La Universidad de La Laguna organiza cada año las Jornadas de Puertas Abiertas, en las que presenta al alumnado de enseñanza secundaria que está a punto de iniciar sus estudios superiores su oferta de titulaciones, ayudas y servicios. Desde hace cuatro años, esta iniciativa divulgativa se complementa con una sesión dirigida a un público muy diferente: los padres y madres de esos estudiantes. La correspondiente a 2013 se desarrolló la tarde de ayer, 31 de enero, en el Aula Magna del Aulario General del Campus de Guajara.
Rocío Medina, asesora jurídica del Servicio de Información y Orientación de la ULL (SIO), fue la encargada de impartir esta charla y, en el posterior turno de preguntas, responder las dudas de la audiencia. Previamente, la vicerrectora de Alumnado, Miriam González, dio la bienvenida a los asistentes y explicó que el interés de celebrar esa reunión reside en que varios estudios demuestran la influencia de las conversaciones de los estudiantes con sus progenitores en el proceso de toma de decisiones para elegir una titulación.
Ya durante su intervención, Medina presentó brevemente la estructura del sistema universitario español tras la culminación del proceso de convergencia europea, las cualidades que debe tener el alumnado para poder un rendimiento óptimo, el mapa de titulaciones del centro y cuestiones centradas en los costes de la formación, como el precio de matrícula o las convocatorias de becas estatales y autonómicas, así como las ayudas propias de la ULL.
La asesora psicopedagógica hizo hincapié en que no existen “carreras ni peores ni mejores” y, por tanto, el factor más importante en el rendimiento académico es el interés del estudiante en la materia. También incidió en que el paso a la universidad supone un cambio de mentalidad para el alumnado, ya que pasan de un entrono muy controlado por los tutores a otro en el que debe ser más autónomo y responsable.
Los nuevos estudios universitarios diseñados tras la convergencia europea valoran mucho el trabajo autónomo de cada estudiante, ya que la evaluación continua equivale, como mínimo, al 40% de la calificación de cada asignatura. Por ello, Medina aconsejó que los estudiantes se muestren activos y participativos en las clases, y asuman que deben trabajar intensamente desde el primer día de clase, ya que los periodos lectivos en la universidad, basados en cuatrimestres, son más cortos que en el Bachillerato y requieren más esfuerzo.
En lo referente a los costes, la ponente explicó las subidas de tasas impuestas por el Ministerio de Educación y también informó del endurecimiento de las condiciones para gozar de las becas estatales. El factor económico fue uno de los que más interés suscitó entre la asistencia, por lo que muchas preguntas se centraron en los requisitos para solicitar becas.
La asesora del SIO también explicó la existencia de ayudas propias de la ULL, como aquellas para el estudiantado con alguna discapacidad, los bonos de comedor, el circuito universitario de guaguas, los descuentos para tranvía y el alojamiento en colegios mayores y residencias de la institución.
