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Canarias, Madrid y Valencia presentan su proyecto de comedores ecológicos en centros públicos educativos

miércoles 14 de octubre de 2020 - 14:16 GMT+0000

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación el próximo 16 de octubre, las comunidades de Canarias, Madrid y Valencia presentan el proyecto GOSA, un programa de ecocomedores públicos de carácter supraautonómico que cuenta con el apoyo del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El acto de presentación, que se celebrará hoy día 14 de octubre, estará presidido por los y las representantes de las entidades que integran el Grupo Operativo Supra autonómico «Alimentación Pública Sostenible 4.0» (GOSA) promotor de esta iniciativa, al que pertenecen instituciones públicas como el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) y la Universidad de La Laguna, entidades de la economía social como Buscándome las Habichuelas S.L.U, y organizaciones de la sociedad civil como la ONGD CERAI o el Observatorio para una Cultura del Territorio (OCT).

Participarán en este evento, Alicia Vanoostende, Consejera de Agricultura de Canarias; Ramón Álvarez, Regidor de Agricultura del Ayuntamiento de Valencia; Margarita Hernández del ICCA; Verónica Hernández del OCT; Piero Carucci del Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional; Alejandro Benito del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y representantes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

El principal objetivo del proyecto GOSA es fomentar el consumo responsable y sostenible en comedores de 15 centros públicos educativos presentes en las tres comunidades, a través de la implementación de un menú basado en productos ecológicos, locales y de temporada, así como la creación de una red local y supra autonómica de producción ecológica capaz de abastecer de un volumen constante de productos a toda la comunidad educativa. Un proyecto que según el equipo promotor «mejorará tanto la alimentación de nuestra población joven como las condiciones de los y las agricultoras ecológicos que operan en nuestro país».

Un programa en expansión continuada

Esta iniciativa cuenta con 7 años de experiencia previa en las Islas Canarias, donde ya hay más de 50 comedores escolares que ofrecen una dieta nutricionalmente equilibrada basada en alimentos ecológicos y de proximidad a una comunidad de casi 11.000 comensales. El Programa “Ecocomedores de Canarias” aglutina en la actualidad a más de un centenar de productores/as, casi un 10% del sector presente en las islas. Este programa, gestionado desde 2013 por el Gobierno de las islas a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), es hoy “un proyecto de referencia tanto para productoras/es ecologicos, como para comedores públicos educativos y sociosanitarios a nivel nacional, con un potencial de crecimiento elevado”, según afirman desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias.

La Comunidad Valenciana se ha unido a esta iniciativa, a través de la implementación de La Ecotira, una central logística de productos ecológicos dentro del complejo de Mercavalencia, entre otros proyectos, que está siendo impulsada desde el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI). La experiencia en Valencia con la Ecotira, es para el equipo promotor del proyecto GOSA la clave del éxito, ya que según indica Piero Carucci del CERAI “la puesta en marcha de una plataforma de acopio nos permitirá regularizar la producción de alimentos ecológicos así como organizar los pedidos para adaptarnos a las necesidades de los comedores y la restauración colectiva”.

Por su parte, Madrid está desarrollando, a través del Observatorio para una Cultura del Territorio (OCT), la puesta en marcha de un proyecto piloto en comedores y cafeterías de 3 universidades públicas madrileñas entre las que se encuentran la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), un proyecto que beneficiará de manera directa a más de 3.200 personas, entre comensales y productores/as. Para el OCT, “las instituciones públicas tienen un papel ejemplificador en la puesta en marcha de este tipo de iniciativas, además de que los y las jóvenes universitarias son clave en el cambio de modelo alimentario, puesto que son el futuro”.

Mejorar la alimentación de la juventud y las condiciones del sector agroecológico

El proyecto GOSA busca impulsar un cambio en el modelo de alimentación empezando por la población más joven, “un sector que marcará el futuro de nuestro modelo agroalimentario y del planeta”, resalta Verónica Hernández, del OCT. Es por ello, que esta iniciativa está centrando sus esfuerzos en transformar el modelo de compra pública de los comedores de centros educativos, como la vía más eficaz para aumentar el consumo de productos ecológicos y locales entre la gente más joven.

Según explican desde el grupo promotor del proyecto, “la compra pública de alimentos sostenibles (locales y de temporada) va a permitir un cambio del modelo agroalimentario a tres niveles: producción, distribución y consumo”. A nivel de consumo, este proyecto quiere fomentar una alimentación saludable entre la población estudiantil ofreciendo un menú basado en productos locales y de temporada a un precio justo tanto para la comunidad educativa como para el sector productivo. A nivel de producción y distribución, se quiere aumentar la demanda de alimentos ecológicos para garantizar una producción planificada y orientada que garantice el abastecimiento constante de productos y que mejore las condiciones del sector ecológico en España, líder a nivel europeo en cuanto a hectáreas de producción (2 millones de hectáreas).

Esta iniciativa persigue además un fin pedagógico y de cooperación dentro de la comunidad educativa a través de un cambio en sus hábitos de alimentación, como: acercar el campo y la ciudad, dando a conocer entre la comunidad educativa el impacto de lo que comemos tanto en nuestra salud como en las condiciones de vida de agricultores/as e identificando medidas para evitar el despilfarro de alimentos en comedores públicos y en las actividades agrarias, así como favorecer la conexión entre consumidores urbanos y productores rurales ayudando con ello a mantener un mundo rural vivo.

Nota de prensa cedida.


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