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Ciencia que impulsa la cooperación para el desarrollo

viernes 15 de enero de 2021 - 14:34 GMT+0000

De izquerda a derecha, primera fila: Carmen Barreto, Carmen Rodríguez. Segunda fila: Pilar Foronda, Fernado Lahoz, José Fariña.

El papel de las universidades en la sociedad abarca mucho más de sus tradicionales funciones de docencia e investigación, y de este modo, está asentada la noción de que existe una tercera misión relacionada con la innovación y transferencia de conocimiento, el emprendimiento y el compromiso social que favorezca el desarrollo de, especialmente, el área de influencia en el que se mueva cada institución. Ese tercer eje de índole solidaria amplía su rango de acción cuando se relaciona con otro gran concepto que también ha cobrado importancia en el ámbito académico: la Cooperación Universitaria al Desarrollo, entendida como aquellas acciones que los centros académicos de estados desarrollados puedan impulsar en diversos ámbitos (investigación, docencia, activismo social, sensibilización, cultura…) para mejorar las condiciones socioeconómicas de países menos favorecidos.

Esta forma de cooperación internacional, lejos de ser un mero propósito bienintencionado es, de hecho, un objetivo asumido por la propia CRUE Universidades Españolas, entidad que no sólo mantiene una Observatorio de la Cooperación Universitaria al Desarrollo (OCUD) que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, sino que, en mayo de 2020, ratificó las Directrices de la cooperación universitaria al desarrollo para el periodo 2019-2030, que renovaban las aprobadas en 2000 y que, en esta ocasión, se alinea con la Agenda 2030 de la ONU. En dicho documento, la Cooperación Universitaria la Desarrollo quedó definida como “el conjunto de actividades llevadas a cabo por la comunidad universitaria orientadas a la transformación social, en pro de la paz, la equidad, el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental en el mundo, transformación en la que el fortalecimiento institucional y académico desempeña un papel relevante”.

En este contexto, la Universidad de La Laguna, a través de su Vicerrectorado de Proyección, Internacionalización y Cooperación, ha asumido el reto de darle un impulso a la cooperación universitaria al desarrollo, a pesar de que 2020 ha sido un año especialmente complicado para poner en marcha cualquier iniciativa, dadas las medidas que ha habido que adoptar para frenar la expansión de la Covid-19. Pese a ello, el pasado septiembre el vicerrectorado publicó una primera edición de una convocatoria que concedió cinco ayudas de 5.000 euros cada una, financiadas por la propia universidad, a “Proyectos de investigación, educativos o de transferencia de conocimiento en el ámbito de la cooperación interuniversitaria con incidencia en países perceptores de ayuda al desarrollo”, tal y como señalaba su título.

A esta primera edición se presentó una quincena de proyectos, de entre los cuales fueron seleccionados “Atlas de Cooperación interuniversitaria Canarias-África”, propuesta del Centro de Estudios Africanos de la Universidad de La Laguna presentada por su directora, Carmen Marina Barreto Vargas; “Etiología de las infecciones intestinales en niños menores de doce años en Praia, Cabo Verde”, de Pilar Foronda Rodríguez; “Diseño, optimización e implantación de un sistema de energías renovables en un entorno rural en países perceptores de ayuda al desarrollo”, coordinado por Fernando Lahoz Zamarro; “Ciudad y comunicación para el desarrollo: cultura y nuevos contextos comunicativos desde la diversidad y la transnacionalidad”, liderado por Carmen Rodríguez Wanguëmert; y “Desarrollo de un programa formativo básico en Mauritania para la capacitación de personal cualificado en la detección de medicamentos falsificados”, impulsado por Bruno Fariña Espinosa.

Los investigadores seleccionados, con la vicerectora, Lidia Cabrera, y el asesor de Cooperación Internacional, Marcelino Santana, ambos en primera fila.

Los investigadores seleccionados, con la vicerrectora, Lidia Cabrera, y el asesor de Cooperación Internacional, Marcelino Santana, ambos en primera fila.

Investigación para el desarrollo

La vicerrectora de Proyección, Internacionalización y Cooperación, Lidia Cabrera, es una firme partidaria de afrontar este tipo de políticas desde la institución tanto para el propio fortalecimiento de la universidad como para el desarrollo social. “Sobre todo en el momento actual, intercultural, digital y global, donde todo lo que hacemos está mundialmente conectado y las acciones locales tienen repercusiones globales. La ciudadanía, la ciencia y las universidades tenemos que ser responsables y comprometernos con el desarrollo equilibrado del planeta, para lograr el progreso solidario. Creo que en un presente tan tecnologizado y con tanta tendencia a la digitalización, tenemos que equilibrar humanizando el mundo. Y para eso hay que humanizar a los ciudadanos y también la ciencia”.

De este modo, cree necesario afrontar medidas como esta convocatoria, si bien matiza que éstas no pueden ser acciones puntuales, sino que deben estar amparadas bajo una política institucional bien definida. Por ello, explica que desde su vicerrectorado se está diseñando un Plan de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de La Laguna con vista a poder presentarlo este año ante el Consejo de Gobierno para su aprobación.

Es un documento que, obviamente, entronca con los principios propugnados por CRUE Universidades Españolas en sus recientes directrices y, pese a estar todavía en fase de redacción, ya se han definido sus cinco grandes objetivos: formación básica de máster y doctorado, en colaboración con países asociados; formación de una ciudadanía socialmente responsable y crítica, que se comprometa con los valores y desafíos del mundo global; fomento de la investigación que revierta en el bienestar de las personas y los pueblos perceptibles de cooperación, así como soluciones a los retos que plantea el desarrollo sostenible; creación de alianzas y trabajo en red con otros centros de investigación; y cooperación con otras instituciones sociales para detectar necesidades y alcanzar soluciones conjuntas.

Para lograrlo, se pondrán en marcha diversas acciones específicas de formación, sensibilización e investigación como, por ejemplo, esta misma convocatoria que se falló a finales de 2020. Sobre ella, Cabrera explica que la intención del vicerrectorado es consolidarla y convocarla anualmente. No solo eso: es lograr apoyo de otras entidades y, de este modo, poder convocar más ayudas y aumentar su cuantía. Así que, por lo pronto, ya se puede dar por hecha una segunda convocatoria en el último cuatrimestre de este año.

La convocatoria estaba abierta a proyectos de investigación, educativos o de transferencia de conocimiento realizados por profesorado de la Universidad de La Laguna, con la posible colaboración de otras entidades externas, y que tengan incidencia en países receptores de ayudas para el desarrollo. Un punto que se valoró especialmente es que las iniciativas presentadas tuvieran un componente de formación para los estudiantes de la institución, por lo que en la baremación de méritos se puntuaba favorablemente la existencia de Trabajos Fin de Grado o Trabajos Fin de Máster enmarcados en la investigación.

Los proyectos seleccionados

La quincena de proyectos presentada a esta primera convocatoria fue evaluada por un comité de selección conformado por la directora de Secretariado de Movilidad y Relaciones Extracomunitarias, África, Latinoamérica y Cooperación, Carmen Marrero Marrero, como presidenta; el asesor de Cooperación Internacional del vicerrectorado, Marcelino Santana Delgado, como vocal; y la jefa del Negociado de Programas Extracomunitarios, Raquel González Francisco, en calidad de secretaria. Las cinco propuestas elegidas tienen ahora un plazo de medio año para desarrollarse, pues la fecha límite para justificar estas ayudas es hasta el 30 de julio de 2021.

 

  • Atlas de espacios de cooperación interuniversitaria Canarias-África
Carmen Marina Barreto Vargas

Carmen Marina Barreto Vargas

Esta propuesta, impulsada desde el Centro de Estudios Africanos de la Universidad de La Laguna por su directora, la profesora del Departamento de Sociología y Antropología Carmen Marina Barreto Vargas, podría muy bien servir como marco general para impulsar las políticas institucionales sobre cooperación, ya que su objetivo es, como señala su título, plantear un estado de la cuestión de qué ha hecho y qué está haciendo en estos momentos el centro en materia de investigación aplicada a la cooperación para el desarrollo. Para ello, el primer paso va a ser localizar todos los convenios de investigación que se hayan firmado con universidades y centros científicos de las universidades africanas de países con los que la Universidad de La Laguna ha establecido relaciones: Túnez, Marruecos, Cabo Verde, Senegal y Mauritania.

Barreto indica que se seguirá una técnica “etnocartográfica” para realizar esta tarea, que se afronta como una revisión crítica: una vez localizados los proyectos, se analizará si se ocupan de asuntos relacionados con la cooperación, la sostenibilidad y el desarrollo, se comprobará su viabilidad y también se planteará si realmente cumplen con las necesidades prioritarias de los países en desarrollo.

El proyecto lleva, además, aparejados dos Trabajos Fin de Grado de la titulación en Antropología Social y Cultural: el primero analizará de manera general qué es la cooperación interuniversitaria y cuáles son sus posibilidades, mientras que el segundo indagará en cómo percibe el alumnado africano matriculado en los diferentes niveles en la Universidad de La laguna esas acciones de cooperación.

