Skip to main content

Ciencia ‘made in’ Antonio González

viernes 27 de octubre de 2017 - 13:57 GMT+0000

Un extracto del documental del cineasta David Baute sobre la vida del profesor Antonio González abrió hoy viernes 27 de octubre la sesión académica con la que se pone en marcha en la Universidad de La Laguna el año dedicado al centenario del nacimiento del que fuera Príncipe de Asturias de Investigación Científica. Esta efeméride forma además parte central de la celebración del 225 aniversario del centro académico, y el programa anual previsto puede conocerse en www.ull.es/225aniversario

Galería de imágenes

Amigos, compañeros de laboratorio y de universidad, además de alumnos, se dieron cita hoy en el Paraninfo en un acto que ha pretendido ser el pistoletazo de salida para desvelar durante todo un año quién era Antonio González, al tiempo que dar a conocer su enorme legado. En el documental se da voz a muchos de sus compañeros de profesión y discípulos, científicos que vieron en él un líder y un magnífico gestor, hasta tal punto que, tal y como se relata en la proyección, su forma de trabajar y de hacer ciencia fue conocida como ‘made in’ González.

Tras el resumen documental, la sesión académica, presidida por el rector Francisco Almeida en sustitución de Antonio Martinón, dio comienzo con la intervención del profesor ya jubilado y uno de los pupilos del homenajeado, Ángel Gutiérrez Ravelo, quien lo calificó como un “científico integral, poliédrico, completo; naturalista y humanista, como si fuera un filósofo natural del siglo XVIII, un superviviente del Siglo de las Luces”.

Gutiérrez realizó una pormenorizada revisión de su vida y de su vasta carrera académica, con más de 600 artículos publicados. El que fuera también rector de la ULL y senador por designación real, fue un verdadero maestro, creó escuela y abrió el Instituto de Biorgáncia que hoy lleva su nombre a cientos de jóvenes investigadores iberoamericanos, que acudían a esta universidad a realizar su tesis doctoral. Hoy, muchos de ellos catedráticos y reputados investigadores en sus países de origen, participaron en el video para recordar la figura de Antonio González.

Todos los intervinientes estuvieron de acuerdo en que González fue un científico adelantado a su tiempo, que supo ver la importancia de las relaciones internacionales y la pertinencia de trabajar en red con otros centros de investigación. De hecho, todavía a finales de los años 40 marchó a Cambridge para ampliar estudios con el que posteriormente fue Premio Nobel Sir Alexander R. Todd.

 “Don Antonio tuvo la capacidad y el arrojo para enfrentar una situación difícil en la ULL, que contaba con escasos medios e instalaciones para gestar una investigación puntera que con el tiempo  trascendió de España. Esto ocurrió porque, frente al pesimismo de su análisis, opuso el optimismo y la determinación de su voluntad”, aseveró su pupilo.

También recordó que el Cabildo Insular de Tenerife, observando la labor que desarrollaba el hoy homenajeado y la trascendencia que adquiría su trabajo, decidió fabricar un modesto laboratorio, que luego sería ampliado, y que es hoy la sede del Instituto de Biorgánica Antonio González, el primer centro puramente investigador que tuvo la ULL y que tiene ya más de cincuenta años. Fallecido en 2002, los que fueron sus mejores estudiantes han publicado hoy en sus diferentes equipos de investigación más de un millar de artículos.

José Elguero Bertoline, presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Física y Naturales de España, también participó en la sesión para glosar la figura del agasajado, del que dijo ser uno de los grandes científicos españoles del siglo XX. Consiguió en muchos casos que sus discípulos llegaran mucho más lejos de él, algo que solo puede hacer un gran hombre, señaló.

“En Tenerife se hace muy buena química orgánica, en la escuela de Don Antonio”, afirmó el ponente, quien sostuvo que es imposible conocer la vida del profesor leyendo tan solo sus artículos, porque, como todos los grandes científicos, tenía dos vidas, la de las publicaciones y la vida privada. “Creo que se puede hacer ciencia de calidad en todos sitios. Necesitamos un pacto de estado por la ciencia, alejado de los vaivenes políticos”, apuntó Elguero, quien además indicó que la I+D no debe considerarse un gasto, sino una inversión. “Yo he defendido el ‘modelo chincheta’, es decir, a unos pocos hay que darles mucho, pero a todos hay que darles algo. No creo que haya que, como muchos han predicado en la crisis, eliminar a los grupos más débiles; soy de la opinión de que hay que dejarles crecer”. El químico construyó un mensaje emotivo, cargado de recuerdos sobre el profesor. “Con el tiempo cada vez me siento más cercano a él”, concluyó.

Tras la intervención de la coral Carpe Diem, le tocó el turno de palabra a Ciro Gutiérrez, director general de Universidades, quien valoró la celebración de este centenario. Señaló que Antonio González colocó a Canarias en el mapa de la investigación internacional, en unos momentos de retraso científico en España y en Canarias en particular. Esta celebración se convierte además en un elemento esencial para fomentar vocaciones científicas entre los más jóvenes.

Formado en la universidad pública

Francisco Almeida, rector de la Universidad de La Laguna en sustitución de Antonio Martinón, destacó el tesón del agasajado, procedente de una familia humilde de Los Realejos, y que llegó a lo más alto de la química española. Lo logró porque accedió a la universidad pública, que es, ante todo, “un elemento cohesionador y el mayor instrumento de promoción intelectual y social”, donde todos sus miembros son iguales, no se mira la procedencia ni el origen familiar de nadie, y lo que vale es la inteligencia y el esfuerzo, aseveró.

Almeida apuntó que con un análisis en retrospectiva de la labor académica de González, se observa con claridad los elementos que conforman una cultura científica de excelencia. “La configuración de un proyecto investigador a medio y largo plazo, la difusión y evaluación de la investigación desarrollada en lo que hoy denominamos revistas internacionales de impacto o la colaboración con colegas de otros laboratorios internacionales”, fueron algunos de los elementos señalados por el rector sustituto.

“Suele ser sencillo identificar puntos de nuestro pasado que han constituido los elementos básicos que conforman nuestro presente, los que nos conectan con nuestro pasado. Más difícil es, como hizo nuestro profesor, establecer en el pasado los puntos que le conectarían con el futuro, nuestro presente”, agregó.

Para el rector sustituto, Antonio González era “un científico con una visión holística sobre la educación, que la entendía en todas sus facetas y, en particular, la formación superior y la formación científica eran elementos que conformarían un potente instrumento con el que transformar nuestra sociedad. Esa apuesta realizada por él mismo, en todas sus facetas, como científico, como rector, como senador, ha contribuido de manera notable a la construcción de la sociedad que en estos momentos disfrutamos”.


Archivado en: 225 Aniversario, Destacado, Institución, Portada ULL

Etiquetas: