontar destacados proyectos de investigación interdisciplinar; propiciar espacios formativos especializados sobre las migraciones y sus efectos; consolidar una jornada anual de carácter reflexivo; gestionar distintos proyectos europeos; así como impulsar la iniciativa Juntas En la misma dirección, activa desde 2009 con el objetivo de favorecer la gestión de la diversidad y la promoción de la convivencia intercultural en Tenerife. De su aplicación, también continuada en el tiempo, ha surgido el marco estratégico insular de convivencia intercultural “Tenerife vive Diversidad”.
Durante la intervención del equipo del Observatorio se enfatizó su conexión y participación regular en estructuras supra regionales, como es el caso de la Red de Ciudades Interculturales o el programa Welcoming International, que permiten la revisión periódica de su acción, el intercambio de experiencias, la generación de aprendizajes compartidos, el acceso a recursos para el desarrollo de nuevos proyectos, así como el reconocimiento de iniciativas con efecto demostrativo, entre otros puntos. Esta relación ha favorecido la mejora continua de las funciones de OBITen y la ampliación de su reputación fuera del archipiélago, habiendo sido reconocido recientemente como buena práctica por el Consejo de Europa.
Vicente Zapata, profesor de la Universidad de La Laguna y director académico de OBITen, destacó “la permanente respuesta y accesibilidad del Observatorio ante las necesidades y demandas formuladas a lo largo del tiempo por distintos protagonistas de la realidad insular, como es el caso de la esfera política y técnica, de la ciudadanía diversa y sus organizaciones representativas, así como de los medios de comunicación social”. Todo ello, combinado con “la permeabilidad y versatilidad para que más personas con distintas motivaciones (científicas, académicas, profesionales, periodísticas, etc.) dispongan de marcos temporales de apoyo desde los que puedan conseguir sus objetivos”.
Julio Ramallo, jefe de servicio del Cabildo de Tenerife y director técnico de OBITen, subrayó “la significativa inversión realizada por la Corporación insular a lo largo del tiempo y el importante retorno que se ha derivado del valioso trabajo que se ha llevado a cabo en el Observatorio desde 2001 por un número elevado de personas”. Asimismo, llamó la atención en relación con “la permanencia de una estructura que ha favorecido la investigación de las migraciones y sus repercusiones en la isla, siempre con una mirada más amplia, incluso más allá de la región, que es positivamente valorada en muchas instancias”.
Ambos ponentes resaltaron la disponibilidad y flexibilidad del Observatorio para estar presente, participar e intervenir tanto en acciones puntuales como en procesos de mayor recorrido y alcance, considerando distintas escalas, contextos y grados de complejidad. Y también su capacidad para afrontar los objetivos definidos en cada etapa con recursos limitados, renovados año a año, apostando sobre todo por una línea de trabajo procesual, que ha aspirado siempre a influir en la producción de mejoras y cambios en el medio y largo plazo.
En la actualidad, OBITen se encuentra preparando distintas actividades para celebrar sus 25 años de existencia, lo que la convierte en una de las estructuras de observación de las migraciones internacionales más longevas del país, junto a otras como pueden ser el Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI), dependiente del Gobierno de Estado, o Ikuspegui, el Observatorio Vasco de Inmigración. El observatorio tinerfeño surge en un momento en el que ya se preveía un ascenso importante del protagonismo de esta movilidad en la configuración de la población regional, particularmente en la isla de Tenerife, cuyo crecimiento demográfico desde hace algunos años depende esencialmente del balance migratorio.