 

La realización de este proyecto implicará una etapa de recopilación de documentación, la realización de encuestas y entrevistas, e incluso la realización de un focus group entre los investigadores principales de los proyectos y el alumnado africano matriculado en la institución. Por ello habrá contactos con diversos interlocutores, tanto internos (como el alumnado africano y los propios vicerrectorados de Investigación y Transferencia y de Proyección, Internacionalización y Cooperación) como externos (las universidades africanas con las que existen acuerdos). No se descartan desplazamientos al extranjero para establecer estos contactos, siempre y cuando las restricciones de la pandemia lo posibiliten.

 

  • Desarrollo de un programa formativo básico en Mauritania para la capacitación de personal cualificado en la detección de medicamentos falsificados
José Bruno Fariña Espinosa

José Bruno Fariña Espinosa

Este proyecto, que coordina el profesor del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología Farmacéutica José Bruno Fariña Espinosa, se enmarca en otro más amplio que lidera la Universidad de La laguna con la colaboración del Ministerio de Salud de Mauritania, denominado “Instauración de un sistema para el aseguramiento de la calidad de medicamentos utilizados en el tratamiento del SIDA y enfermedades tropicales descuidadas” (ISACAM), que cuenta con financiación europea. La acción apoyada por el vicerrectorado completará la formación del personal del Laboratorio Nacional de Control de la Calidad de los Medicamentos (LNCQM en sus siglas francesas) sobre análisis, distribución, almacenamiento y estabilidad de los medicamentos, para atajar un grave problema de salud pública del país: la falsificación de fármacos.

Fariña explica que, en Mauritania, por un lado, no existe una sanidad pública fuerte, por lo que en la práctica está en manos de un sector privado con fines claramente lucrativos; y por otra, existen pocos farmacéuticos adecuadamente formados, al carecer el país de estudios universitarios sobre la materia. Además, solamente hay tres farmacias por cada 100.000 habitantes (como comparativa, en España hay 120) y no existe un sistema de trazabilidad de los medicamentes como el de los países desarrollados.

Ese contexto provoca que sea más fácil que lleguen a la población medicamentos falsificados, los cuales o no contienen ningún activo, o incumplen especificaciones como la caducidad o la dosis o, incluso, que pueden ser tóxicos, en los casos más graves. Por ello, es necesario contar con personal técnico adecuadamente formado para detectar estos fraudes y, de este modo, mejorar la salud de la población mediante la mejora de la calidad de los fármacos que consumen.

El proyecto tiene dos Trabajos Fin de Grado asociados ya finalizados, que abordan algunos aspectos de los medicamentos antituberculosos, y también una tesis doctoral actualmente en fase de investigación, sobre el aseguramiento de la calidad de medicamentos empleados en el tratamiento del SIDA y enfermedades tropicales descuidadas.

 

  • Ciudad y Comunicación para el Desarrollo: cultura y nuevos contextos comunicativos desde la diversidad y la transnacionalidad
Carmen Rodríguez Wangüemert

Carmen Rodríguez Wangüemert

La profesora del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Trabajo Social Carmen Rodríguez Wangüemert impulsó la creación en 2009 de “Calima. Red de Investigadora en Comunicación y Cultura Canarias-África”, una iniciativa que sigue coordinando y que ha desarrollado varios proyectos con universidades africanas pero que se había ralentizado en los últimos años ante el descenso de apoyos y subvenciones tras la salida de la crisis económica. Con esta ayuda se pretende dar un nuevo impulso a esta asociación para que pueda retomar sus vínculos de intercambio intercultural con otras universidades y, de manera más específica, continuar una de sus líneas de trabajo enfocada en los conceptos de Comunicación para el Desarrollo y Ciudad, en la cual han participado instituciones de España, Camerún, Costa de Marfil, Burkina-Faso, Marruecos y Cabo Verde.

Para ello, se proponen varias actividades de investigación y formación. La más ambiciosa sería un encuentro sobre Comunicación para el Desarrollo llamado “El COVID se queda y los nuevos contextos comunicativos” que, si la situación lo permite, se desarrollaría de manera presencial a finales de julio y contaría con la presencia de profesorado no solo africano, sino también latinoamericano, dado que la Red Calima tiene una vocación tricontinental.

En el ámbito de ese encuentro de julio también se desarrollaría una acción de formación para alumnado sobre lenguajes audiovisuales, titulada “Narrativas audiovisuales: trasnacionalización y transversalidad en series de ficción”, nuevamente con participantes tanto africanos como latinoamericanos que sería presencial para los asistentes de la Universidad de La Laguna y telemático para el de resto de países.

Adicionalmente, el proyecto contempla la elaboración de, al menos, dos Trabajos Fin de Máster Universitario en Innovación Comunicativa en las Organizaciones de la Universidad de La Laguna: uno sobre los planes de comunicación de instituciones de cooperación universitaria y otro acerca de la gestión y estrategias comunicativas para la transferencia de conocimiento de actividades de internacionalización y cooperación universitaria.

 

  • Diseño, optimización e implantación de un sistema de energías renovables en un entorno rural en países perceptores de ayuda al desarrollo
Fernando Lahoz Zamarro

Fernando Lahoz Zamarro

Este proyecto, dirigido por el profesor del Departamento de Física Fernando Lahoz Zamarro, que propone una colaboración con el docente del Departamento de Ingeniería Industrial Benjamín González Díaz y la ONG Alegría Sin Fronteras, persigue poner en marcha una instalación de energía solar que abastezca una infraestructura sensible en alguna zona rural de Senegal. La disponibilidad presupuestaria del proyecto solamente permitirá realizar una instalación entre dos emplazamientos candidatos: una escuela que, actualmente, carece de electricidad y, por tanto, circunscribe su uso a las horas de sol; y un centro médico cuya instalación eléctrica es precaria y no permite realizar determinadas operaciones y pruebas.

Parte del proyecto será analizar la viabilidad de realizar la instalación en una u otra ubicación y hacerla efectiva. Aun así, si se diera la posibilidad de lograr financiación extra, sería posible llevar a cabo también la segunda de las instalaciones, dado que el trabajo de análisis previo ya estaría finalizado en el marco de este proyecto. Además, durante la elaboración de los trabajos también se desarrollaría un estudio para mejorar la eficiencia de las placas que se coloquen, las cuales serían adquiridas a una empresa local.

Esta acción tiene también un componente didáctico puesto que contempla ofrecer formación científico-tecnológica al alumnado que realice los Trabajos Fin de Grado que puedan incorporarse al proyecto, sobre los fundamentos, diseño y dimensionado para la generación de energía eléctrica mediante el uso de paneles fotovoltaicos. Esa formación también incluiría contenidos sobre el fomento de la solidaridad, valores y acciones de cooperación que impartirá la ONG vinculada a la iniciativa, bajo la metodología de aprendizaje-servicio, aplicando sobre el terreno los conocimientos adquiridos.

Los responsables de este proyecto han estado trabajando en él desde noviembre, antes incluso de saber si lograrían la ayuda del vicerrectorado, puesto que la organización Alegría Sin Fronteras les puso en contacto con representantes de las comunidades senegalesas para conocer mejor las necesidades de cada una. El profesor Lahoz también destaca la alta implicación mostrada por el alumnado que ha realizado el TFG, que no solo se ha centrado en la parte estrictamente técnica, sino que se ha involucrado de manera decidida en los principios de la cooperación para el desarrollo.

 

  • Caracterización molecular de Giardia y Cryptosporidium sp. en niños con diarrea en Cabo Verde
Pilar Foronda Rodríguez

Pilar Foronda Rodríguez

Finalmente, esta iniciativa coordinada por Pilar Foronda Rodríguez, del Departamento de Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Medicina Preventiva y Salud Pública, Toxicología, Medicina Legal y Forense y Parasitología, pretende dar continuidad a un proyecto iniciado en 2018 a través de un convenio con la Universidad de Cabo Verde, mediante el cual se trata de ampliar el conocimiento sobre los dos parásitos citados en el título del proyecto, que son causantes de unas infecciones que provocan graves diarreas. Se trata de un asunto de capital importancia sanitaria, habida cuenta que las enfermedades parasitarias son una de las principales causas de la mortalidad infantil en aquel país.

Actualmente, ya se ha analizado más de un centenar de muestras de niños afectados por estos parásitos, y gracias a esta nueva financiación, se podrá ampliar aún más el número de análisis, y de este modo, estudiar la prevalencia, secuenciar las especies y genotipos y caracterizar los métodos de trasmisión de los parásitos Giardia sp. y Cryptosporidium sp.

Las muestras de heces se obtendrán de niños con diarrea en el Hospital Dr. Agostinho Neto, en la ciudad de Praia (Santiago, Cabo Verde) y serán analizadas tanto en la Universidad de Cabo Verde como en el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna

El proyecto también incluye impartir un curso sobre las técnicas de análisis molecular y sus aplicaciones para docentes y alumnado de la Universidad de Cabo Verde, que sería on-line si la coyuntura sanitaria no aconsejara desplazamientos. También se contempla la posibilidad de concurrir a otras convocatorias que permitirían ampliar los análisis al resto de islas de Cabo Verde. Como sucede en los demás proyectos seleccionados por el vicerrectorado, también incorpora la realización de Trabajos Fin de Máster y Fin de Grado.

Gabinete de Comunicación


Archivado en: Ciencias de la Comunicación y Trabajo Social, Física, Ingeniería Química y Tecnología Farmacéutica, Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, Investigación, Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Medicina Preventiva y Salud Pública, Toxicología, Medicina Legal y Forense y Parasitología, Protagonistas, Sociología y Antropología

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